Evaluación

El ozono mina la calidad del aire en España

En 2016 mejoraron ligeramente los niveles de contaminación atmosférica

Vista del cielo de Madrid EFE

A. ACOSTA

El ozono continúa siendo el caballo de batalla de la calidad del aire en nuestro país, según se desprende de la evaluación de la calidad del aire que anualmente realiza el Ministerio de Medio Ambiente. Los últimos datos disponibles, referentes a 2016, indican que el ozono troposférico (O3) sigue mostrando niveles elevados en zonas urbanas o rurales, debido a la alta insolación y a los niveles de emisión de sus precursores (principalmente los óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles).

La situación es similar a la de años anteriores, si bien se aprecia un pequeño descenso en el número de zonas que superan el valor objetivo para la protección de la salud respecto a 2015 (que pasa de 46 a 35 en 2016). No obstante, como explican desde Ecologistas en Acción, el ozono troposférico es el contaminante que presentó una mayor extensión y afección a la población durante el año pasado, y lo achacan al incremento de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor) durante el verano, como resultado del cambio climático.

«El elevado calor estival hizo que la mayor parte de la población y el territorio españoles estuvieran expuestos a concentraciones de ozono peligrosas para la salud humana y vegetal», explican desde esta organización.

Según los datos generados por las redes autonómicas, locales y nacionales de calidad del aire, que ya han sido notificados a la Comisión Europea, en España en 2016 se ha mejorado ligeramente la calidad del aire con respecto al año 2015. Así, se ha producido una reducción general de los niveles de contaminación atmosférica por partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre (SO2), recuperando aparentemente la tendencia decreciente iniciada en 2008 con la crisis económica.

Así, con respecto al dióxido de azufre (SO2), se mantienen los buenos resultados experimentados en los cuatro años precedentes, ya que no se han superado ninguno de los dos valores límite legislados. En el caso del dióxido de nitrógeno (NO2) disminuye el número de aglomeraciones metropolitanas que superan los valores legislados. Así, las zonas en las que se supera el valor límite horario han pasado de dos a una, y en cuanto al valor límite anual, se registraron superaciones en siete zonas, frente a las ocho del año anterior.

Tráfico rodado

En este apartado constan superaciones en las siguientes ciudades: Madrid y alrededores, Barcelona y alrededores, Granada y su área metropolitana, Valencia, y, por primera vez este año, San Sebastián de la Gomera, en Canarias.

En cuanto a la concentración de material particulado (PM10) también ha disminuido. Tras descontar el aporte sahariano natural, el balance final indica que se han producido tres superaciones del valor límite diario (en Asturias central, Plana de Vic y Villanueva del Arzobispo) y una del valor límite anual (Asturias central).

El Indicador Medio de Exposición (IME), que evalúa el grado medio al que la población está expuesta a las partículas PM2,5, es ligeramente inferior en 2016 respecto al del año anterior. El objetivo a alcanzar en 2020 es la reducción del 15% respecto al año 2011, y en 2016 se ha logrado una disminución del 12,1%.

Desde Ecologistas en Acción recuerdan que cada año se registran más de 24.000 muertes prematuras en España por afecciones derivadas de la contaminación del aire, de acuerdo a las últimas estimaciones de la Agencia Europea de Medio Ambiente.

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