Operación sin precedentes en Italia: unas gemelas unidas por la cabeza, separadas en Roma

Ha sido una intervención quirúrgica sin precedentes en Italia, dando lugar a una celebración y fiesta. Después de casi dos años de preparación y tres intervenciones quirúrgicas, dos gemelas siamesas, Ervina y Prefina , unidas por la cabeza, nacidas el 29 de junio 2018 en Bangui, la capital de la República Centroafricana, han podido ser finalmente separadas en el prestigioso hospital pediátrico Niño Jesús de Roma , propiedad de del Vaticano. Es el primer caso en Italia, con una intervención récord de 18 horas. Ervina y Prefina estaban unidas a nivel craneal y cerebral, una de las formas más complejas y más raras: tenían en común los huesos posteriores del cráneo y el sistema venoso . Vivían, por tanto, unidas nuca contra nuca, y para lograr que se vieran y se comunicaran se utilizaba un sistema de espejos. Para separarlas, se formó un equipo multidisciplinario que estudió y planificó cada detalle con las herramientas más avanzadas, reconstruyendo el cráneo de las niñas en 3D. La parte más difícil, por su alto riesgo, fue la red de vasos sanguíneos cerebrales compartidos en varios lugares.

La historia, conmovedora y tierna (la madre de las pequeñas, Erminia, ha dicho que espera que «estudien medicina para que ellas traten a otros niños»), comenzó en julio 2018, cuando la presidenta del hospital Niño Jesús, Mariella Enoc, en una misión a África Central en Bangui para seguir los trabajos de expansión de la estructura pediátrica deseada por el papa Francisco, encontró a las dos gemelas recién nacidos y decidió que fueran llevadas a Roma en septiembre 2018 para ser separadas. Un equipo formado por 30 personas , incluyendo médicos, cirujanos y enfermeras, planificó la intervención en tres fases , para reconstruir dos sistemas venosos independientes, capaces de contener la carga de sangre que va del cerebro al corazón. La primera operación quirúrgica se realizó en mayo de 2019, la segunda en junio de 2019 y la tercera en junio de 2020, con la separación definitiva, que ha constituido un éxito. Hoy el riesgo de infección todavía existe, pero los controles postoperatorios indican que el cerebro de Ervina y Prefina está intacto y podrán desarrollar una vida normal. Durante unos meses tendrán que usar un casco protector, pero en el futuro podrán crecer regularmente, como todas las niñas de su edad.

Casos como el de Ervina y Prefina, unidas por la cabeza, son especialmente raros: 1 de cada 2.5 millones de nacimientos vivos. Hasta la década de 1960, los intentos de separar gemelos en estas condiciones la tasa de mortalidad era cercana al 100 %. Posteriormente, con el desarrollo tecnológico y con la introducción de la cirugía en varias fases, la supervivencia y la calidad de vida han aumentado. En los últimos 20 años, en Europa, ha habido informes de que solo dos casos, similares al de Ervinia y Prefina, se separaron con éxito. Carlo Marras, jefe de la Unidad de Neurocirugía Niño Jesús en Roma, quien coordinó el equipo, al explicar los detalles de la operación, destacó que «el hospital Niño Jesús ha creado escuela» en la separación de niños siameses, pues ya se han practicado otras intervenciones, aunque esta última ha sido la más compleja, con un coste de un millón de euros. El neurocirujano Carlo Marras, de 56 años, ha precisado cuál fue el momento más emocionante que ha vivido el equipo de 30 personas, en este largo proceso: «Sin duda, el momento más emocionante fue el de la separación: en la sala quirúrgica todos estábamos muy concentrados, pero sentimos alegría porque todos nos dimos cuenta de que estábamos viviendo un momento único y fabuloso. Fue un acontecimiento muy extraordinario para todos».

En definitiva, puede decirse que Ervina y Prefina han nacido dos veces . Se justifica así la celebración y fiesta de la familia y del personal sanitario del Niño Jesús, un hospital modélico.