Más de diez guardias civiles intervienen una fiesta infantil por violar medidas contra la Covid-19
En el trascurso del sábado 31, la Policía Nacional ha interpuesto más de 70 propuestas de sanción por conductas contrarias a las medidas dictadas para frenar la expansión de los contagios
Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han tenido que intervenir en varias celebraciones durante el fin de semana, entre ellas un cumpleaños con más de 25 asistentes en Talavera la Real y una primera comunión en Badajoz con un aforo mayor a lo permitido y sin el debido uso de las mascarillas. Los asistentes tampoco guardaban la debida distancia social, en franca violación a las medidas de seguridad establecidas, según informó la delegación del gobierno.
Además, en Extremadura se abrieron diversas diligencias contra ciudadanos que se negaron a acatar las medidas de restricción aprobadas por las autoridades para la contención de la Covid-19. Los involucrados, después de ser desalojados del lugar de la fiesta, se dispusieron presuntamente a continuar la celebración en el parque de Villafranco del Guadiana, por lo que los agentes tuvieron que actuar en consecuencia.
Según los organizadores del evento, esta era una fiesta infantil que nunca empezó, ya que antes de que llegaran los invitados se suspendió la celebración debido a la advertencia de miembros Policía Local de Talavera. «Los niños ni siquiera entraron en el local», alegan los responsables del evento.
Uno de los padres asegura que recogieron todas las cosas que tenían en el local y se fueron al parque porque «era el lugar que habíamos establecido con los demás padres para recoger a los niños». Además, afirma que se comunicaron con los progenitores vía telefónica para informarles de lo sucedido e indicarles a dónde llevarían a sus hijos.
Una vez en el parque, algunos de los niños se pusieron a jugar. «Al estar juntos en el cole no creímos incumplir ninguna norma» , afirmó uno de los responsables. «Cerca de las nueve de la noche hizo acto de presencia la Guardia Civil. Alguien llamó porque vio una concentración de gente, pero solo había unos pocos niños y algunos padres, incluso a los guardias civiles les sorprendió que les llamaran para esto», ha indicado.
La fuente asegura que la Guardia Civil le pidió los nombres de los padres presentes, a pesar, según esta, de que tenían puestas las mascarillas y estaban a una distancia razonable: «Los guardias civiles nos dijeron que tenían que abrir expediente para dejar constancia del desplazamiento, (...) pero antes de que ellos abandonaran el parque nosotros ya nos habíamos ido».
Otros casos de desobediencia
Por otro lado, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil procedió este fin de semana a la detención de una persona por desobediencia grave al negarse a abandonar la vía pública cuando eran las dos de la mañana, pasado ya el toque de queda, en la Urbanización Isla de Valdecañas, en el municipio de El Gordo, Cáceres.
Así mismo, la Policía Local de Puebla de la Calzada requirió el apoyo de otros agentes la noche del pasado viernes para disolver una congregación de personas que excedían el aforo de un local, a quienes se les levantó la correspondiente denuncia.
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