El cartel colocado en el escaparate de la tienda prohíbe la entrada de perros y jóvenes negros
El cartel colocado en el escaparate de la tienda prohíbe la entrada de perros y jóvenes negros - Twitter

Un local australiano prohíbe la entrada a perros y negros adolescentes

El cartel fue una reacción impulsiva después de que al dueño le golpeasen y robasen más de veinte veces en los últimos dos años

Madrid Actualizado: Guardar
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Una tienda de comestibles situada en Melton, Australia, ha provocado indignación después de colgar un cartel en el escaparate en el queprohibía la entrada en el establecimiento a perros y negros de 14 a 18 años.

Una persona que pasó por delante del escaparate decidió hacerle una foto al cartel para publicarlo y denunciar el hecho. La imagen, colgada a través de Twitter, recorrió las redes como la pólvora. La tienda ha sido duramente criticada por los usuarios, que acusan al dueño de cometer «crímenes de odio», y le califican de «racista» e «inhumano»

Ante las continuas quejas de los vecinos, la Policía local decidió actuar cerrando temporalmente la tienda y abriendo una investigación contra su dueño, que según declaró, ocho adolescentes jóvenes negros entraron en su tienda, lo intimidaron y robaron la caja fuerte del establecimiento.

« Siempre son negros, jóvenes, que vienen después de jugar al fútbol», dijo tras explicar que el cartel fue una reacción impulsiva después de que le golpeasen y robasen más de veinte veces en los últimos dos años. «No es correcto lo que ha hecho pero yo le entiendo. Su tienda es lo único que tiene en su vida», declaró para la televisión local 7 News un residente de la zona.

Miembros de Naciones Unidas instaron recientemente a Australia a diluir la s prohibiciones legales que inciten al odio. El gobierno australiano, conservador radical, había previsto modificar el artículo 18 de la Ley de discriminación racial, la cual prohíbe ofender a alguien en relación con su raza, color u origen étnico. Sin embargo, el proyecto fue abandonado tras la insistencia de los líderes religiosos del país, en aras de forjar una cooperación más estrecha de la comunidad con los extremistas.

El propietario frustrado, tomó la decisión equivocada para acabar con la oleada de robos, y ahora se enfrenta a una nueva ola de aún más perjudicial: Cientos de críticas y e i nsultos por racista.

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