Día Internacional de la Mujer Rural

«En Holanda el sistema de pensiones empieza a los 15 años. Tienen el índice más bajo de ancianos pobres»

Carmen Quintanilla representa desde Afammer a 190.000 mujeres del rural español. A sus 65 años, acaba de ser nombrada vicepresidenta de la Unión Europea de Mayores

Carmen Quintanilla posa para la entrevista con ABC ABC
Érika Montañés

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Día Internacional de la Mujer Rural. Parece hecho para ella. La presidenta de la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural ( Afammer ) Carmen Quintanilla destaca la importancia de la efeméride que se celebra cada 15 de octubre , pero lo hace, además, con un reciente nombramiento que aún forja más su discurso: acaba de ser nombrada vicepresidenta de la Unión Europea de Mayores. Porque la mujer del pueblo, esa fuerza que los mantiene vivos, envejece a grandes marchas.

Como ella dice, a sus 65, tiene una agenda extensa repleta de encuentros y compromisos. No se atasca por tener esa edad. Su carrera política tampopco. Ha sido diputada del Partido Popular en el Congreso de los Diputados y ocupa ahora el puesto número tres en las listas al Senado por la provincia donde nació, Ciudad Real. Quintanilla anda ocupada estos días en reclamar necesidades que a la postre abarcarán, como mucho, solo unos cuantos anuncios electoralistas de precampaña.

«Hay que implantar medidas efectivas -dice la exdiputada- para acabar con el desempleo femenino en el medio rural, donde la tasa ronda el 50%, la igualdad de condiciones en el acceso al trabajo, la importancia del emprendimiento femenino para acabar con la despoblación y el respaldo a la mujer para que rompan el silencio en los casos de violencia de género, que se multiplican en el medio rural cada año». Quintanilla reivindicó la edad activa en la víspera de esta fecha, con un encuentro organizado en Málaga en el que reunió a 500 mujeres del medio rural. Departe sobre vejez, ruralismo y feminidad con ABC .

Después de los 65, ¿se sigue siendo útil en nuestra sociedad?

Una persona es útil (en términos productivos) mientras siga siendo capaz de realizar su trabajo, de aportar ideas y enseñar a partir de su experiencia. El concepto de la edad útil varía a medida que vamos cumpliendo años. Cuando somos niños los 30 nos parecen una edad adulta, a los 30 pensamos que somos casi adolescentes . Cuando miramos al futuro, los 50 nos parecen mayores porque acaban de cruzar la frontera del medio siglo... Cuando llegamos a soplar las velas tenemos la sensación de que nos queda cuerda para rato. Al final pienso que el tan manido dicho de se es joven mientras los pensamientos lo sean es totalmente cierto.

Yo me siento joven, cargada de vitalidad, mantengo una agenda diaria llena de eventos, actos y reuniones y hay muchos compañeros con la mitad de edad que me preguntan cómo consigo llegar a todo sin agotarme y por supuesto como política y como presidenta de una asociación con más de 190.000 mujeres en toda España , me siento útil a la sociedad. Un profesor, un político, un médico, un ingeniero, un periodista... ¿cómo no van a ser útiles si son profesiones donde la experiencia es un grado? Lo único por lo que sí apuesto es por la formación continua, por el reciclaje de conocimiento y por la preocupación por lo que demanda la sociedad. Eso depende de cada persona, pero es fundamental para no quedar desplazado por una sociedad donde la juventud llega preparada y llena de energía .

¿Qué ha significado su reciente nombramiento como vicepresidenta de la Unión Europea de Mayores?

Para mí es un gran honor ser reelegida vicepresidenta de la ESU, para representar en este órgano a las personas mayores no solo de nuestro país, sino de todo el mundo. Supone un gran desafío trabajar en materia de mayores en estos momentos. Nuestra sociedad está envejeciendo, las tasas de natalidad siguen bajando y es necesario poner en funcionamiento todos los mecanismos a nuestro alcance para conseguir una estabilidad entre estos dos fenómenos sociales.

Estar en primera línea de un órgano como la Unión Europea de Mayores sirve para conocer de primera mano las necesidades reales de los mayores, pero también la oportunidad de trabajar codo con codo con ellos, abarcando esta problemática desde el prisma comunitario para trasladar soluciones especiales para cada uno de los países que participamos.

¿Cree que se está infrarrepresentando el gran potencial de las personas mayores?

Los mayores no están infrarrepresentados, están directamente abocados al olvido. Al traspasar la barrera de los 45 años tendemos a ir sintiendo ese desplazamiento al que nos conduce la sociedad por la mentalidad que se nos ha inculcado. Tenemos innata la idea de que al traspasar esta barrera de edad quedamos obsoletos, no servimos, olvidando por completo la construcción demográfica de nuestra sociedad.

Siempre se ha dicho que la juventud es insultante, pero lo que es verdaderamente un insulto es ser mayor en estos momentos . No es lógico que el 55,09% de los parados mayores de 45 años lleven más de un año buscando empleo en nuestro país y de los que son reinsertados en el mercado laboral, lo hagan de forma temporal (64,50%).

Por poner un ejemplo gráfico de la representación de las personas mayores y eligiendo para ello el Congreso de los Diputados, donde estamos representados todos los españoles, la edad media de nuestros parlamentarios en las dos últimas legislaturas ha sido los 47 años, una media que ha subido por casos excepcionales como el de Agustín Zamarrón (73 años). Otro ejemplo claro es la edad media de los empleados en las empresas españolas que figuran en el Ibex 35, en ellas las mujeres representaron el 43,7% de la masa asalariada y las plantillas en general agruparon, en su mayor parte, a personas con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años (66%).

«Parece que nuestras necesidades vitales se limiten a usar dentadura, tener dolores musuclares, pérdidas de orina y de oído y poco más»

Las campañas de publicidad evidencian el edadismo aceptado . Los mayores estamos encorsetados en nichos de mercados muy reducidos. Parece que nuestras necesidades vitales se limitan a usar dentadura, tener dolores musculares, pérdidas de orina y de oído y poco más. Posiblemente no sea intencionado, pero todo son connotaciones hacia lo disfuncional. Sería muy beneficioso que los mayores fuesen parte de campañas en el uso de tecnología, por ejemplo.

Se habla de los «viejenials», los mayores ligan por internet, gastan cada vez más en nuevas tecnologías, ¿cómo derribamos los mitos que existen?

Debería haber un mayor número de mayores conectados en la Red. De hecho es uno de los grandes retos que se nos plantea para combatir fenómenos como la soledad , que se recrudece en los entornos rurales, es precisamente hacer que los mayores estén en contacto con otras personas en su misma situación. Apostando también por novedades como la telemedicina haremos que se sientan protegidos no a través de un concepto, sino de una necesidad cubierta de forma rápida y eficaz.

Llevar la tecnología a las personas mayores es fundamental. Por eso, decía anteriormente que se deben romper las etiquetas en lugares como la publicidad para hacer que los ordenadores, los teléfonos o las tabletas sean también parte de nuestro entorno cotidiano y no solo una oportunidad para hacer regalos a nuestros hijos o nietos.

Por su peso demográfico y la tendencia que están protagonizando, ¿usted es de las que piensan que los septuagenarios serán dentro de poco los que se encarguen de cuidar a sus padres, nonagenarios?

Las cifras hablan por sí solas. Cada vez la esperanza de vida es mayor en nuestro país (en España es una de las más altas de Europa con 83 años y medio) y al mismo tiempo nacen menos personas que el día de mañana podrían ejercer el rol de cuidador dentro de la familia. Analizando las pirámides demográficas de nuestros país, al ritmo de crecimiento actual, España se convertirá a mediados de siglo en el segundo país más envejecido de la OCDE . Eso quiere decir que si hoy hablamos de un país envejecido en unos años lo será todavía más; y por tanto, hay que entender que si no cambian las políticas para mayores y se ponen en funcionamiento todos los mecanismos se puede dar la situación de que un mayor tenga que cuidar de otra persona más mayor.

«Se dice que la juventud es insultante, pero lo que es verdaderamente un insulto es ser mayor en estos momentos»

Antes de que se produzca esta situación tengo la esperanza de que se haya apostado por ampliar el número de plazas en los centros de día, se hayan ampliado el número de plazas en residencias de personas de la tercera edad; también confío en que programas como el de acompañamiento de personas mayores que la pasada legislatura pedí impulsar como diputada del Partido Popular se conviertan en una realidad y los jóvenes se involucren en este sistema de acompañamiento y cuidado de los más mayores que son también los más vulnerables.

¿España está preparada para ese paradigma?

Hoy por hoy los servicios asistenciales para personas mayores se encuentran desbordados. Faltan plazas en servicios públicos como centros de días o residencias para personas mayores, falta especialización en los profesionales sociosanitarios para el cuidado de personas mayores; falta una red para el envejecimiento activo...

Durante la pasada legislatura se puso en marcha la Estrategia de Promoción de la Salud y la Prevención en el Sistema Nacional de Salud, que ahora toca afianzar y respaldar con medidas concretas. Del mismo modo, toca trabajar con las comunidades autónomas para la creación de un marco general de atención sociosanitaria que pueda afrontar las necesidades sociales y sanitarias del paciente y garantice la continuidad del servicio prestado a través de la coordinación entre las Administraciones sanitarias y sociales.

El Gobierno del Partido Popular destinó a las personas mayores en situación de mayor vulnerabilidad en los últimos años casi 200 millones de euros y puso en funcionamiento el Marco de Actuación para las Personas Mayores que nos ha convirtió en uno de los primeros Estados Miembros en cumplir las orientaciones de envejecimiento activo y solidaridad intergeneracional de la Unión Europea. En resumen, esta situación en la que se encuentran los mayores solo se revierte a través del compromiso político y el destino de una partida económica que sea realista y responsable con la necesidad real de este colectivo social.

Ahora que es usted vicepresidenta europea, ¿qué observa en otros países de la Unión que querría importar?

Pese a la necesidad de mejorar en muchos apartados, España sigue siendo un país de referencia en el marco europeo en cuanto a sus prestaciones sociales. De los países europeos hay muchas cosas destacables que debemos estudiar para incorporar en nuestro modelo de gestión y atención a las personas mayores. Por ejemplo, en Holanda el sistema de pensiones empieza a funcionar cuando se cumplen los 15 años y perdura hasta los 65 . Cada año acumulas un 2% que cuando alcanzas la jubilación asegura una cotización del 100%. Esto hace que los holandeses tengan, entre otras cosas, el índice más bajo de pobreza entre las personas de la tercera edad.

Siguiendo con el modelo neerlandés para combatir la soledad de sus ancianos, (1,1 millón de holandeses estimados para el año 2030, una cifra menor de la que tenemos en España actualmente), han llevado a cabo un primer plan dotado con 26 millones de euros, conocido como «Plan Uno contra la soledad». Entre las medidas que se han adoptado están: la supervisión anual por parte de los funcionarios correspondientes de todos los mayores de 75 años, comprobando su estado emocional, el establecimiento de una línea directa para recibir llamadas para denunciar la soledad y la reestructuración urbana para concentrar a personas que carecen de vínculo alguno con la sociedad y que los aíslan de su entorno.

En Reino Unido, una de las iniciativas más interesantes es la fórmula que emplean en la consecución de fondos privados colectivos que tienen un importante papel como también lo tienen en países como Suecia y Holanda. Dinamarca es otro de los países de referencia en cuanto al trato de las personas de edad. Los daneses representa la idoneidad del modelo nórdico, al ofrecer numerosos servicios a domicilio que permiten una atención temprana y personalizada de personas en grado de dependencia.

Hablemos de mujer rural. ¿Cuál es su fotografía en al España actual?

Yo soy una mujer optimista por naturaleza. Cuando inicié la aventura de Afammer, que fue la asociación pionera del movimiento de la mujer rural en España hace 37 años, no existía absolutamente nada. Ni concepto de asociacionismo para mujeres rurales, ni reivindicación de derechos esenciales para ellas, ni preocupación por reivindicar su figura en el campo. Desde entonces hemos evolucionado mucho aunque todavía no hayamos alcanzado el objetivo de la igualdad real de oportunidades. Sin embargo, sí que hemos conseguido grandes pasos como el reconocimiento de Ley de titularidad compartida, que tuve el honor de presentar en el Congreso en el año 2011.

Desde que comenzó Afammer en 1982 hasta este momento, lo que ha cambiado es la perspectiva de nuestros pueblos. Cada año han ido desapareciendo hasta llegar al punto en el que nos encontramos, en lo que se conoce como la España Vacía.

La mujer rural se ha ido especializando, en muchos casos el paso por la universidad ha hecho que salgan de nuestros pueblos; las que se han quedado han ido reivindicando y consiguiendo su protagonismo. Hoy las mujeres rurales son emprendedoras , son el motor y futuro de nuestros pueblos, y ese reconocimiento por parte de toda la sociedad es el claro ejemplo de lo que ha cambiado la mentalidad en España.

La tasa de actividad laboral femenina en los pueblos de menos de 1.000 habitantes es del 33% frente al 42% de los municipios de más de 20.000 habitantes. Las mujeres empresarias suponen el 34% de todas las ocupadas en la agricultura a nivel nacional. Pese a ello, solo un 4% de ellas tienen voz y voto en los consejos de administración. Según las últimas cifras manejadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapama), existe una discriminación salarial de género en el ámbito rural. Las mujeres están sobrerrepresentadas en los rangos salariales entre los 400€ y los 1.000€, mientras que los hombres lo hacen entre los 1.001€ y los 1.400€.

Es la masculinización del entorno rural una de las grandes trabas a las que se debe hacer frente por parte de la sociedad: por cada 100 varones de 30 a 49 años hay 84,7 mujeres, según el INE. Según las encuestas, ellas están más formadas y amparadas en sus conocimientos, han emigrado en mayor medida hacia núcleos más urbanos porque las opciones de futuro son más escasas y el mercado laboral, más restringido. Un estudio del Instituto de Estudios Sociales Avanzados

¿Cómo observa usted el movimiento de la España vaciada?

Lo observo como un movimiento necesario al que debemos escuchar porque nuestros pueblos se están desangrando. El medio rural en España ocupa el 85% de todo el territorio español, abarcando a un 20% de la población de nuestro país, según el Informe de Vertebración social elaborado por el Consejo Económico y Social (CES). A pesar de la magnitud de su incidencia y de su importancia para nuestro país, cada vez desaparecen más municipios rurales. En 2015 había 25 municipios rurales menos que en el año 2008, y el número de personas descendió un 4,3% Según los últimos resultados registrados por el INE, en España contamos con 1.300 municipios con menos de 100 personas empadronadas y 3.225 núcleos de población en los que no vivía nadie, que los sitúan como puntos en verdadero peligro de desaparición.

Si nos fijamos en los datos macroeconómicos no solo en España si no a nivel internacional, nos damos cuentas que volver al medio rural va a ser básico para que muchas familias puedan subsistir. Del mismo modo, si los Estados quieren dar respuestas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, es urgente que se trabaje en una estrategia global para repoblar nuestros pueblos.

Las razones son sencillas. Con la agricultura y la ganadería se aumenta la producción de alimentos que combatirán el hambre en el mundo y servirá para darnos de comer al resto. Con un empleo en igualdad de oportunidades para hombres y mujeres no solo se aumenta esta producción sino que se asegura la supervivencia de los pueblos y se retroalimenta el sistema de bienestar. Volver a nuestros pueblos descongestiona nuestras ciudades , lo que provoca un menor impacto ecológico y menores índices de contaminación.

Cómo se consigue, a través de reducción de impuestos para emprendedores rurales y para habitantes del medio, mejorando la conectividad con las ciudades a través de carreteras y otros medios de transporte y por supuesto, asegurando servicios básicos como la educación, la sanidad o la seguridad en nuestros pueblos. Sabemos las medidas que debemos tomar, lo que nos falta es ponerlo en marcha de una vez.

¿Por qué la ciudadanía española no cambia el chip de una vez?

Los cambios en una sociedad siempre son lentos. Primero hay que detectar los problemas, estudiar las posibilidades de abordarlos, llevar a cabo una gestión del mismo y una vez que todo el aparato administrativo está en funcionamiento se tiene que cambiar la mentalidad de la sociedad a través de una nueva educación que remueva los cimientos, que en el caso del medio rural, siguen fuertemente arraigados a la idea patriarcal.

Por poner un caso concreto, cuando inicié Afammer y empecé a visitar los pueblos las mujeres maltratadas no querían que nadie los supiese por miedo al asilamiento , al qué dirán. Cuando conocía algún caso, las invitaba a denunciarlo en el cuartel más cercano y se negaban a hacerlo . Tras ello, me personaba, comentaba la situación desde el anonimato de las mujeres y eran los propios civiles los que me decían que no me preocupase, que todo se resolvería en el ámbito doméstico.

Por suerte hemos cambiado esa mentalidad. Hoy las mujeres se sienten respaldadas , más fuertes y acuden a denunciar su situación, pero pese al tiempo que ha transcurrido desde entonces todavía son muchas las que sufren en silencio. Así funcionan también otros ámbitos. Desde que se reconoce el problema hasta que cambia la sociedad pueden pasar fácilmente varias generaciones enteras por eso hay que insistir y trabajar sin descanso.

Si hay un Día de la Mujer Rural, habrá muchas personas que consideren que también tendría que haber un dçia de la mujer cosmopolita o un día del hombre rural, ¿qué les diría a esas voces?

A esas voces les diría sobre todo que comprendan por qué es necesario la celebración de este día, que es para reivindicar su importancia, su aportación y la desigualdad a la que todavía se siguen enfrentando. Es cierto que muchas veces abusamos poniendo días y celebraciones por todo, pero en el caso de las mujeres rurales considero que es muy necesario mantenerlo. A mí, hay dos grandes valores que me inculcaron en mi educación. Uno es el principio de igualdad y el otro es el de justicia. Cualquiera que valore en términos cuantitativos lo que la mujer rural ha aportado y aporta en el medio y la repercusión que hay sobre su reconocimiento, se dará cuenta de la gran diferencia que existe entre lo que dan y lo que reciben.

Así pues, les diría que unan su voz, porque cuantos más seamos pidiendo igualdad real de oportunidades menos tardaremos en tener que dejar de celebrar este día porque dejará de tener sentido, pero me temo que nos quedan varias décadas para conseguirlo.

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