El Gobierno anuncia un Erasmus nacional para estudiantes de 14 a 18 años

Una legislatura «apasionante» en la que quiere conseguir «grandes consensos y «hacer política con mayúscula». Este es el deseo que manifestó ayer la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, en su primera comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados para explicar las líneas generales de su gestión en los próximos cuatro años.

Hasta ahora, el único gran proyecto relevante que se conocía de Sanidad era su intención de aprobar una Ley para evitar el consumo de alcohol en menores. Pero ayer desveló otra gran apuesta de este departamento ministerial, en colaboración con el de Educación, como es lo que Montserrat denominó un «Erasmus nacional», que en este caso se llamará «Programa Cervantes», con motivo del cuarto centenario de la muerte del escritor.

Se trata de un nuevo programa de movilidad destinado a estudiantes de entre 14 y 18 años para que puedan hacer un curso de tercero y cuarto de ESO o primero y segundo de Bachillerato en una ciudad española distinta a la suya. Una iniciativa que pretende «fomentar la movilidad de nuestros jóvenes porque es algo que nos enseña lo más importante: a ser autosuficientes. A avanzar por el mundo, a adaptarnos a nuevos entornos, a trabajar nuestras habilidades personales para hacer nuevos amigos o vivir nuevas experiencias».

Cohesión territorial

Montserrat asegura que «el programa Erasmus ha hecho mucho por la construcción y la cohesión de Europa, por lo que consideramos que a través del “Programa Cervantes” podremos fomentar la cohesión territorial además de favorecer la movilidad de nuestros estudiantes». Y puso como ejemplo que «un estudiante del IES «Escola Intermunicipal Del Penedès podría ir al IES Santa Catalina en Burgo de Osma (Soria), y ser acogido por una familia que tenga un hijo en ese centro».

En lo que concierne a Educación, el titular de este departamento, Íñigo Méndez de Vigo, se limitó a señalar que es una idea «enormemente interesante», que merece la pena «estudiar entre todos». Pero a los docentes, la iniciativa, de momento, solo les genera dudas. Y muchas. Desde el sindicato independiente de profesores ANPE consideran que al tratarse de menores, «es un tema que decidirán los padres y nadie más», comenta a ABC su presidente, Nicolás Fernández Guisado. Eso sí, desde el punto de vista educativo, adelanta que «no parece muy razonable en los cursos de la etapa obligatoria. En el Bachillerato, es diferente. Si los padres quieren... nada que objetar», asegura; no sin antes recordar que el último informe PISA puso de manifiesto la enorme brecha educativa que existe entre comunidades. «Habría que cambiar la Lomce para que en todo el territorio se estudiase exactamente lo mismo. A día de hoy, hay asignaturas que en unas regiones se dan en un curso y en otras no», avisa Fernández Guisado.

Tampoco desde CSI-F ven mucha justificación al proyecto. «En el Erasmus universitario entran en contacto con otras lenguas y culturas, y compensa el esfuerzo. Pero mandar a un crío de Madrid a Asturias en plena adolescencia no tiene ningún sentido educativo», señala Mario Gutiérrez, presidente de Educación de este sindicato. Y el secretario general de FSIE, mayoritario en la concertada, también cree que puede haber muchos problemas con los estudios . «En el caso del Bachillerato, no hay que olvidar que se están jugando el acceso a la Universidad», subraya Jesús Pueyo, antes de poner el acento en la «enorme responsabilidad que implica para las familias de acogida hacerse cargo de un menor durante todo un curso escolar».

En general, para los sindicatos es mucho más importante recuperar las becas de comedor o de transporte, aumentar las destinadas a libros y material escolar o contratar más profesores.

Ley de Dependencia

La ministra se ha comprometido a mantener y defender el sistema de dependencia, mejorando algunos aspectos de la misma, y trabajando en la «estabilidad financiera».

Monserrat ha subrayado que quiere que «esta Legislatura sea la de los grandes acuerdos y el consenso».

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, también se refirió a los mayores de 65 años y a los malos tratos que, a su juicio, sufren un total de 200.000 a lo largo de este año, anunciando «la primera estrategia nacional de personas mayores porque no podemos mirar hacia otro».

También se ha referido a una ley del baremo indemnizatorio para resarcir los daños ocasionados por la actividad sanitaria y garantice la seguridad de los pacientes