Entre los afectados se encuentran 13 españoles
Entre los afectados se encuentran 13 españoles - FOTOLIA

Un fármaco investigado por responsabilidad en la ceguera de 15 personas

El medicamento se encuentra retirado de la venta en España y Francia

BERLÍN Actualizado: Guardar
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Unas quince personas habrían perdido la visión de un ojo a causa de la solución acuosa «Ala Octa», un medicamento alemán que según ha indicado el miércoles la agencia DPA está siendo investigado por funcionarios del Estado de Baden-Wurtemberg. La farmacéutica Alamedics fabricante de las gotas utilizadas principalmente en cirugía de retina tiene su laboratorio en este Land, en la ciudad de Dornstadt. Desde aquí, Alamedics ha negado el lunes que «Ala Octa», retirado de la venta en España y Francia, provocara la pérdida de visión de los pacientes operados, matizando sin embargo que la causa podría estar en «errores de manipulación o de posología». «Con las informaciones disponibles, no ha sido posible aclarar cuáles fueron las causas de los efectos comprobados» ha indicado en un comunicado Christian Lingenfelder, director del fabricante alemán.

El lunes, la agencia estatal francesa de medicamentos (ANSM) comunicó que retiró el producto sospechoso a fines de julio, luego que dos pacientes en Francia perdieran la visión en uno de sus ojos. Sin embargo, según la encargada de los dispositivos médicos de la ANSM Brigitte Heuls, «Por ahora no hay elementos que incriminen directamente al producto». El sábado, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) indicó que tiene constancia de 41 incidentes provocados por el medicamento de Alamedics y que 13 personas perdieron la vista en el ojo operado. AEMPS retiró el producto de la venta el pasado 26 de junio. Además de los pacientes afectados en España y Francia, la farmacéutica mencionó «un caso en Italia».

En un correo dirigido el 13 de julio a sus distribuidores, Alamedics avisaba que Ala Octa era «sospechoso de provocar procesos degenerativos de la retina» y anunciaba que las ventas se suspendían «hasta que se aclararan las circunstancias». Alamedics aclaraba sin embargo que la solución acuosa es un producto «químicamente y fisiológicamente inerte y no tóxico» y que «los resultados de laboratorio de los lotes incriminados en España no mostraron presencia de impurezas ni ningún otro signo particular». Según Lingenfelder, «se sabe que los líquidos pesados, en cuanto se utilizan, deben ser retirados por completo del ojo durante la intervención quirúrgica» y sugirió que en «al menos un caso» en España, «el producto se dejó durante una semana en el ojo en lugar de ser retirado inmediatamente después de la operación».

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