Consumir drogas refuerza la identidad sexual de los chicos y deteriora la imagen de las chicas, según la FAD
A ellas se las culpabiliza y responsabiliza mucho más, según un estudio de la Fundación de Ayuda a la Drogadicción
Consumir drogas refuerza la identidad sexual de los chicos pero en el caso de las chicas deteriora su imagen. Esta es una de las principales conclusiones del estudio «Distintas miradas y actitudes, distintos riesgos. Ellas y ellos frente al consumo de drogas », presentado este jueves por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD en colaboración con el Plan Nacional sobre Drogas.
La investigación, que analiza cómo se relacionan los jóvenes de 16 a 24 años con las drogas en función de su género , señala que en el caso de las mujeres éstas sufren una doble penalización: la del consumo en sí mismo y la de haber consumido siendo mujer.
«Esto produce una gran diferencia también entre chicos y chicas a la hora de asumir, frente a los progenitores, la responsabilidad de los consumos: las chicas se sienten mucho más preocupadas por lo que piensan sus padres y mucho más culpables si consumen», explicó Ana Sanmartín, subdirectora del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.
Aunque tanto ellas como ellos consideran que el consumo de drogas forma parte del «atrezzo festivo», las chicas lo hacen para aparentar una imagen de integración y por imitación de los comportamientos de sus pares masculinos , mientras que los chicos lo hacen porque facilita la exposición ante los demás.
Como riesgos percibidos del consumo de drogas ellos temen meterse en peleas o tener un accidente , ellas temen sobre todo una agresión sexual.
«El estudio demuestra que los estereotipos de género sobre los consumos de drogas se mantienen desde el año 1994 cuando se comenzaron a realizar este tipo de evaluaciones», explicó Maria Azucena Martí Palacios, delegada de Gobierno para el Plan Nacional de Drogas.
Según los últimos datos de la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España de 2017, las chicas consumen más que las chicos sustancias legales y más normalizadas como tabaco, alcohol e hipnosedantes. En el sentido inverso, el cannabis sigue siendo la sustancia donde los chicos consumen más que las chicas.
Para Beatriz Sanmartín el consumo de sustancias entre los jóvenes refleja un «espejismo de la igualdad cuando la realidad demuestra que el género marca una gran diferencia entre el consumo de chicas y chicos». «En los chicos pesa el estereotipo que anima al consumo pero en las chicas existe una culpabilización mayor. Las familias no ayudan a romper con los estereotipos sino que los consolidan», añadió.
Los padres se muestran mucho más protectores con ellas mientras que son más permisivos con los chicos. Además establecen límites mucho más claros con ellas que con ellos. Desde sus argumentos, les afecta menos las posibles consecuencias del consumo sobre sus hijos que sobre sus hijas a pesar de que, en el imaginario colectivo, la expectativa de consumo de sustancias sea superior entre los chicos que entre las chicas.
Ante esta realidad, la directora general de la FAD, Beatriz Martín señaló que este estudio «nos cuestiona sobre la tarea preventiva». «Hay que insistir en que los planes de prevención hay que realizarlos desde una perspectiva de género para intervenir de una manera más eficaz», indicó.
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