Confinados sin ningún caso de coronavirus, el «laboratorio» de España en la desescalada
Ni en El Hierro ni en La Gomera hay rastro del Covid-19 desde hace semanas, pero siguen sin salir de su casa. Los canarios han pedido el fin de su confinamiento
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Canarias continúa en su batalla contra la pandemia del Covid-19 arrojando datos positivos prácticamente a diario. Este viernes el número de pacientes recuperados de coronavirus en el archipiélago (1.017) ha superado a los infectados que se mantienen activos (995), su tasa de contagio es menor que la media nacional y su tasa de incidencia es menor que la recomendada por los expertos para comenzar la desescalada.
El eterno hándicap de la insularidad se ha convertido en una ventaja y, ante ello, el Gobierno canario ha propuesto a Pedro Sánchez un plan de desconfinamiento avalado por el comité científico que daría comienzo el próximo lunes, en el que se propone que aquellas personas cuya vivienda sea un número par salgan los días pares y viceversa, permitiendo dar paseos a no más de dos kilómetros del domicilio, hacer ejercicio al aire libre en una franja horaria o la apertura de los pequeños comercios, entre otras medidas.
La situación cobra mucho más sentido cuando se trata de islas como La Graciosa -que no ha registrado ningún contagio - o La Gomera y El Hierro , cuyos últimos casos datan del mes de marzo y han conseguido dar de alta a todos los pacientes. Islas enteras sin ningún positivo activo que continúan en un estado de alarma que obliga a sus ciudadanos a seguir confinados.
Salida sin contacto social
Miguel, residente en La Graciosa, relata a ABC que no es partidario de «empezar con la vida normal, pero nadie estará en contra de licencias que no supongan un contacto social». De esta manera, la isla -de 700 habitantes- lleva mes y medio confinada sin registrar contagio alguno, por lo que sostiene que «el desconfinamiento no tiene por qué ser homogéneo en todo el país» siempre y cuando se garanticen las medidas mínimas de seguridad y se mantenga la cautela a la hora de aumentar las conexiones con la isla de Lanzarote que aún presenta 40 casos activos (0,045% de la población de la isla).
Algo parecido ocurre en La Gomera, donde Natalia Herrera considera que la gente estuvo «concienciada de la gravedad» desde un principio al ver cómo el primer positivo en España se daba en la isla. En su caso, solicita que se pueda iniciar un desconfinamiento insular , pues «en Canarias se pueden controlar los movimientos de una manera en la que, por ejemplo, en Madrid, es imposible»: quien quiera entrar o salir de la isla solo puede hacerlo por vía marítima o aérea.
Otra isla en la que «carece de sentido» continuar el confinamiento es El Hierro, donde solo se ha registrado un contagio de Covid-19 que ya se ha recuperado. En ella se vive una situación muy delicada por su dependencia de la agricultura. Anabel afirma que «se están perdiendo kilos de piñas y litros de leche» por no poder venderlos a restaurantes y hoteles de otras islas. La herreña cree conveniente iniciar ya el desconfinamiento. «Con cabeza y responsabilidad, creo que deberíamos probar», antes de aventurarse a pensar en abrir conexiones entre islas dentro de unas semanas, siempre y cuando «todo siga bien y una vez tengamos los test».
Por su parte, el portavoz del comité científico que asesora al Gobierno de Canarias asegura, que «cuando se inicie el desconfinamiento en la Península, lo harán con más casos y mayor posibilidad de contagio de la que tienen ahora las islas», argumentando que «sería un error tardar en abrir; igual que fue un error tardar en cerrar cuando empezaron a darse los primeros contagios».
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