El Congreso de EE.UU. ha prohibido el uso de tres tipos de ftalatos permanentemente en los juguetes infantiles y obliga a reducir el uso de otras tres clases
El Congreso de EE.UU. ha prohibido el uso de tres tipos de ftalatos permanentemente en los juguetes infantiles y obliga a reducir el uso de otras tres clases - EFE

¿Por qué se usa un compuesto tóxico en los plásticos y een las lacas?

Se emplean en el PVC como flexibilizador, como fijador en productos de aseo y como revestimiento plastificante en juguetes infantiles

Madrid Actualizado: Guardar
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Una voz de alerta se dio ayer, miércoles 13 de abril, en la presentación en Madrid del informe «Hogar sin tóxicos», una revisión de 120 páginas de los efectos graves para la salud asociados a unas sustancias químicas que se llaman ftalatos y que están por todas partes. Según los autores del trabajo, lo peor está en los plásticos y la contaminación por ftalatos «es tan ubicua que ha sido incluso un reto estudiarlos porla mera dificultad de encontrar laboratorios donde las muestras no estuviesen contaminadas por ellos, ya que se encuentran en la mayoría de esas muestras que procesan los laboratorios químicos de todo el mundo si no se toman medidas extremas para evitarlo» (página 23 del informe).

Las vías por las que los ftalatos contaminan el cuerpo humano son muy diversas, contándose entre ellas la alimentación, especialmente los alimentos grasos, diferentes artículos de consumo e incluso médicos, como los de uso intravenoso. Aunque los ftalatos no sean, en general, demasiado volátiles, también están presentes en el aire del interior de los hogares y el polvo doméstico, así como también, advierten los autores del estudio, en las guarderías. Los niños son especialmente vulnerables a estos componentes químicos artificiales nocivos para la salud, ya que llegan a provocar desde alergias a obesidad. En la población adulta se asocian, asimismo, a algunos tipos de cánceres y tienen efectos reproductivos muy dañinos.

En todos los escenarios domésticos

Se producen anualmente millones de toneladas de estas sustancias que terminan integrándose en productos muy diversos como los suelos de PVC, las alfombras y moquetas, los juguetes, papeles pintados, cables, pegamentos y adhesivos, aparatos electrónicos, materiales de construcción, productos de limpieza, productos de aseo personal (geles, champús, jabones, lociones, cosméticos...), perfumes, envases (tales como botellas de agua), pinturas, barnices, arcilla para modelar, ceras, tintas de impresión, ropas y tejidos, ambientadores, pesticidas y productos eróticos como los juguetes seuxalse.

Pero, sin duda, como se alerta preocupantemente desde la Fundación Vivo Sano, que ha elaborado el completo informe sobre las sustancias contaminantes, «uno de los principales usos de los ftalatos es su empleo como flexibilizadores del PVC, por lo cual se pueden encontrar en los más diversos artículos fabricados con este tipo de plástico, desde suelo a bolsas para transfusiones de sangre».

De hecho, los ftalatos o diésteres del ácido bencenodicarboxílico son los plastificantes más comúnmente usados. Un producto de PVC puede contener entre un 10 y un 60% de su peso en plastificantes (con frecuencia son mezcla de varios de ellos a la vez). Agregan en la Fundación Vivo Sano: «Teniendo en cuenta la omnipresencia de los plásticos en el mundo actual (marginando el hecho de que los ftalatos están en muchas más cosas que en los plásticos) se puede comprender por qué los ftalatos son unos contaminantes tan universales».

Del millón de toneladas de ftalatos que se producen cada año en Europa,

Del millón de toneladas de ftalatos que se producen cada año en Europa, un 90% se destina a dar plasticidad al PVC. Se usa como flexibilizador. Los ftalatos más comunes en el PVC son el diisononil ftalato (DiNP), el diisodecil ftalato (DiDP), y el di-2-etil-hexil ftalato (DEHP).

De acuerdo con los autores, lo que explica parcialmente los problemas que originan los ftalatos es que estos no se unen químicamente en la fabricación de los productos que los continene, como en la producción de una botella de agua, y al final terminan siendo liberados desde ellos progresivamente al medio cirdundante. «Desde la alimentación o el agua, a la respiración del aire o polvo concentrado en el hogar», los ftalatos están presentes en todos los escenarios domésticos, de modo que pueden contaminar al ser humano por vías como la ingestión, la inhalación o la absorción a través de la piel, señala Carlos de Prada, uno de los autores del exhaustivo informe.

Además, su empleo es muy usual en artículos con afán fijador. Por ejemplo, el maquillaje, la laca y las lacas de uñas, también en cremas y otros productos de aseo como lociones corporales y perfumes para las mujeres. El uso como revestimiento plastificante en juguetes infantiles los coloca también en el disparadero.

Envases, cartones de comida rápida, el agua embotellada y artículos médicos de uso intravenoso, como las bolsas de transfusión de sangre, contienen igualmente estos componentes tóxicos.

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