Europa avanza hacia una reducción relativa de la mortalidad prematura
Europa avanza hacia una reducción relativa de la mortalidad prematura - Inés Baucells

La esperanza de vida de los europeos, en aumento

El nuevo informe sobre la salud en Europa 2015 alerta de que el alto consumo de tabaco y alcohol, junto con la obesidad, podrían restar años a las generaciones futuras

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El último informe europeo de la salud muestra una Europa que ha logrado éxitos notables y está camino de alcanzar varios objetivos, como la reducción de la mortalidad prematura y el establecimiento de nuevas metas nacionales en materia sanitaria. El informe, de la Oficina Regional para Europa de la OMS, también revela la necesidad de encontrar y examinar nuevos tipos de pruebas para entender la compleja relación entre salud, bienestar y cultura.

«Este informe muestra un progreso alentador», señaló la doctora Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS para Europa. «Estamos empezando a ver resultados reales. Pero hay un riesgo muy real de que estos avences caigan en un saco roto si el tabaquismo y el consumo de alcohol crecen al ritmo actual.

Esto es especialmente relevante para los jóvenes, quienes quizá no puedan vivir tanto como sus abuelos».

Los europeos viven más

La esperanza de vida es cada vez mayor, pero el informe también hace saltar las alarmas, y apunta que la región tiene los niveles más altos de consumo de tabaco y alcohol en todo el mundo. Estos riesgos, junto con el aumento de la obesidad, podrían hacer que la esperanza de vida mermase en generaciones futuras. Por otra parte, la brecha de la esperanza de vida al nacer entre países todavía se sitúa en más de 10 años, con Israel y Suiza encabezando la tabla de la longevidad.

El consumo de tabaco y alcohol desempeñan un papel significativo en el acortamiento de la vida, aunque se ha avanzado en la reducción de estos dos factores de riesgo. Los mayores éxitos en la disminución del consumo de tabaco se han producido en Bielorrusia, Georgia, Kazajstán, Rusia y Ucrania, y también se han logrado reducciones significativas en algunos países de Europa occidental. Las políticas sobre el consumo de alcohol, tales como el control de la disponibilidad o su precio, también están dando frutos poco a poco.

El informe muestra que Europa avanza hacia una reducción relativa de la mortalidad prematura de un 1,5% anual hasta el año 2020. Esto significa que va disminuyendo el número de personas cuyas vidas se ven interrumpidas por las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes mellitus y las enfermedades respiratorias crónicas.

Asimismo, los avances se han visto en las tasas de muerte por causas externas, como accidentes de tráfico y suicidios. Las reducciones más importantes se han producido en Europa oriental. Rusia, por ejemplo, ha reducido las tasas de mortalidad por accidentes de tráfico en más de un 20% en los últimos 10 años gracias a medidas como la modernización de la infraestructura vial y diversos mecanismos para garantizar que los conductores cumplan con las normas de tráfico y apliquen la ley.

Enfermedades que se pueden prevenir

La cobertura media de la vacunación de la poliomielitis (polio) en Europa fue del 94,7% en 2010, el 94,4% en 2011 y 95,4% en 2012. Esto representa un alto nivel de protección para la mayoría de las poblaciones de la región. No obstante, se requiere una vigilancia constante, como una mayor cobertura de inmunización en algunas áreas de la región de Europa, ya que los brotes de polio en algunas regiones de la OMS todavía representan una amenaza.

La cobertura media de la vacunación contra el sarampión en la Europa aumentó de 93,4% en 2010 a 93,7% en 2011 y 94,6% en 2012, y sigue en aumento constante. Pese a contar con una cobertura de vacunación generalmente alta, las brechas de inmunidad siguen a la orden del día, y han dado lugar a una serie de brotes de sarampión y rubéola en los últimos años. En 2015, se han contado cuatro muertes por sarampión, así como un niño fallecido a causa de difteria –el primer caso en tres décadas–.

La desigualdad entre países

Las desigualdades se exponen con detalle en el informe, lo que demuestra que se han logrado avances sustanciales. Los países que han adoptado políticas para abordar las inequidades en salud se están beneficiando ahora de ellas: el 86% de los 36 países que presentaron informes tenía políticas o estrategias de este tipo. Pero aún queda mucho por hacer. En el caso de la mortalidad infantil, por ejemplo, la diferencia entre las tasas más altas y las más bajas en la región se ha reducido considerablemente, pero aún representa 20 muertes infantiles por cada 1.000 nacidos vivos cada año.

Sólo 12 de los 53 estados miembros de la UE indicó que el gasto de fuera de su bolsillo estaba por debajo del 15% del gasto total en salud. Esto significa que en los 41 países restantes las personas son vulnerables a los gastos sanitarios –y pueden caer en la pobreza si enferman–. En este punto no se han experimentado mejoras desde 2010.

Nuevas formas de evidencia

El bienestar, que se introdujo por primera vez como un indicador en el Informe sobre la salud europea 2012, se mide con una combinación entre indicadores subjetivos (satisfacción con la vida) y objetivos (el empleo, la sanidad, la vivienda y la matriculación en la escuela primaria). La experiencia del bienestar, sin embargo, está fuertemente influenciada por el contexto cultural y el informe pide más investigación para entender esta conexión.

«Hoy preocupa más la salud que la prevención y el tratamiento de la enfermedad», apuntó la doctora Claudia Stein, directora de la División de Información, Pruebas Científicas, Investigación e Innovación de la Oficina Regional. «El informe sobre la salud europea hace una llamada valiente. Demuestra que el futuro pasa por mirar más allá de las disciplinas tradicionales y profundizar en nuestra comprensión de la salud y el bienestar. También hay que considerar nuevas formas de evidencia, como la investigación cualitativa y la evidencia narrativa. Estas no vienen a sustituir, sino a complementar a las formas tradicionales de vigilancia de la salud. Lo que hay por delante es un emocionante viaje en lo que respecta a información sanitaria».

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