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Una oportunidad para volver a vivir

La Fundación Etorkintza trabaja, con ayuda de «la Caixa», para aumentar la inserción laboral de mujeres con escasa formación

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Tuvieron que abandonar sus estudios de forma prematura y, cuando quisieron darse cuenta, el mercado laboral ya les había cerrado las puertas. Se trata de mujeres que, a pesar de contar con una formación escasa, intentan hoy enmendar ese futuro incierto que la vida parece haberse empeñado reservarles.

La fundación Etorkintza, que trabaja para mejorar la situación de colectivos en riesgo de exclusión, pretende a través de su proyecto «Merezi» ofrecer una nueva oportunidad a estas mujeres, muchas de ellas inmigrantes, para que agarren de nuevo los sueños perdidos por el camino.

El programa, que cuenta con la ayuda de Obra Social «La Caixa», no solo ofrece a este colectivo formación sino que se centra también en el aspecto psicológico de quienes acuden a la fundación en busca de ayuda.

«Intentamos dar respuesta a las situaciones de desigualdad y discriminación que sufren las mujeres en riesgo de exclusión social», apuntan a ABC desde el organismo.

Muchas de las mujeres que acuden son víctimas de violencia de género

El objetivo lógico del colectivo, señalan, «no es otro que el de promover la inserción laboral, ofreciendo para ello la oportunidad de aprender un oficio adecuado a las demandas del entorno. Además, la fundación se centra en proporcionar a este colectivo las herramientas y habilidades necesarias para mejorar sus condiciones sociolaborales».

En cuanto al perfil de las mujeres a las que el proyecto presta su ayuda se trata, en gran medida, de jóvenes con bajo nivel formativo y un elevado nivel de responsabilidades familiares. En repetidas ocasiones, se lamentan los responsables del organismo, se trata también de víctimas de violencia de género.

El programa, que centra sus acciones formativas en las áreas de Peluquería y Estética, cuenta cada vez con mayor número de empresas que permiten a estas jóvenes llevar a cabo sus prácticas profesionales. A pesar de ello, el índice de contratación es ciertamente bajo. «Creemos que, ante este panorama, nuestro mayor logro está en abrir un proceso de cambio que permita a estas mujeres verse de otra manera, gestionar su vida, creer en ellas y en sus posibilidades y, en definitiva, volver a sentirse capaces de todo».

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