Vista de la Playa de Las Catedrales, situada a 10 kilómetros de la localidad lucense de Ribadeo
Vista de la Playa de Las Catedrales, situada a 10 kilómetros de la localidad lucense de Ribadeo - Miguel Muñiz

El precio de aparecer en las listas de las playas más deseadas

Canarias, Baleares y Galicia han tomado medidas para proteger algunos de los tesoros de litoral español que se han convertido en estrellas del universo turístico

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Del paraíso al infierno turístico. El premio de aparecer en una de las listas como las mejores playas del mundo acompañado de una foto idílica (casi siempre tomada fuera de temporada) o en una revista del corazón con un famoso en sus aguas se paga con una avalancha de visitantes y una amenaza al entorno. Canarias, Baleares y Galicia ya han empezado a tomar medidas para proteger algunos de los tesoros de litoral español que han pasado de ser algunos de los secretos mejor guardados a estrellas del universo turístico. «Ses Illetes», en Formentera; «Las Catedrales», en Ribadeo; la diminuta Gulpiyuri de Asturias o la más urbana, La Concha en San Sebastián son solo algunos de los arenales que agonizan por su propio éxito.

La Xunta de Galicia fue la primera en limitar el aforo de Las Catedrales, una playa de un kilómetro de longitud que llegó a recibir más de 20.000 personas diarias. Y no será la única. Baleares planea restricciones similares para las zonas más concurridas y sensibles y estudia ampliar ecl control también a sus aguas. El nuevo Gobierno balear está estudiando ampliar el control a los barcos de recreo que fondean en sus aguas. La idea es que todos los yates paguen por fondear y destinar esos recursos a la protección del medio ambiente.

S´Alga en el Parque Natural de Seis Illetes aparece en el top de mejores playas europeas
S´Alga en el Parque Natural de Seis Illetes aparece en el top de mejores playas europeas

Pago por acceso a la playa en Baleares

En España no es posible cobrar por pisar una playa, toda la costa se considera dominio público. Pero en las Islas de Menorca y Formentera, donde se esconden algunas de las calas más codiciadas, se ha buscado una fórmula para limitar el acceso: crear aparcamientos disuasorios y cobrar a los no residentes por llegar en bicicleta, en moto o en coche. El Gobierno balear quiere llegar aún más lejos y establecer un aforo limitado como hace Galicia en Seis Illetes, la reserva natural de la pequeña isla de Formentera. También se está estudiando controlar la llegada masiva de yates e implantar un sistema para que todos los barcos paguen por fondear. La intención es reducir la contaminación y proteger las praderas de Posidonia en la que se conoce como el último paraíso del Mediterráneo. Informa Nuria Ramírez de Castro.

Las Canteras, un arenal urbano
Las Canteras, un arenal urbano

Talla y acceso regulado en Lanzarote

Las playas de las islas orientales (Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria) suelen aparecer en las listas que enumeran las mejores de España, pero por ahora se mantienen a salvo de multitudes, por distintos motivos. En el caso de Cofete (Fuerteventura), sus enormes dimensiones y su acceso, solo al alcance de vehículos 4x4, actúan como barrera para las masas, mientras que Papagayo (Lanzarote) está ubicada en un espacio natural protegido, Los Ajaches, alejado de los centros turísticos y que cobra una tasa para ingresar. En el caso de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, sus cuatro kilómetros de largo y el hecho de que la ciudad no está saturada de hoteles evita que esta playa urbana, por más famosa que sea, sea escenario de la lucha por el metro cuadrado donde poner la toalla. Informa B. Sagastume/Las Palmas de Gran Canaria.

En Las Catedrales solo se deja pasar a 4.812 personas
En Las Catedrales solo se deja pasar a 4.812 personas

Carné para entrar en la playa más visitada

De entre las muchas playas gallegas, la promoción y el boca a boca han terminado por encumbrar a dos de ellas: el monumental arenal de Las Catedrales en Lugo y la playa de Rodas en las Islas Cíes, a la que en 2007 el periódico británico «The Guardian» catalogó como la mejor del mundo. El acceso a ella lleva ya varios años supervisado, pues es preciso llegar en barco y las navieras que comercializan los billetes tienen un tope diario. Sucede lo mismo con su camping, que este verano cuelga a diario el cartel de completo. La Xunta medita, no obstante, posibles mejoras en el registro de ventas para el próximo verano.

En Las Catedrales, declarado Monumento Natural, se ha estrenado este verano un sistema de visitas controlado para los meses estivales y la Semana Santa. Para acceder en esas fechas es necesario reservar un pase gratuito a través de internet o en la misma playa en el caso de que no se hayan agotado las 4.812 plazas diarias disponibles. Con esta medida se garantiza su conservación al evitar aglomeraciones en jornadas puntuales, sobre todo en agosto. Informa A. Coco/Santiago

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