En Sevilla nacen ya un 21% menos de niños que durante la Guerra Civil española

La tasa de fecundidad baja en la provincia a 1,4 hijos por mujer, estando en 2,1 la tasa que asegura el relevo generacional

En Sevilla nacen cada día 51 niños, frente a los 69 que venían al mundo en la provincia antes de la crisis económica ABC

M.J. PEREIRA

El descenso de la natalidad en occidente viene siendo una constante desde hace décadas y Sevilla no escapa a esa tendencia. De hecho, ya nacen menos niños en la provincia que durante el peor año de la Guerra Civil española y eso que la provincia tiene el doble de población que entonces. Según Alejandro Macarrón, autor del libro «El suicidio demográfico en España» , el gran problema al que nos enfrentamos es que no está garantizado el relevo generacional y todo ello tendrá consecuencias a medio y largo plazo en las pensiones o la evolución de empresas.

La población de la provincia de Sevilla en 1939 era de casi un millón de habitantes. En aquel año nacieron un total de 20.809 bebés, que fueron concebidos el año anterior, cuando el hambre hacía estragos en España, según datos del Instituto de Estadística de Andalucía. Las difíciles condiciones de vida ya provocaron entonces un descenso anual de la natalidad de casi 4.000 niños, con respecto a los años previos a la Guerra Civil.

Baby boom

Durante el baby boom (1956-1975), en Sevilla se batieron récords de nacimientos. La mayor punta se registró en 1964, cuando nacieron en la provincia 33.407 niños. A partir de 1968 los datos de nacimientos comenzaron a desplomarse paulatinamente hasta tocar fondo en 2016, cuando vinieron al mundo 18.930 niños, 51 cada día, lo que supone un 21% menos que en 1939 y eso que la población de la provincia es actualmente de casi dos millones de personas, el doble de lo que había al final de la Guerra Civil española.

Si dejamos a un lado los valores absolutos de nacimientos y nos centramos en la tasa de natalidad por cada mil habitantes, los datos son también demoledores. En 1939 nacían en la provincia de Sevilla 23 niños por cada mil mujeres . Hoy, esa tasa ha descendido casi la mitad, situándose en 9,7 niños nacidos por cada mil mujeres.

Con todo, Sevilla no es la provincia andaluza peor parada en número de nacimientos por cada mil habitantes. Por detrás están Jaén (8,2), Huelva (8,5) y Córdoba (8,7). Almería es la provincia con mayor tasa de nacimientos por cada mil habitantes: 11,1.

Alejandro Macarrón ABC

El índice de coyuntura de fecundidad tampoco es tranquilizador , ya que en 1939 cada mujer en edad fértil tenía al menos cuatro hijos. Tras el baby boom, la tasa de fecundidad bajó al 3,2 y actualmente está en 1,4 niños por mujer. «Necesitamos 2,1 hijos por mujer si queremos tener garantizado el relevo generacional», señala Macarrón, responsable de la Fundación Renacimiento Demográfico. En Sevilla hay actualmente 384.000 mujeres en edad fértil, cuyas edades están comprendidas entre 15 y 44 años, por lo que para que hubiera ese relevo generación tendrían que nacer cada año en esta provincia 27.619 niños , cuando la realidad es que han nacido sólo 18.930, un 32% menos, añade Macarrrón.

Crisis económica

La crisis económica también tuvo su repercusión en el número de nacimientos en Sevilla. En 2008, primer año de la crisis, nacieron en la provincia 25.193 bebés —69 cada día— que fueron concebidos cuando todavía no habían comenzado los despidos en las empresas y los desahucios por impagos de hipotecas y de alquiler. Entonces la tasa de natalidad era de 13,4 niños por cada mil habitantes. La debacle económica hizo que esa tasa se sitúe ahora en 9,7 nacimientos por cada mil habitantes porque hoy nacen 6.263 menos niños menos que al inicio de la crisis, lo que supone una caída del 23%.

Las escuelas infantiles son las primeras que están notando la caída de la natalidad en Sevilla ABC

Por diversas razones, las mujeres sevillanas han retrasado la maternidad y hoy tienen a su primer hijo a los 31 años , mientras que en 1975 era a los 25 años. A partir de los 30 años la fecundidad comienza a reducirse y a los 35 cae bruscamente, según expertos consultados por ABC. Ello provoca que muchas mujeres comiencen tratamientos de fertilidad a partir de los 30, cuando deciden tener hijos. Son tantas las mujeres que acuden al SAS para tratamientos de reproducción asistida que hay una lista de espera de dos años y el Defensor del Pueblo ha pedido mejoras en el servicio y la derivación de esos pacientes a las clínicas privadas, entre otras cosas porque el tiempo apremia, ya que la edad límite para solicitar un tratamiento de producción asistida está en los 40 años.

El descenso de nacimientos ha venido de la mano de un aumento de la longevidad. De hecho, si la esperanza de vida a los 65 años era en 1975 del 15%, en 2015 estaba en el 19%. De hecho, la esperanza de vida al nacer es ahora de 81 años en Sevilla, según datos del Instituto Andaluz de Estadística. Siguen naciendo más niños que personas mueren, pero ambas cifran se acercan peligrosamente. De hecho, si en 1975 nacían tres niños por cada persona que fallecía (30.447 nacimientos frente a 10.595 muertes), en 2016 nacieron en Sevilla 1,2 bebes por cada fallecido (18.930 nacidos frente a 15.335 defunciones).

La caída progresiva de la natalidad es algo que ha afectado a las escuelas infantiles de 0 a 3 años en Sevilla, que ya no cubren las plazas que tienen. Algunas de ellas incluso han tenido que cerrar y otras están reduciendo suelos y plantillas para sobrevivir porque se da la paradoja de que en algunos municipios sevillanos se ofrecen más plazas escolares que niños nacidos.

Mercado inmobilario

También los promotores, constructoras y agencias inmobiliarias han tomado nota de los datos estadísticos de natalidad. José Luis Jimeno, directivo de la consultora Notegés, que asesora a varios cientos de agencias inmobiliarias en España, señala que la caída de la natalidad en los últimos años, la alta tasa de paro y los sueldos mileuristas provocaron una caída de las ventas de viviendas en los últimos años. «Como hoy nacen en Sevilla menos niños que en 1936, el mercado inmobiliario -subraya-se está nutriendo ahora de los extranjeros, separados y divorciados». De hecho, la edad media de venta de los compradores de viviendas es de 41,8 años.

Jimeno explica que se ha tratado de culpar de la burbuja inmobiliaria al dinero negro que afloró con la entrada del euro. Sin embargo, este directivo de Notegés señala que la explicación es más sencilla. «España tuvo en los años sesenta la mayor natalidad de su historia, la conocida como generación baby boom, lo que hizo que 14 millones de españoles fueran en masa a comprar una vivienda en 1995, ya que estaban en torno a los 25 años de edad. Diez años después se produjo un nuevo boom inmobiliario pero se debió a que la generación del baby boom estaba ya entre los 35 y los 45 años y fue a comprar su segunda vivienda.

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