Tribunales
Arcadio Martínez: «Como fiscal nunca he recibido una instrucción»
El coordinador del área de Delitos Económicos en la Fiscalía de Sevilla se jubila después de 31 años en el destino hispalense
Arcadio Martínez Henares (Cazorla, agosto 1949) alcanza estos días la edad de jubilarse . Por eso pese a que el reglamento permite a los de su carrera prolongar su trabajo dos años más, el fiscal coordinador de delitos económicos, que lleva 31 años en Sevilla, ha optado por marcharse.
Arcadio, como todo el mundo lo conoce en la Fiscalía, no sólo es uno de los fiscales mas apreciados entre sus compañeros, sino que además tiene una dilatada trayectoria profesional que empezó en 1979 en San Sebastián, una plaza en la que aunque no le tocara ningún caso contra ETA vivió de cerca el terrorismo . «Recuerdo el asesinato del gobernador militar de Guipúzcoa» rememora, explicando que fue una triste coincidencia.
De ahí pasó a Bercelona, donde en los dos años que estuvo le tocó el secuestro de Quini, el futbolista del Barcelona cuyo secuestro a punta de pistola conmocionó a España. Tras pasar por Málaga y Madrid, en enero de 1988 recaló en la Fiscalía de Sevilla donde lleva más de treinta años. Es la tierra donde nació uno de sus hijos , donde ha pasado la mayor parte de su vida, y donde falleció su esposa en 1996.
Falta de medios
Cuando se le pregunta que es lo peor de todos estos años, coincide como la mayoría de sus compañeros en que, sin duda, la falta de medios humanos y materiales sigue siendo uno de los principales problemas de la Justicia. «Somos pocos fiscales» , dice insistiendo en que faltan especialistas. Porque, por ejemplo, en una materia como la suya, los delitos económicos, hay que saber mucho de temas muy específicos.
Arcadio, que lleva en los delitos económicos desde 2012, también paso por la Fiscalía de menores. Cree que la Justicia «ha cambiado muchísimo» a lo largo de todos estos años. «Antes era menos garantista y menos formal que ahora» , explica recordando un tiempo en que «nadie discutía los atestados y no se controlaba tanto todo» como se hace ahora.
Eso ha provocado que la Justicia «sea ahora más lenta» de lo que lo era antes. Algo en lo que, a su juicio, también ha influido el hecho de que no se pleiteaba tanto como ahora. Él ha sido testigo de cómo se han disparados los asuntos durante estos años mientras el número de órganos ha crecido poco. «La Justicia es más lenta», recalca. Arcadio es uno de esos fiscales tranquilos y afables que no tiene un mal gesto con nadie y que representa un ejemplo de transparencia.
«Aquí recibimos a todo el mundo. Nunca ha venido un ciudadano a presentar una denuncia al que no se haya atendido» dice. «En general somos mas accesibles que el resto. Es mas fácil ver a un fiscal que a un juez», proclama.
También defiende que la instrucción la lleve el fiscal como se hace en la mayoría de los países anglosajones. «Soy absolutamente partidario de ello porque somos los que vamos a acusar y vamos a juicio»,explica insistiendo en que esa modificación tendría que ir acompañada «de una absoluta independencia del Ministerio Fiscal». Y cuando se le pregunta por el tema de la independencia, es tajant e . «Yo no he recibido nunca una instrucción y la mayoría no han recibido nunca una presión para modificar su criterio», dice.
Un disparate
Arcadio, que ha trabajado con los tres fiscales jefes que ha tenido Sevilla desde 1985, Alfredo Flores, María José Segarra y Luis Fernández Arévalo, defiende a la fiscal general del Estado y recalca que está cumpliendo con su obligación, que es mantener la independencia. «Sería un disparate echar a Segarra por cumplir con su obligación», dice en referencia a la hipótesis de que no continúe. Y cuando se le pregunta por un posible endurecimiento de las penas para delitos sexuales , es muy claro: «Cualquier pena que se imponga para una violación será corta pero hay que entender que la Justicia no sólo debe ser represiva, sino también fomentar la reinserción».
