TRIBUNALES
Un acusado asegura que admitió los abusos sobre la hija de su expareja por indicación policial
El hombre, de nacionalidad peruana, se enfrenta a doce años de cárcel por mantener relaciones sexuales con la niña de doce años
La Audiencia de Sevilla ha sentado en el banquillo de los acusados este martes a R.C.Q.C. como presunto autor de un delito de abusos sexuales cometido sobre la hija de doce años de su expareja cuando convivían en familia en la calle Lince del barrio de la Candelaria de la capital . Este hombre ha asegurado que si admitió los hechos ante la Policía Nacional y el juzgado de instrucción fue porque «se lo dijeron» los agentes .
El acusado, de nacionalidad peruana, ha negado este martes ante el tribunales todas los hechos que la Fiscalía le imputa y por los que le pide doce años de cárcel . «Mentira» y «nunca» han sido las dos respuestas más repetidas antes las preguntas por las supuestas relaciones sexuales mantenidas con la niña, de sólo doce años, desde mayo hasta el 27 de octubre de 2018, cuando la madre de la menor lo pilló .
Durante el interrogatorio, ha narrado que el día 10 de octubre volvió de trabajar desde Huesca, donde llevaba una larga temporada. Y notó a la niña «rara, inquieta». «Todo el día pegado a mí» , ha añadido. Sobre los hechos del día 27, ha explicado que fue la niña quien fue al cuarto a buscarlo durante la siesta y le sacó un preservativo y le dijo que se lo pusiese. Entonces él, enfadado, salió corriendo y se encerró en el baño.
Justo en ese momento llegó su pareja, sorprendida con la escena. Ella, según la declaración de él, comenzó a gritar y a decirle que se fuera de casa. Él cogió sus cosas y se fue de la casa en ese instante .
El acusado, que ha admitido que quería a los dos niños de su expareja como si fueran sus hijos, ha afirmado que ella le pidió dinero a cambio de no denunciarlo y se lo dio. Además, a preguntas de su defensa, ejercida por Alberto Castejón, ha indicado que la relación entre madre e hija era mala, la castigaba «como se castiga en Sudamérica» , ha precisado, que es golpeándola con la correa. Precisamente la doctora que atendió a la niña el mismo día 27 y la exploró por los posibules abusos ha admitido que tenía erosiones de un cinturón.
Por videoconferencia desde Nicaragua
Sin embargo, la parte de su declaración más controvertida ha sido cuando la fiscal le he preguntado por sus palabras ante la Policía Nacional cuando fue detenido y ante el juez instructor. Si hoy ha negado los hechos, en ambas declaraciones anteriores reconoció haber mantenido relaciones sexuales con la menor, pero «sin forzarla ni hacerle daño», como se ha podido escuchar en la grabación de su declaración ante el juez.
No obstante, el acusado ha asegurado que los policías le dijeron que «lo mejor era aceptar los hechos» , aunque, según ha manifestado, el relato de los hechos que ofreció «se lo tuvo que inventar sobre la marcha». El acusado, que se encuentra en prisión provisional, le dijo al juez que llevaba un mes manteniendo relaciones con la menor.
En este sentido, el instructor del atestado de los hechos ha negado que hablaran con el acusado antes de declarar , ni con éste ni con ningún detenido, lo que ha provocado que el acusado saltara desde el banquillo diciendo que era «mentira», ganándose la llamada de atención del tribunal.
Tras los agentes de la Policía Nacional que actuaron tras la denuncia de la madre ha sido el turno de las psicólogas que han elaborado un informe sobre la veracidad de la versión de la menor, otorgándole credibilidad a sus palabras. Informe que ha tratado de desmontar la defensa del acusado. Además, la doctora que exploró a la niña en el centro de salud al que fue llevada por la madre también ha testificado.
El juicio ha continuado en la tarde de este martes con la declaración por videoconferencia desde Nicaragua de la menor y, posteriormente, de la madre de ésta. En este caso, presencialmente en la Audiencia de Sevilla. Después será el turno de los informes y las conclusiones.
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