Desde el abrazo más antiguo hasta los cañonazos contra los franceses en 1810 de San Fernando

Cada vez que se acomete una gran actuación en San Fernando salen a relucir restos arqueológicos de cierta importancia. Así se ha podido constatar en los terrenos del que pretende ser el futuro polígono comercial de Janer, al hallarse una nueva necrópolis de más de 30 enterramientos que actualmente se están investigando para identificarlos, documentarlos y datarlos. Eso sí, según recogía la carta arqueológica municipal se trataba de una zona sensible, ante los descubrimientos en sus inmediaciones, motivo por el que la promotora de la obra (Zona Franca) había decidido realizar una excavación arqueológica previa y esperar a sus resultados antes de actuar.

Ahora todo está pendiente de la trascendencia de lo hallado, si bien ya se ha decidido ampliar los trabajos de campo.

Los indicios de que allí pudiera existir una gran necrópolis surgieron en 1965 cuando, al realizarse una zanja en la parcela de esta antigua instalación militar, aparecieron varias tumbas púnicas. A ello hay que sumar el descubrimiento de otras tumbas en la zona ajardinada de Villa Maruja, próximas a las instalaciones del Janer, así como los restos que se encontraron a la hora de acometer la carretera de la Batería de la Ardila.

Algo parecido sucedió hace años, cuando en el campo de hockey del sector III de Camposoto una máquina sacó a la luz unos huesos. Aunque en este caso desde el comienzo se sabía que los restos hallados eran importantes, por su antigüedad. Y así se constató con pruebas del Carbono 14 que confirmaron que los enterramientos de este lugar, que también se cuentan por decenas, eran de hace 6.000 años y además contaba con peculiaridades que lo hacían único.

En primer lugar porque hasta entonces las tumbas descubiertas de aquella fecha contaban con una disposición similar y de fosas comunes, pero en Camposoto ya se encontraron ritos mortuorios, diferenciación de clases y el que podría ser el abrazo más antiguo del mundo. Una pareja entrelazada (que de inmediato se dio a conocer como 'Los enamorados', aunque todavía se intenta descubrir si pudieran tener una relación paterno-filial) que pugna con otra encontrada en Mantua (Italia) y también fechada entre hace 5.000 y 6.000 años.

Y por si fuera poco con este hallazgo se puede confirmar que en aquella época ya existía un dominio de la navegación, ya que San Fernando es conocida como La Isla por estar rodeada de agua y había una gran cantidad de moradores (en cuanto a tumbas se estima que puede haber más de 300), que además tenían productos e instrumentos con materiales imposibles de encontrar en esa región y que tuvieron que llegar a través de largos viajes.

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Aunque en la ciudad existen más necrópolis de importancia. Hay que tener en cuenta que en la Guerra de Independencia, San Fernando estaba sitiado por el ejército francés y mantenía una lucha diaria ante el asedio. Hay hasta un lugar que se conoce como el Cementerio de los Ingleses. Precisamente el puente Zuazo se convirtió en la última frontera de España y en sus inmediaciones, con las obras del tranvía, se encontraron unos 17 cañones de la época, que fueron recuperados y tratados y que esperan para ser expuestos al público.

Claro que esta actuación descubrió mucho más al abrir toda la calle Real. Es el caso de las termas romanas construidas en torno al siglo I d.C., que demuestra la existencia de una asentamiento romano consolidado en esta fecha y localizado en las inmediaciones del puente Zuazo. También se encontraron hornos en los alrededores del patio Cambiazo y una estructura urbana, posiblemente una casa de la época romana en la entrada de Janer.