De proyecto estrella a estrellarse

La idea era que San Fernando tuviera un gran acuario con especies autóctonas y exóticas, hasta con tiburones. Que a partir de ese acuario se pudiera conocer la vinculación de la ciudad con el mar y que fuera un punto de referencia para la investigación.

Además, contar con un espacio que recreara la situación de 1810, todo el entramado y la defensa que se hizo para evitar la entrada de los franceses. Recuperar el patrimonio y llenarlo de contenido en lo que antaño fue la última frontera de España. Y por si fuera poco complementar todo lo anterior con una sala multiusos en la que poder celebrarse grandes actos y un escenario en el corazón de la ciudad para que acogiera a multitud de actuaciones.

Se puede continuar, pero la realidad es otra, porque no hay Parque de la Historia y el Mar, no hay Real Carenero, no hay pabellón de la barriada Andalucía ni escenario en el parque Almirante Laulhé. Sí, es cierto que las estructuras están, pero no se ponen en uso. Han pasado de diseñarse y venderse como 'pelotazos' para la ciudad a convertirse en una ruina en la que o bien se invierte más dinero o bien se tira el dinero ya invertido.

Y lo más preocupante son los primeros casos, ya que en ellos la inversión ha sido millonaria y se desconoce lo que va a ocurrir. No hay ninguna planificación y todas las soluciones que se han intentado llevar a cabo, han caído en un saco roto. De hecho el Parque de la Historia y el Mar ha pasado de ser un gran acuario a intentar convertirse en sede del Campus de Excelencia Internacional del Mar (Ceimar), a estar propuesto para acoger un Centro Tecnológico Naval. Nada, no hay empresas interesadas en ponerlo a funcionar de una u otra forma. Al principio del actual mandato fue uno de los problemas de la ciudad al que se le intentó poner solución, pero tras casi cuatro años ya no se ha vuelto a escuchar alternativa alguna para un equipamiento cuyo gasto supera los diez millones de euros.

Y el Real Carenero también tiene una complicada trayectoria y difícil solución. Y es que el equipamiento se encuentra en término de Puerto Real y es este Ayuntamiento el que se debe hacer cargo en principio de su mantenimiento y puesta en marcha. Aunque se firmaron acuerdos con San Fernando para su gestión, los planes no se pudieron desarrollar ante la falta de inversión.

Ni siquiera se ha dotado y se desconoce si se podrá completar su puesta en valor con la recuperación del puente Zuazo. Una vez que pasó el Bicentenario ya no se ha apostado por este lugar como referente turístico e incluso ha habido planes para que acogiera actividades diferentes a su relación con la guerra de Independencia.

En el caso de la sala multiuso de la barriada Andalucía, solo queda invertir más dinero para que se finalice, y el del auditorio del parque Almirante Laulhé apostar por este lugar. Aunque hay otros recintos como el molino de mareas del Zaporito que lleva casi dos años completamente equipado y sin abrir sus puertas.