Corredores del encierro del hoy, delante de un toro Cebada Gago
Corredores del encierro del hoy, delante de un toro Cebada Gago - REUTERS

¿Cómo salvar a tu pareja, amigo o persona anónima de las astas del toro?

En el encierro de ayer, un hombre salvó a su mujer de ser empitonada, pero no fue la única heroicidad

Pamplona Actualizado: Guardar
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¿Qué hacer cuando un toro va a empitonar a tu pareja, a tu amigo o simplemente a una persona anónima que corre cerca de ti? Lo cierto es que la pregunta tiene una respuesta muy complicada. En primer lugar porque el toro es un animal, y como tal animal es imprevisible, no se sabe cómo se va a reaccionar. Y en segundo lugar, porque un toro sobrepasa los 500 kilos de peso; muchos de los de Pamplona superan los 600 kilos. Por lo que con la fuerza que tienen, un ser humano apenas puede hacer nada.

Sin embargo, en el encierro de ayer se vieron unas cuantas heroicidades. Un norteamericano salvó en dos ocasiones a su pareja de ser embestida por el toro ‘Empleado’.

Primero le apartó a ella de la trayectoria del animal. Y después, cuando el astado se fijó en ella, no dudó en agarrarle el cuerno y tirar hacia sí mismo aún a riesgo de sufrir un percance él mismo, como sucedió cuando fue empujado por el toro y cayó al suelo, afortunadamente sin consecuencias.

Pero no fue la única heroicidad de ese momento tan dramático. Un hombre que se encontraba delante de la mujer, cubrió con su cuerpo a la mujer. En las imágenes no queda muy claro si fue una acción heroica voluntaria o si simplemente cayó sobre la mujer. El caso es que cuando el toro ya la embestía, lo que se encontró fue el cuerpo del hombre y lo volteó dejándolo contusionado.

Cuando el marido de la mujer empujaba el cuerno del astado, por detrás del animal, otro mozo tiraba del rabo para apartarlo. Esta acción quizá no sea definitiva porque la fuerza del toro y del ser humano no tiene comparación. Pero al menos puede servir para minimizar el ímpetu del animal o, en el mejor de los casos, para distraerlo de forma que se dé la vuelta y no se cebe con la persona caída en el suelo.

Otras salvaciones

Ayer mismo, también vimos algunos actos heroicos como un carpintero que cerró la valla en la curva de la Estafeta, de manera que el toro ‘Artillero’, que había corrido toda la calle en sentido contrario, no pudo continuar sembrando el pánico hacia atrás. En este caso, el acto no salvó a un acompañante concreto, pero sí evitó males que podrían haber sido dramáticos.

Si nos retrotraemos años atrás, nos encontramos otra forma de salvar vidas que, aunque forma parte de la tradición sanferminera, en los últimos años se está quedando en desuso. Se trata del famoso periódico que muchos corredores llevaban antes en su mano. Esta herramienta no es simplemente algo estético que acompaña a la tradición. De hecho, quien lleva el periódico bien, no lo lleva doblado como es habitual, sino en forma de abanico. De esta forma, en caso de que el corredor sea embestido por el morlaco, pueda lanzar el periódico, que, al abrirse pueda distraer a la res.

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