El oncólogo clínico ha participado en el seminario internacional organizado por el CIMA y la clínica de la Universidad de Navarra
El oncólogo clínico ha participado en el seminario internacional organizado por el CIMA y la clínica de la Universidad de Navarra - MANUEL CASTELLS

Alejandro Sweet-Cordero: «En cinco o diez años veremos grandes avances en cáncer»

El profesor de Biología del Cáncer de la Universidad de Stanford defiende los tratamientos personalizados para inhibir oncogenes

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Durante los últimos cuarenta años, la Oncología ha desarrollado tratamientos eficaces contra el cáncer, pero también muy agresivos porque no estaban dirigidos a un blanco específico. El hallazgo de oncogenes ha permitido desarrollar terapias dirigidas que resultan menos tóxicas «y el oncogén RAS es uno de los más importantes», explica Alejandro Sweet-Cordero, profesor de Biología del Cáncer de la Universidad de Stanford. Este oncólogo ha participado en el último seminario internacional de Oncología que ha coordinado la Clínica de la Universidad de Navarra y el Centro de Investigación Médica Aplicada. El trabajo de Sweet-Cordero, mexicano de nacimiento, se ha enfocado hacia el análisis genómico del cáncer. Buena parte de su labor está centrada en la vía RAS, clave en 3 de cada 10 tumores.

—¿Cómo se actúa sobre esta vía RAS?

—A través del descubrimiento de RAS y de otros genes empezó a surgir la idea de no utilizar una terapia tan tóxica, tan general, que afectara a todo el organismo, sino dirigida específicamente contra estos oncogenes. Sin embargo, no se encontraba la forma de inhibirlos directamente porque es un gen bastante complejo con soluciones bastantes complejas. Dentro de unos años yo creo que vamos a encontrar la fórmula para conseguir una inhibición más directa.

—¿Cuáles son los avances más importantes?

—Los avances son, sobre todo, en el entendimiento de cómo funciona esta molécula, esta proteína que es el gen RAS, que sabemos que juega una función muy importante en la célula. Cuando se activa el cáncer es como un interruptor de la luz que está encendido todo el tiempo. Hemos aprendido bastante de cómo funciona ese proceso bioquímico, y estamos cada día aprendiendo mucho más. La genómica es uno de los temas donde ha habido más avances en metodologías que permiten secuenciar tumores de muchos pacientes. Nos han ayudado a entender más sobre cómo funciona este oncogén.

—¿Qué conseguiremos con los nuevos tratamientos?

—Es muy importante entender que el cáncer no es una enfermedad, sino que son muchas. Antes pensábamos que los cánceres se definían por el tejido en el que se iniciaba. Cada cáncer, dependiendo del tejido de su origen era un cáncer diferente. Ahora sabemos que en realidad cada tumor, en cada individuo, es diferente. Porque las mutaciones que tiene son únicas para ese paciente. La medicina personalizada del cáncer consiste en entender la complejidad genética que tiene el cáncer en cada individuo y entonces dirigir esa terapia específicamente pensada para ese individuo. Hay cánceres que van a ser más curables que otros dependiendo del complejo genético que tiene cada tumor.

—¿Qué efectos secundarios se pueden evitar con una terapia dirigida?

—Los oncólogos clínicos vemos el sufrimiento que tienen los pacientes. Hay muchos efectos secundarios como la caída de cabello, afectación de diversos órganos... Y eso se está haciendo porque las quimioterapias clásicamente atacan a cada célula que se esté dividiendo, sean cancerígenas o no. La idea de las terapias dirigidas es evitar ese efecto tan generalizado y precisamente dirigirse más hacia el talón de Aquiles de cada tumor.

—Con este método ¿se acelera la curación de las células cancerígenas?

—En unos casos sí se han visto efectos muy importantes. No solo acelerar el tratamiento, sino prolongar la vida del individuo con cánceres que podían causar la muerte muy rápida. Ahora, por medio de combinaciones de terapias dirigidas, hemos conseguido avanzar mucho en dar la mejor vida a los pacientes con diferentes tipos de cánceres.

—El simposio se titula «El presente y futuro en la vía RAS». ¿En el futuro ¿cómo se presenta el futuro?

—Creo que va a haber cada vez mayor énfasis en estas medicinas personalizadas, dirigidas a las células que se alteran en cada tumor, en cada individuo. RAS es uno de los más importantes y estoy convencido de que en los próximos 5 o 10 años vamos a ver grandes avances y va a haber descubrimientos que permitan desarrollar nuevos medicamentos personalizados. Aquellos pacientes con esta vía activada van a tener mejores opciones de tratamiento.

Ver los comentarios