Agregados de proteína amiloide detectados en una PET con el nuevo compuesto
Agregados de proteína amiloide detectados en una PET con el nuevo compuesto - UW
ALZHÉIMER

Diseñado un nuevo agente de contraste eficaz para el diagnóstico precoz del alzhéimer

‘Fluselenamyl’ es capaz de unirse específicamente a las placas de beta-amiloide, lo que permite observar las alteraciones cerebrales ya en las fases iniciales de la enfermedad

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a día de hoy conviven en todo el mundo en torno a 28,5-33,25 millones de personas con enfermedad de Alzheimer –esto es, el 60-70% de los 47,5 millones de pacientes con demencia–. Además, y como consecuencia del envejecimiento poblacional, la propia OMS estima que la cifra global de afectados por el alzhéimer se elevará hasta los 53 millones en 2030 y rondará los 85 millones en 2050. Y es que a día de hoy hay muy poco que se pueda hacer para frenar el avance de la enfermedad. No en vano, el alzhéimer se diagnostica en la mayoría de los casos cuando ya se encuentra en una fase moderadamente avanzada, es decir, cuando el paciente ya tiene afectadas sus capacidades cognitivas, caso de la pérdida de memoria.

Sin embargo, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.) podrían haber hallado la manera de detectar, por fin, la enfermedad en sus fases más iniciales.

Concretamente, el estudio, publicado en la revista « Scientific Reports», muestra cómo un nuevo compuesto químico bautizado con el nombre de ‘Fluselenamyl’ es capaz de unirse a las placas de beta-amiloide de una forma más eficaz que cualquiera de los desarrollados hasta el momento. Así, tan solo sería necesario añadir un átomo radioactivo al compuesto, administrárselo al paciente e identificar precozmente las placas de beta-amiloide en el cerebro por medio de pruebas de imagen –sobre todo a través de la tomografía por emisión de positrones.

Como explica Vijay Sharma, director de la investigación, «Fluselenamyl es más sensible y más específico que los agentes con los que contamos en la actualidad. Creo que empleando este nuevo compuesto podremos reducir los falsos negativos en el alzhéimer y mejorar tanto la identificación de los pacientes en las fases más tempranas de la enfermedad como la evaluación de los efectos de los tratamientos».

Compactas y difusas

La proteína beta-amiloide cumple numerosas funciones básicas en el organismo. El problema es que cuando adquieren una estructura errónea, estas proteínas se adhieren entre sí formando fibras que, a su vez, se agregarán en oligómeros y placas de beta-amiloide, altamente tóxicas para las neuronas. De hecho, son numerosos los estudios que concluyen que estas placas, junto a la proteína tau, son responsables de la muerte de las células cerebrales que desencadenan la enfermedad de Alzheimer.

Sin embargo, estas placas de beta-amiloide pueden ser de dos tipos: compactas o difusas. Y si bien las primeras se asocian, sin ninguna duda, al alzhéimer, las difusas son ciertamente comunes en las personas de avanzada edad, tengan o no síntomas de la enfermedad. Pero en opinión de los autores, estas placas difusas podrían estar muy lejos de ser inocuas.

Fluselenamyl podría ser utilizado para evaluar el papel que juegan las placas difusas en el alzhéimer
Vijay Sharma

Como refiere Vijay Sharma, «creemos que las placas difusas pueden marcar las fases más iniciales del alzhéimer. Se trata de un área relativamente inexplorada en el desarrollo de la enfermedad. Pero dado que los compuestos actualmente aprobados no detectan las placas de beta-amiloide difusas, no contamos con una prueba de imagen no invasiva y fiable para investigar esta posibilidad, ya sea en modelos animales o en pacientes. Y en este contexto, nuestro compuesto podría ser utilizado para estudiar el papel que juegan estas placas difusas».

En el estudio, los autores observaron que Fluselenamyl es entre 2 y 10 veces más eficaz los tres agentes de contraste ya comercializados a la hora de unirse a las proteínas beta-amiloide humanas. O dicho de otra manera, Fluselenamyl detecta agregados mucho más pequeños de esta proteína, lo que sugiere que podría ser capaz de detectar las alteraciones cerebrales que se producen ya en las primeras fases del alzhéimer.

Posteriormente, los autores utilizaron muestras cerebrales obtenidas en las autopsias tanto de pacientes con alzhéimer como de personas que, aun de la misma edad, no habían padecido la enfermedad. Y lo que vieron es que Fluselenamyl posibilitó la identificación de las placas de beta-amiloide en las personas que desarrollaron alzhéimer. Un hallazgo, por el contrario, que no se observó en los sujetos control.

Ausencia de ‘ruido’

En definitiva, Fluselenamyl ofrece la posibilidad de detectar la presencia de placas de beta-amiloide ya desde los primeros estadios de la enfermedad de Alzheimer. Pero, ¿puede esperarse que su uso sea seguro? Pues según muestran los resultados tras añadir un átomo radioactivo al compuesto, Fluselenamyl apenas interactúa con la sustancia blanca sana del cerebro.

Como indica el director de la investigación, «uno de los mayores obstáculos con los agentes que, ya aprobados, se utilizan en la PET para la detección de las placas es que tienen a unirse de forma indiscriminada a la sustancia blanca cerebral, lo que arroja resultados falsos positivos. Y es que esta unión inespecífica a otras partes del cerebro genera un ‘ruido’ que hace difícil distinguir entre las muestras que contienen las placas y aquellas que no».

Finalmente, los investigadores llevaron a cabo un estudio con un modelo animal –ratones– manipulado genéticamente para desarrollar las placas de beta-amiloide típicas del alzhéimer. Y una vez más, los resultados mostraron que, una vez inyectado en la sangre, Fluselenamyl es capaz de cruzar la barrera hematoencefálica y unirse a las placas de beta-amiloide sin ‘tocar’ la sustancia blanca. Es más; en el caso de los animales ‘control’, Fluselenamyl, dado que no tenía placas a las que adherirse, fue expulsado rápidamente del cerebro y excretado fuera del organismo.

El siguiente paso será evaluar la eficacia y seguridad del nuevo compuesto en ensayos clínicos con humanos, para lo cual los autores ya han solicitado autorización. Como concluye Vijay Sharma, «un día podremos ser capaces de utilizar el Fluselenamyl como parte de una prueba de cribado para identificar a la población en riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzhéimer. Ese es el objetivo a largo plazo».

Ver los comentarios