Keylor, del caos del día 31 al récord de imbatibilidad

Keylor Navas vivió un examen de credibilidad y confianza en Cornellá. Traspasado provisionalmente al Manchester United hasta el penúltimo segundo del 31 de agosto, recuperado para la causa blanca dos segundos después, Benítez cenó con él, con su esposa y con su agente para expresarles todo su apoyo. El técnico le dejó claro que confiaba plenamente en él. Faltaba por observar la reacción del costarricense después de dos semanas de infarto.

Navas reapareció en el campo del Español y demostró su madurez. Al saltar al césped lanzó sus manos al cielo, en rezo a Dios, y pidió suerte. Trabajo ya lo pondría él a destajo. Su fuerza psicológica quedó patente. Apoyado por sus compañeros de la defensa, especialmente por Ramos y Pepe, siempre cerca de él, realizó dos buenas paradas, se mostró siempre seguro y mantuvo su portería a cero por tercera vez en la Liga.

Suma las tres jornadas imbatido. Mantener la puerta blanca invicta durante las tres primeras citas de la Liga ha supuesto igualar el récord que Miguel Ángel, «el gato» mantenía desde hace cuarenta años. Ahora, el centroamericano quiere aumentar esa plusmarca.

Benítez, listo, alimenta su confianza exigiéndole la extensión de esa marca. Es el nuevo reto de Navas y del sistema defensivo del Real Madrid.