Keylor, el examen de septiembre

Solo el mundo del fútbol suscita estas pantomimas, con un club como el Manchester que le da a un botoncito de transferencias internacionales a las doce y dos segundos cuando el permiso de traspasos, abierto el 1 de julio, se acaba a las 23 horas, 59 minutos y 59 segundos del 31 de agosto. En ese mismo segundo, Keylor Navas era jugador del United, con una ficha de cuatro millones de euros, y David de Gea se marchaba al Real Madrid con un contrato por cinco millones anuales. Navas ya tenía avión para volar a Inglaterra. El magno error del club británico hizo que no tomara ese vuelo y se quedara en el Real Madrid. Y que De Gea se concentrara en Las Rozas como guardameta de España y de Van Gaal, no de Benítez. Y con Edurne sumamente enojada por la incompetencia de los dirigentes del equipo en que su pareja continúa.

Hoy, Keylor tiene un examen de septiembre con el Real Madrid. Es en Cornellá, a las cuatro de la tarde, en casa de su rival por el puesto, Kiko Casilla. Y De Gea se presenta de nuevo ante su afición en Old Trafford, frente al Liverpool. Vidas cruzadas.

Benítez cenó con Navas, con su esposa y con su apoderado para expresarles su confianza en el guardameta. Una cuestión es que el club blanco quisiera fichar a De Gea, 24 años, como un cancerbero para una década, y otra es que Keylor, 28, no tenga el apoyo de su entrenador. El Real Madrid buscaba la adquisición del madrileño como un guardameta para muchos años. Y en ese caso prefería traspasar al costarricense, mejor arquero del Mundial de Brasil, porque no le parecía correcto tenerle en el banquillo cuando era un jugador cotizado y Van Gaal le había pretendido contratar un año antes.

Ahora, Navas es el portero del Real Madrid. Indudable. Se ganó al Bernabéu con dos grandes paradas ante el Betis. Hoy se examina a domicilio en un estadio donde falló hace unos meses, en mayo, en el final de la Liga pasada. Quiere resarcirse. Y consolidarse en el puesto.

Para el costarricense, la verdad, continuar en el Real Madrid es una alegría deportiva. Económicamente ganaba más en el United. Pasaba de cobrar 2,5 millones en el club español a recibir cuatro millones de ficha en Inglaterra. Pero deportivamente deseaba y quiere triunfar en el Real Madrid. Su traspaso estaba forzado por la llegada de David de Gea. Ahora puede confirmar su objetivo. Hoy tiene la primera prueba en Cornellá. El martes volverá al Bernabéu para debutar en la Champions. Son momentos fundamentales de su carrera.