El Málaga nunca ha ganado en el Bernabéu

Nunca ha ganado el Málaga en el Santiago Bernabéu en los 33 partidos disputados en la historia de la Liga, de los que tan solo empató seis. Once de esas derrotas y dos empates sucedieron desde que el C.D. Málaga dio paso al Málaga C.F. Solo dos veces se adelantó primero el Málaga, en 2006 (2-1) y 2008 (4-3 con poker de Higuaín). En 2001 también los andaluces se adelantaron con 1-2 y también perdieron 4-3. El máximo goleador es Cristiano Ronaldo, con siete tantos. Cinco marcó Santillana. Amancio, Pirri, Raúl, Roberto Martínez y Benzema hicieron cuatro goles, como los mencionados de Higuaín. De los 21 goles del Málaga, los dos primeros los marcó Gimeno en 1950 y 1951.

Nadie más ha conseguido más de uno.

El año pasado ganó el Real Madrid 2-0, en un partido en el que Willy Caballero hizo nada menos que trece paradas. Esa tarde, tanto Barcelona (el Sadar) como Atlético (Cornellá-El Prat) pincharon. Y eso que ambos llevaban ocho de ocho partidos ganados. Hizo un gran partido Morata, que fue titular y que se marchó ovacionado por el público.

La última vez que el Málaga puntuó fue hace tres temporadas (1-1). Cazorla puso una falta a la escuadra de Casillas en el minuto final. No hubo tiempo para más y el Real Madrid interrumpió una racha consecutiva de once partidos de Liga ganados (15 es el récord del club, con Miguel Muñoz. Ancelotti logró doce esta temporada, racha truncada en Mestalla tras el Mundial de Clubes). Los partidos contra el Málaga están repletos de anácdotas: el hijo del presidente Sanz jugó seis temporadas seguidas en el Bernabéu frente al que fue su equipo. La victoria más abultada frente a los malagueños fue un 7-0; se dio en 2010-11, con 3-0 al descanso y triplete de Cristiano. En el 6-2 de la 2012-13, ningún equipo antes había marcado con seis goleadores de seis nacionalidades diferentes en un mismo partido de Liga; lo hicieron Albiol, Cristiano, Ozil, Benzema, Modric y Di María. Y hace cinco años, el Madrid ganó 2-0, ambos goles de Cristiano Ronaldo, que terminó expulsado.

Recibe ahora el Real Madrid a su rival con la cabeza en el partido de vuelta de la Champions. Lo que también pasó en la visita del Málaga en la 79-80. Los blanquiazules, entrenados por Viberti, eran penúltimos y el Madrid, como ahora, segundo. Los blancos habían ganado 2-0 en el Bernabéu la ida de la semifinal ante el Hamburgo de Keegan, un equipazo temible. Si el 0-0 del Calderón, ahora, es el «mejor de los peores» resultados, aquella renta ante el conjunto alemán parecía suficiente para unos días después en Alemania. Ante el Málaga, adelantado al sábado para ganar un día de descanso, Boskov alineó a casi todos los titulares. Jugaron García Remón; Pérez García (que había hecho un marcaje a Keegan sensacional), Stielike, Sabido, Camacho; Del Bosque, García Hernández, Ángel; Juanito, Santillana y Cunningham. Descansaron Pirri y Benito, que sí fueron titulares en Hamburgo. Poco más de media entrada en Chamartín. El Madrid hizo pronto los deberes ante los malacitanos, con dos goles de Santillana antes del descanso, lo que permitió a Boskov dejar descansar al ariete en la segunda parte (salió Roberto Martínez). El segundo gol fue curioso porque Crespo Aurré había pitado un penalti favorable a los blancos. Entonces los tiraba Pirri o Juanito, pero el malagueño se lo dejó a Santillana, que llevaba 19 goles por el «Pichichi», los mismos que Quini y Kempes y uno más que Dani. Lo tiró Santillana y dio en el poste. El balón se fue rechazado a un lateral donde el primero en llegar fue Juanito que centró al área y ¡Santillana! empalmó para poner el 2-0.

El resultado permitía pensar aún más en el partido del miércoles. Pero el Madrid pecó de soberbia y exceso de confianza, y Megido acortó distancias a media hora del final. En ese tramo, el penúltimo tuvo en jaque al segundo clasificado. El Madrid no podía dejar escapar el triunfo porque la Real era líder con los mismos puntos y ganaba el «gol average». Necesitaba, como ahora, ganarlo todo y esperar el pinchazo del líder. Con los cambios hechos, Stielike se lesionó en una carrera y sonó la alarma en el Bernabéu. Boskov le ordenó seguir, viendo peligrar la victoria, aun a costa de que la lesión no le permitiera jugar en Hamburgo. El Madrid debía llegar a la final de la Copa de Europa, que tenía como escenario, además, el mismo Bernabéu. Finalmente Stielike sí pudo jugar. El Madrid consiguió vencer 2-1 al Málaga, mantuvo su pugna con la Real Sociedad, con cuatro jornadas por jugar; esperó su fallo, que llegó en la penúltima jornada, y fue campeón por un solo punto. La crónica de ABC aquel día contra el Málaga dijo: «El Madrid de Liga no está para campeón de Europa, pero el Madrid de Europa sí está para campeón de Liga».

En el Volkspark-Stadion de Hamburgo, el Madrid sufrió uno de los mayores correctivos y decepciones de su historia en la gran competición y fue vapuleado por 5-1. Santillana se quedó sin su Pichichi, a un gol de Quini. El colosal delantero madridista (186 goles en Liga, dos de penalti) nunca lo ganó. Y el Málaga bajó a Segunda para regresar un año después.