2014, el mejor año de Cristiano Ronaldo

El 13 de enero l loraba a moco tendido tras recibir de las manos de Joseph Blatter el segundo Balón de Oro de su carrera, el primero como futbolista del Real Madrid. Once meses y medio después, el 20 de diciembre, levantaba al cielo de Marrakech la copa del Mundialito, el único gran título de clubes que aún no figuraba en su excelso palmarés. Entre ambas conquistas, Cristiano Ronaldo firmaba un 2014 de esmoquin: Copa del Rey, la Décima, Supercopa de Europa, Pichichi, Bota de Oro, mejor jugador de la UEFA y un sinfín de goles que le colocan ya con 284 en apenas cinco años y medio como merengue, muy cerca de los 323 del legendario Raúl González Blanco, máximo realizador de la historia del Real Madrid.

El año comenzó con una de las mayores alegrías de la vida profesional del luso. Tras cuatro galas consecutivas con el colmillo retorcido, al ver desde su butaca cómo Messi recogía un Balón de Oro detrás de otro, Cristiano pudo por fin recuperar el trono de mejor futbolista del planeta, aquel en el que ya estuvo en 2008 cuando militaba en el Manchester United. La dinastía de Leo, con el Barça como daño colateral, había llegado a su fin: «Es muy difícil ganar este premio. No tengo palabras para describir este momento. Gracias a mis compañeros y a mi familia. Es un honor, un momento muy emocionante. No puedo hablar más», aseguraba el portugués entre sollozos con la preciada conquista entre sus manos. Las lágrimas de Dolores Aveiro, su madre, y la presencia del hijo de Ronaldo dieron mayor emotividad a un premio que le había provocado más que migrañas en los últimos tiempos.

El Balón de Oro fue el preludio de otro de los anhelos de Cristiano: ganar la Décima Copa de Europa del Madrid. El portugués sumó 17 goles en la competición, récord de todos los tiempos, para conducir a los blancos, tras doce años de agónica espera, a levantar el trofeo más importante de la entidad: «Era un título largamente esperado, un sueño que buscábamos desde que llegué al club en 2009. Estoy muy feliz por formar parte de la historia del Real Madrid», indicó Ronaldo tras el épico partido de Lisboa. La Copa del Rey, ganada al Barcelona en una inolvidable final disputada en Mestalla (2-1), en la que no pudo participar por lesión; y su segundo trofeo Pichichi y tercera Bota de Oro, logrado gracias a sus 31 tantos en la Liga, pusieron la guinda a una excepcional primer semestre de 2014.

En la cima del mundo

Si la campaña 2013-2014 acabó de manera brillante para el Madrid y Cristiano, la temporada 2014-2015 no pudo comenzar mejor. El conjunto de Ancelotti ganó el 12 de agosto en Cardiff la Supercopa de Europa y lo hizo con dos tantos de Ronaldo, a pesar de qu solo acumulaba dos semanas de entrenamiento y jugó con molestias en el tendón rotuliano de su pierna izquierda. Poco después, lograba por primera vez en su carrera el trofeo de Mejor Jugador de la UEFA, «la recompensa por haber trabajado muy duro», dijo el portugués.

El telón a su 2014 de fábula lo cerró con un inicio de temporada apoteósico: 25 goles en las primeras quince jornadas de Liga y cinco en la fase de grupos de la Champions que han conducido a su equipo a encadenar 22 victorias consecutivas y levantar otro título: el Mundialito. Un cierre de año con pedigrí que no es más que un punto y seguido. El próximo 13 de enero, salvo sorpresa, recogerá su tercer Balón de Oro. Será el punto y final a un 2014 ¿irrepetible?. Solo 2015 tiene la respuesta