La concejal elegida para el Sector F no acepta el cargo por falta de «condiciones»

Después de que el pleno del Ayuntamiento de Almensilla (Sevilla), gobernado por Agripina Cabello (PSOE), aprobase por unanimidad «sustituir» a su representante en la junta de compensación del Sector F , marcado por el malogrado proyecto destinado a urbanizar la zona y el desfalco de varios millones de euros, nombrando para el puesto a la segunda teniente de alcalde, Raquel Gil , dicha concejal socialista ha decido finalmente no aceptar el cargo.

En el acuerdo plenario del pasado mes de enero, recogido por Europa Press, se reconocía «la alta cualificación del representante cesante», rememorando que su designación como representante municipal en la junta de compensación del convulso Sector F respondía a la idea de encomendar la labor a alguien de «un perfil eminentemente técnico, habida cuenta de la complejidad» de problemas que arrastra la citada zona de parcelas.

Empero, y en un contexto en el que un grupo de parcelistas protagonizaba una acampada a las puertas del Ayuntamiento , reclamando entre otros aspectos el cese de esta persona, el acuerdo aprobado exponía que el conflicto del Sector F afronta «un cambio de ciclo y sería conveniente y oportuno sustituir esta representación por un perfil más político», en este caso la segunda teniente de alcalde, la socialista Raquel Gil.

Pero en un escrito, esta edil expone que solicitó a la alcaldesa «una asesoría a la medida del cometido» de representante municipal en la junta de compensación del Sector F, entendiendo que dicha asesoría no podía recaer en el anterior representante, cuyo contrato seguía en vigor, al no estar el mismo «legitimado» y ser «cuestionado» por parte de los parcelistas.

Ante esta «condición», según el escrito, la alcaldesa le habría trasladado días después que dado que no sabía «cuándo pueden darse las condiciones» pedidas, la concejal elegida como representante municipal en la junta de compensación del Sector F debía «recapacitar o renunciar al cargo».

Vista la situación, la edil socialista defiende en su escrito la necesaria «autonomía» de dicho puesto y la necesidad de «elegir» a quienes le «acompañen» en la tarea, por lo que al no contar con «alternativas», su decisión ha sido «no aceptar el cargo», quedando a disposición del pleno para «cuando puedan darse las condiciones expuestas».