Rescate en el palmar
Mario y Unai, dos surfistas claves en el rescate de El Palmar: «Hubo momentos de pánico»
Estos dos surferos ayudaron con sus tablas al grupo de ocho personas, entre ellos varios niños, que no podían salir del agua por la fuerte corriente. «Les montábamos e intentábamos tranquilizar. Les decíamos que ellos podían»
Bañistas y surfistas salvan, haciendo una cadena humana, a ocho personas que se ahogaban en la playa de El Palmar
Mario Sebastián y Unai Vegas son dos surfistas que entienden el agua como medio y necesidad de vida. El mar les da calma, les apasiona y les devuelve toda esa vitalidad y energía que a veces les roba la tierra. Y por eso se meten en ella cada vez que pueden. Como hicieron este pasado miércoles en la playa del Lobo, en El Palmar, donde, el mar les volvió a dar otra lección. De un momento a otro pasaron de esperar y coger olas a salvar vidas. Porque estos dos deportistas participaron en el rescate a un grupo de ocho personas que estaban siendo arrastradas por la corriente y no podían salir del agua. Fueron cruciales para que todo acabara saliendo bien.
«Fuimos a la playa y nos metimos al agua. Había bastante resaca, la corriente estaba fuerte», cuenta Mario, un alicantino «enamorado» de Cádiz y que lleva practicando surf en El Palmar desde hace años. Iba junto a Unai, de origen vasco, profesor y entrenador nacional de surf que vive y trabaja en una escuela de este deporte en Vejer. «Le vi que de repente se iba hacia uno de los lados. Paró de nadar. Parecía que había visto algo».
Y sí. Vio como un buen grupo de gente, entre ellos varios niños, intentaban salir del agua sin lograrlo. Otro grupo de personas les esperaba en la orilla. Habían hecho una cadena humana para sacarlos de ahí. «El agua les tragaba. No lo pensamos. Fuimos hacia ellos para ayudar con nuestras tablas. La cadena humana estaba muy bien hecha, todo el mundo participó... pero si se rompía podía ser un peligro».
Así que, como recuerda, viraron y fueron hacia el lugar que a ellos mismos les costaba llegar. «A golpe de espuma empecé a subir a gente en la tabla. Les decía, tranquilo... tú puedes, claro que puedes... hubo momentos de pánico. Estaban ya muy nerviosos y cansados. Lo pasamos mal».
Mario no recuerda exactamente cuánto tiempo estuvieron así pero sí sabe que desde luego no pasó rápido. «No sé... sólo quería que aquello acabara». Y se acuerda de un chico que tenía un 'boogie'... «Le decía que lo usara, que le podía ayudar a salir, que lo colocara bien, que seguro que él sabía hacerlo...».
«Las resacas son muy peligrosas»
Y así Unai y Mario formaron parte también de esta cadena humana impidiendo que el agua se llevara consigo a alguna persona. «La gente tiene que saber que en El Palmar y en muchas playas en las que yo he podido surfear las resacas son muy peligrosas. Puedes estar con el agua a la cintura y te está tragando. Hay que saber dónde y cuándo meterse».
En cuanto al trabajo de los socorristas, Mario cree que «hicieron lo que pudieron». «Uno llegó corriendo desde dos kilómetros. Y la lancha vino en cuanto pudo porque no estaba allí, pero bueno... salió bien y todos ayudamos a que fuera así».
Pero sobre todo Mario valora el trabajo y la solidaridad que formaron entre todos y reivindica el papel de los surfistas en este tipo de situaciones. «Yo he participado en más rescates. Unai también. A veces quieren prohibir el surf en muchas playas y creo que no sólo no somos malos o peligrosos sino que ayudamos siempre que estamos ahí. Que no prohíban el surf en ningún sitio por favor...».
