Tribunales
Triple crimen de Dos Hermanas: «¿Acaso mi hija vale menos que otros niños asesinados?»
El padre de Lucía arremete contra el juez que ha desestimado la prisión permanente revisable para los asesinos de la menor
Rara vez una condena a 40 años de cárcel ha indignado tanto a la bancada de la acusación de un procedimiento judicial. La familia de Sandra Capitán y de su pequeña Lucía recibió este miércoles un duro mazazo al conocer la sentencia dictada por el presidente del tribunal, que desestimaba la triple petición de prisión permanente revisable para los principales acusados en los crímenes ejecutados en en 2017 en el interior de una vivienda del barrio nazareno del Cerro Blanco.
ABC ha hablado con el padre de Lucía y expareja de Sandra después de que hayan transcurrido las primeras 24 horas tras conocer la sentencia firmada por el magistrado Juan Romeo . Más tranquilo, aunque con la rabia contenida, confirma que las acusaciones van a recurrir. «No he encontrado a nadie, ni entre los periodistas, ni abogados ni gente que sabe de leyes, porque yo al final no tengo estudios, que le den la razón a ese juez. ¿Cómo es posible que haya hecho esta chapuza?», decía Joaquín Begines.
La sentencia, conocida este miércoles, es polémica por cuanto que el presidente del tribunal rechaza la petición de la Fiscalía de condenar al Pollino, a su mujer Elisa y a su padre a tres penas de prisión permanente por cada uno de los asesinatos que perpetraron. El juez se acoge a los argumentos expuestos por el exmagistrado de la Audiencia Provincial y actualmente miembro de la sala de apelación penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), José Manuel de Paul Velasco, para interpretar que en este caso no cabe la aplicación de la máxima pena. No se asienta en otras sentencias y admite que la tesis a la que se adhiere no es la mayoritaria, pero sostiene que sólo procede imponerla cuando el procesado ha sido sentenciado con anterioridad por otras tres muertes.
Una sentencia «inexplicable»
«Yo pensaba que esto ya no podía ir a peor . Pero me equivocaba. 40 años no me vale, porque no se trata de que se mueran en la cárcel. Aquí la cuestión es que me hicieron el mayor daño posible asesinando a mi hija y de la forma en la que lo hicieron. Pues yo quiero lo mismo, que le pongan la mayor pena posible», afirma Joaquímn.
La sentencia, en uno de sus puntos más controvertidos, descarta la prisión permanente incluso para el crimen cometido sobre Lucía, que tenía 6 años cuando la golpearon, la ejecutaron con un tiro en la cabeza y la lanzaron a una fosa, aún viva, para enterrarla en sosa cáustica. Romeo asegura que al reconocer la alevosía y el ensañamiento en el asesinato ya se está agravando la pena y, por tanto, imponer la prisión permanente sería aplicar la misma agravación dos veces en el mismo hecho. El magistrado se desmarca así de otras sentencias ya dictadas y confirmadas en las que se castigaba de esa manera el asesinato de menores al considerarlas víctimas especialmente vulnerables. Precedentes como el crimen de Pioz o el parricida de Moaña son algunos ejemplos. «Acaso es que mi hija vale menos que esos otros niños asesinados?».
Su abogado, José Estanislao López, tampoco esconde su asombro y anuncia que además de recurrir va a pedir la aclaración de la sentencia porque no tiene claro algunos puntos. «Es absolutamente inexplicable . No se asienta en jurisprudencia alguna ni en las pocas sentencias que hay sobre prisión permanente porque todas van en la dirección opuesta. El magistrado se basa en un artículo doctrinal de un colega, que no es ninguna sentencia tampoco, para no imponer la prisión permanente. Confiamos que antes o después prosperen nuestros argumentos».
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