Mirada económica ABC-LAVOZ

«Las almadrabas gaditanas son marca Andalucía y un icono de la provincia»

La directora-gerente de las explotaciones de Conil, Zahara y Tarifa, Marta Crespo, realiza un recorrido histórico por el sector, que se ha convertido en pieza clave de la economía y de la promoción turística

Las almadrabas estuvieron en peligro de extinción hace veinte años por la ambición de las grandes empresas de pesca que capturaban atunes con la ayuda de avionetas

Momento en el que Marta Crespo contesta a algunas preguntas en el coloquio celebrado tras su ponencia ANTONIO VÁZQUEZ

Javier Rodríguez

CÁDIZ

Las almadrabas de Cádiz se han convertido en una señal de indentidad de la provincia y en icono de la Marca Andalucía. Historia, tradición y cultura son los pilares de este arte pesquero milenario, que ha servido este martes para cerrar el ciclo de debate de la Mirada Económica ABC-LA VOZ. La directora-gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba OPP51, Marta Crespo, ha sido la encargada de pilotar un viaje por los 3.000 años de historia de las almadrabas gaditanas. De los fenicios a los romanos hasta llegar a nuestros días, Marta Crespo nos ha llevado navegando por el Estrecho hacia uno de los sectores económicos de nuestra provincia que se ha sabido reinventar y sobreponer a multitud de vicisitudes. Su conferencia, titulada «Almadraba, el revulsivo andaluz más allá de la pesca», ha sido un canto cargado de emoción a una actividad que estuvo a punto de desaparecer hace más de dos décadas, precisamente, por la ambición desmesurada de las grandes empresas pesqueras de atún.

El debate, presentado por el director del periódico, Ignacio Moreno Bustamante, ha estado patrocinado por Azvi, Bayport, Caixabank, EDP, Hidralia, Junta de Andalucía y el Puerto de Cádiz. Entre los invitados al acto, que se ha llevado a cabo en el Parador de Cádiz, se encontraban el presidente de la Cámara de Comercio de Cádiz, Ángel Juan Pascual, el alcalde de Chiclana y vicepresidente primero de Diputación, José María Román, el presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, la delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Mercedes Colombo, el parlamentario del PP Ignacio Romaní, el presidente provincial del PP, Bruno García, el presidente de la organización almadrabera, Diego Crespo, el presidente de la Audiencia Provincial, Manuel Estrella, el responsable de Bayport, Rafael Fernández, la directora comercial de La Caixa Cádiz-Huelva, Yolanda Vera, el decano del Colegio de Abogados, Pascual Valiente, y la secretaria provincial de CC OO, Inmaculada Ortega, entre otros

Moreno Bustamante dio paso a la conferencia de Marta Crespo y aludió a una de las máximas que ha defendido este sector a lo largo de los años. Si es vital que los atunes crucen cada primavera el Estrecho, más importante aún es asegurar el relevo generacional en este sector, «algo que se ha conseguido después de superar muchos problemas».

Fotos: Marta Crespo en la Mirada Económica de ABC y La Voz

La directora de la Organización ha hecho referencia en un primer avance de su ponencia a la historia almadrabera gaditana y se ha referido a un arte de pesca que viene de los fenicios y que luego heredaron los romanos. Sin embargo, el impulso de esta actividad económica viene con la creación en 1928 del consorcio almadrabero, un organismo que vivió hasta su quiebra en 1971. Fue a lo largo de 1975 cuando renació la actividad empresarial y, desde entonces, ha ido en constante línea de superación. Según Marta Crespo, la resurrección de las almadrabas en nuestra época contemporánea es fruto de un grupo de personas que invirtieron todo su patrimonio en este negocio. Crespo se ha apoyado en vídeos para ilustrar sus argumentos y las imágenes han mostrado como el sector ha ido superando una carrera de obnstáculos hasta ser hoy Marca de Andalucía y un icono gastronómico de Cádiz.

Los almadraberos se sienten muy orgullosos de que su actividad sea un ejemplo de sostenibilidad. De hecho, una de las conclusiones de la Comisión Europea de Pesca de 2015 se refiere a que «ningún otro arte de pesca de la humanidad como el de las almadrabas se ha mostrado tan respetuoso y sostenible con el medio ambiente».

El recorrido histórico de Marta Crespo se detiene en el año 2000, ya que nace lo que hoy conocemos como la OPP de las almadrabas de Cádiz, que tiene como objetivo garantizar la pesca almadrabera y la sostenibilidad de la especie. En 2002 nace Gadira y en 2005 se sigue la senda de la comercialización con la exportación de atún a Japón. Fue entonces cuando se estrena la planta de ultracogelación a pie de muelle en Barbate, «que nos ha permitido romper con la estacionalidad de las almadrabas y comer atún todo el año».

Peligro de extinción

Pero no todo ha sido una navegación tranquila. Fueron, precisamente, los almadraberos los que dieron la voz de alarma sobre la posible extinción de la especie si no se tomaban medidas contra la actividad de las grandes compañías pesqueras. Comienza la sobre-explotación del atún rojo y la utilización de aviones para localizar los bancos de atún y proceder a su captura. La pesca tradicional no podía permitir esta actuación. Se llega casi a esquilmar la especie y la ICCAT, el organismo internacional que regula la explotación de la especie, tiene que poner orden. Las almadrabas pagan los platos rotos. En 2007 los atunes no llegaban al paso del Estrecho porque había empresas que los pescaban antes y sin respetar su evolución o ciclo de vida. Esta acción puso en peligro la supervivencia de las almadrabas.

¿Qué se hizo para salvar al sector? Las 500 familias almadraberas de Cádiz se manifestaron ante el ICCAT para denunciar esta situación y fue en Sevilla, en la reunión del organismo durante 2005, cuando los almadraberos se hicieron oír. También acudieron los ecologistas a estas protestas donde se reclamaba un plan de actuación en favor del atún.

 

El sector genera 581 puestos de trabajo directos y 6.800 indirectos

 

 

Marta Crespo ha destacado que fueron tiempos muy difíciles. La población de atunes había descendido en un 80% debido a la sobre-explotación. La talla mínima estaba en 10 kilos cuando la edad de madurez sexual estaba en 30 kilos. No se dejaba crecer y la evolución lógica de la especie se había alterado.

El caso se llevó al Congreso y en 2006 el ICCAT, durante su reunión en la ciudad croata de Dubrovnik, aprobó el plan de recuperación que se activó en 2007. Curiosamente ese año se inauguró en el polígono del Olivar de Barbate una planta de Gadira. En 2018, el plan de recuperación pasó a ser de gestión con una relajación de las medidas, pero muy exhaustivas. Crespo ha destacado que la OPP sirve de interlocutor con las administraciones públicas y agrupa a las almadrabas de Zahara, Tarifa y Conil.

Cultura gastronómica

La evolución de las almadrabas como sector de actividad económica ha sido constante. Ha llegado a conquistar la gastronomía. En este sentido, Marta Crespo ha señalado que uno de los actos que han marcado el antes y el después en el campo gastronómico fue la concentración en Barbate de 50 chefs que juntaban 100 estrellas Michelin. Este acto sirvió para exportar el atún de almadraba a todo el mundo.

En relación al mercado asiático, Marta Crespo ha señalado que el mercado japonés es clave, ya que se exporta el 40%, pero aclara que el comercio del atún no solo es el producto sino que detrás hay un universo más allá del mar. Las almadrabas son gastronomía, pesca, turismo, cultura y es marca Andalucía. Un estudio elaborado por la Universidad de Cádiz asegura que genera 581 empleos directos y 6.800 indirectos.

 

Se ha pedido el alzamiento de la suspensión de la licencia de la almadraba de Sancti Petri

 

 

Los retos ante el futuro, según la responsable de la OPP, son mantener la sostenibilidad, la lucha contra la pesca ilegal y el fraude. Los almadraberos han sido los primeros en defender la legalidad del producto y ha destacado que el atún tiene su propio DNI.

Uno de los aspectos más emocionantes de la ponencia de Marta Crespo ha sido el del relevo generacional y se ha podido constatar que la regeneración existe después de muchos altibajos. Es un sentimiento de padres a hijos. Esto, según Marta Crespo, es el principal motivo por el que «la lucha ha merecido la pena».

Más cuota

En el coloquio organizado tras la exposición se ha puesto de manifiesto el tema de las cuotas. Marta Crespo ha destacado que las cuotas oficiales asignadas a las cuatro almadrabas gaditanas en 2022 han sido 1.475'92 toneladas de las que 1.068'03 corresponden a las de Conil, Tarifa y Zahara que además compraron 147 a otras pesquerías. El resto, corresponden a la de Barbate. Normalmente las almadrabas gaditanas compran cuota a otras pesquerías, sobre todo, a los vascos. Esta situación denota la necesidad de que las almadrabas necesitan más cuota para cubrir necesidades. Es clave también para lograr la quinta almadraba de Sancti Petri. No hay que olvidar que antes de la sobre-explotación de la especie esta almadraba estaba a punto de resurgir, pero se vino abajo el proyecto con la reducción de las cuotas.

La almadraba de Chiclana tenía su licencia. El Ministerio la sacó concurso y hubo una inversión de 2 millones de euros, pero entró en vigor el plan de recuperación y antes de sacrificar una almadraba se optó por suspender la licencia de Chiclana. El Ministerio dijo que la almadraba de Chiclana depende ahora de la recuperación y se ha pedido el alzamiento de la suspensión de la licencia. El ministro Planas dijo que estaba en lista de espera y depende de la decisón del ICCAT.

En relación al fraude con el atún rojo, la OPP ha llegado a hacer un estudio y advertimos de que en origen es imposible debido a los controles y a su etiquetado. «No porque sea más rojo es mejor». El atún cuando se come es grasa y se nota el fraude en el tinte «porque al atún rojo falso se le inyecta jugo de remolacha».

Por lo que respecta al alga invasora, la universidad Sevilla y la OPP han estudiado la actividad del alga invasora en el Estrecho. Se adhiere en las redes y es un problema que ha obligado a reforzar las inversiones. El presidente de las almadrabas, Diego Crespo, acompañó también en la parte final del coloquio para explicar como se ha evolucionado en la forma de captura para evitarle su estrés. Ahora son los buzos los que sacan el atún de uno en uno y se favorece su asfixia.

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