Así es la vida de Fayna 22 años después de conocer al 'Yoyas' en Gran Hermano

«Le voy a pegar dos yoyas que le van a temblar las orejas», esa fue la frase, en pleno momento de enfado encendido, que catapultó a Carlos Navarro a la fama. Corría el año 2001 y el catalán era concursante de Gran Hermano 2 .

Las palabras las pronunció en presencia de Fayna Bethencourt, compañera en el reality de Telecinco con la que acababa de comenzar un televisivo romance entre las paredes de la casa más famosa de Guadalix de la Sierra.

Él, 24 años. Ella, 22; los mismos que han pasado desde aquel momento. Más de dos décadas en las que Carlos y Fayna, una de las parejas más famosas del concurso y que más rédito obtuvo una vez fuera de él, se casaron, tuvieron dos hijos y se separaron por el maltrato al que la canaria fue sometida por parte del catalán, en la actualidad en búsqueda y captura tras no entrar en prisión cuando la sentencia condenatoria por maltrato así lo estipuló.

Fayna, mientras, cambió en su día los platós de televisión de los que era asidua -era colaboradora habitual del célebre 'Crónicas Marcianas'- por una vida tranquila para huir del infierno en el que se vio sumida por una relación que nació ante las cámaras y murió entre las paredes de la violengia de género.

Lo cierto es que no se puede decir que nadie lo viera venir. El comportamiento del que siempre será conocido como 'el Yoyas' ya generó debate nacional por su tendencia a la violencia que supuso el fin de su paso por el concurso.

A finales de 2022, el diario 'El Mundo' dio con el paradero de Carlos Navarro y publicó una entrevista con el extelevisivo no exenta de polémica dada su situación con la justicia.

Una reaparición que Fayna sufrió como víctima durante años del personaje en cuestión y ante la que decidió no quedarse callada.

«Pasan los años y me acostumbro a dejar de decir ciertas cosas, dejar de hablar con mucha gente. Pienso que si dejo de comportarme de cierta manera mi torturador va a dejar de serlo, va a dejar de enfadarse contigo. Siempre te recuerda que eres tú quien lo enfada», reflexionó, en palabras a LOC tras la reparición del su exmarido y maltratador condenado.

Ahora, aquella Fayna que aguantó malas palabras desde el inicio de su televisivo romance, aquella que atendía al «hazme el cola-cao» de 'el Yoyas', la que confió en que la bondad se impusiera y salvara su historia de amor mientras aguantó durante 16 años insultos y golpes hasta que dijo basta, se sienta en el sofá del Chester para gritarle al mundo que es una superviviente.

Con el pelo más corto, la sonrisa más larga y tratando de ayudar a otras que, como ella, sufrieron lo indecible. A través de sus redes sociales, la canaria -escritoria, influencer- asegura no haber perdido el miedo, pero dio el paso de enfrentarse a él. Sus palabras, ante Risto, no dejarán indiferente a nadie.