Sábado Deluxe

La desgraciada y secreta historia familiar de Anabel Alonso

La actriz, que se solía presentar como hija única, revela en «Sábado Deluxe» la temprana muerte de sus hermanos

Anabel Alonso habla mientras en la pantalla se reproduce una foto de su madre, que sufre demencia Telecinco

R. Novo

Por primera vez, la actriz Anabel Alonso (11 de noviembre de 1964) se «sentó» en «Sábado Deluxe» . Y no defraudó su testimonio: reveló una historia familiar que prefirió mantener oculta muchos años al presentarse como hija única. Y no es así. Es, eso sí, la única que queda de sus hermanos. Lo contó en una entrevista en la que repasó su vida personal y su carrera artística.

En el Madrid de la movida

Nacida en Baracaldo , nadie de su familia se dedicaba a la farándula. Su padre vio como una desgracia su temprana querencia por la actuación. La primera vez que la fue a ver en un teatro cambió de opinión: «Hija mía, entiendo que te guste esto». Fue la mejor crítica que recibió en su vida.

Emigró a a la capital para trabajar en el mítico programa infantil-juvenil «La bola de cristal» , en 1988: «A los 15 días de llegar a Madrid, ya me sentía de aquí». Pilló la movida, aunque «ya el Rock Ola estaba cerrado».

No pensaba entonces, en aquellos tiempos en que llegó a compartir piso con hasta cuatro personas, que viviría de la interpretación: «Yo me veía trabajando en una agencia de viajes, porque había hecho Turismo, o de directora de un hotel, y actuando en un grupo de teatro aficionado». Se considera una privilegiada: «Somos un 2% los que vivimos de esto». Se refería al porcentaje de actores que pueden comer únicamente de su profesión.

Madre de un niño con 55 años

En mayo del pasado año nació su hijo Igor . En el programa se indicó que la gestación subrogada la asumió su actual mujer, la dramaturga argentina Heidi Steinhardt , a la que conoció hace ocho años. «Al principio era un poco reacia a lo de tener un hijo. Tenía la vida organizada, y sabes que te la va a trastocar», confesó.

Nunca llegó a sentarse con sus padres para salir del armario. «Evidentemente se lo olían, porque no preguntaban por novios».

Anabel Alonso, durante la entrevista en «Sábado Deluxe» Telecinco

Los hermanos muertos

«Siempre he dicho que soy hija única, y es verdad, y Heidi me lo ha hecho ver, que no es cierto... Pero como la explicación era un poco dolorosa... Realmente, soy la que queda», reveló. Y seguidamente ofreció más detalles: «Un año antes de nacer yo se murió mi hermano, a los 9 años, de un linfoma . Y cuando yo tenía dos años, se murió mi hermana con 10, de leucemia », detalló.

Admira a sus padres por seguir adelante y «mantener la ilusión» criándola a ella. «No tengo un recuerdo de un hogar lúgubre y triste, pero a mi madre no la he oído cantar en la vida».

Cree que aquellas muertes fueron causadas por algún problema genético: «A mí me estuvieron haciendo análisis de sangre cada tres meses hasta los 17 años».

Para soportar aquello, sus padres optaron por borrar el recuerdo de los otros dos críos. «Le regalé la única foto que tengo con mi hermana, enmarcada, y me dijo que me la llevara», recordó la actriz.

Y una madre con demencia

La madre de Anabel Alonso tiene 92 años. «Aunque no se la ha llevado el covid, sí que se la está llevando», reflexionó. Se refiere a que padece demencia. «La memoria le va y le viene», apuntó. Finalizado el confinamiento, la ha podido ir a ver hasta dos veces por semana.

El 12 de octubre de 2020 es un día muy señalado en su vida. «Fue la primera vez que no me reconoció. Por eso digo que el covid no se la ha llevado, pero se lo ha llevado».

Pero aún se interesa por el nieto: «¿Y mi niño cómo está?». «Yo creo que aún está aquí por él», piensa la actriz.

Por cierto, tanto su madre como su padre empezaron a presumir mucho de hija cuando se hizo famosa, y especialmente a partir de su participación en «Los ladrones van a la oficina» , donde trabajó con algunos de los mejores actores españoles de siempre ( Fernando Fernán-Gómez , Fernando Rey , José Luis López Vázquez , Agustín González ...). No se perdía ninguna de las comidas en aquellos rodajes: «Era como estar en el café Gijón», recordó. Después de aquel papel de Pruden llegó el de Diana en «7 vidas», quizá aún más sonado. Pero lamentablemente su madre no recuerda a día de hoy ni uno ni otro.

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