Más de la mitad de los españoles son vulnerables a la desinformación

Tal y como recoge un estudio del Centro de Estudios Universitarios (CEU) San Pablo y la Universidad Rey Juan Carlos, con la colaboración de Facebook y Fundación Luca de Tena

Una joven mirando el móvil ABC

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El Centro de Estudios Universitarios (CEU) San Pablo y la Universidad Rey Juan Carlos, con la colaboración de Facebook y Fundación Luca de Tena, publicaron ayer un estudio sobre la desinformación que concluye que más de la mitad de los españoles presentan un grado relevante de vulnerabilidad ante este fenómeno .

Además, el estudio analiza al detalle cómo influyen en esta «indefensión» numerosas variables. Por grupos de edad, los más vulnerables son los más jóvenes y los mayores. « Entre los jóvenes, afecta en especial a los adolescentes, por una sobreexposición de estímulos informativos de todo tipo y en distintos canales», apunta el informe. En lo que respecta al género, las mujeres presentan una mayor vulnerabilidad, y por posición económica, las personas inactivas o desempleadas están más expuestas a la desinformación.

Otro de los aspectos interesantes es cómo influyen el tipo mensaje y el soporte en la credibilidad. Se suele tener en cuenta la trayectoria y la reputación del medio. En este sentido, los medios digitales de nueva creación generan más escepticismo en los grupos de mayor edad. Por otro lado, las fuentes en las que más confía la gente son aquellas que tienen más cerca, como familiares, amigos o referentes personales. Este informe también analiza la llamada «atención selectiva» , según la cual la gente es más propensa a aceptar una información acorde con sus creencias, independientemente de si es veraz o no.

Para combatir la desinformación, los autores proponen una serie de medidas centradas en dos aspectos: el incremento de la transparencia y la responsabilidad del ecosistema digital y la alfabetización mediática.

José Suárez de Lezo, director del Laboratorio de Periodismo de la Fundación Luca de Tena, apunta: «La crisis ha potenciado el consumo de contenidos de toda índole y nuevamente vemos el impacto de la desinformación. La infodemia es una oportunidad para que los medios de calidad pongan en valor el periodismo y fortalezcan la relación con sus audiencias. Nuestro objetivo es seguir trabajando para fortalecer el espíritu crítico y dotar de herramientas a los grupos vulnerables que destaca la investigación, para que puedan distinguir el contenido espurio del veraz y formar su propia opinión sin interferencias. Para lograrlo, el apoyo de plataformas como Facebook es esencial».

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