Mario Obrero, 19 años, alternativa al «periodismo burdo» y a los «mensajes que infectan»
El jovencísimo autor madrileño presenta los viernes en La 2 el programa literario 'Un país para leerlo'
TVE celebra «la fiesta de la cultura» con un triple estreno insólito
El mayor miedo del entrevistador es descubrir que se ha grabado su conversación. En el caso de Mario Obrero , sería una tragedia mayúscula, porque solo su prodigiosa memoria sería capaz de recordar con fidelidad una porción del torrente de palabras y citas que sale de esa boca insultantemente joven, que diría Bruno Pardo , como disparos de ametralladora de munición inagotable. Presentador de televisión precocísimo, con solo 19 años, ya supo lo que era ganar el Nacional de Poesía Joven Félix Grande a los 14 y el premio Loewe a los 17. Los viernes se hace cargo en La 2 de 'Un país para leerlo'. Hoy mismo entrevista a Enrique Vila-Matas y Najat el Hachmi , a partir de las 20.00.
«Claro que es una cosa muy emocionante», admite sobre el reto de preguntar a autores a los que admira, «pero también emociona lo público, saber que estás dando un servicio, que esas entrevistas van a llegar a gente, que hay personas que un viernes por la tarde van a poner la televisión y, en vez de tener el periodismo burdo y los mensajes que infectan , van a tener mensajes que añaden, que suman o, como dirían en gallego, 'engaden'».
Porque esa es otra, Obrero, que hace honor a su apellido cada vez que tiene ocasión, cita en todas las lenguas oficiales y en alguna no oficial, habla medio en verso con una prosa rica y peculiar, insostenible para un ser humano normal, con giros inclusivos de lo más peculiares, que brotan de forma espontánea y no cansina. Que el lector perdone la excesiva extensión del texto y el poeta la amputación de párrafos enteros. Era imposible conciliar la brevedad necesaria en el periodismo con la expresividad del entrevistado. Su primera respuesta es ya un aviso a los navegantes del rumbo que toma la charla.
