First Dates

Una soltera peca de exceso de sinceridad al especular sobre la vida sexual de su cita: «Está sin desflorar»

A Vero, Arturo le ha parecido un poco chapado a la antigua, un hombre «como sacado de 'Cuéntame'»

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Arturo y Vero en 'First Dates' Cuatro

María Robert

La última relación de Vero (25) no acabó bien, a pesar de que vivió seis meses «de película». Hasta que la infidelidad rompió la magia. Desencantada, aunque dispuesta a conocer a otra persona que encaje con ella, la joven granadina probó suerte en el restaurante del amor de ‘First Dates’ . Pero en lugar de a su media naranja encontró a Arturo (30), un soltero con el que no congenió en absoluto.

El comensal con nombre de caballero solo se ha enamorado una vez en su vida, y a pesar de que fue con 17 años, todavía tiene a su ex muy presente. «Vengo buscando un flechazo de Cupido», aseguró a Carlos Sobera . Sin embargo, en vez de amor recibió una «hostia de realidad» por parte de su cita.

«Se ve que es buena persona, pero no es mi prototipo. Físicamente es un poco chapado a la antigua. Parece que me lo habéis sacado de ‘Cuéntame y lo habéis plantado aquí», se quejó, entre risas, al programa.

Echando de menos a su perra

Durante la velada, Arturo se entusiasmó hablando de su perra, a la que confesó extrañar tras diez horas sin verla. «Echo de menos su presencia, su mirada, su empatía, su gracia, su amor…Para mí es lo primero». Una reacción que a la granadina le chirrió. «Yo tengo a mis perras, son mi vida. Pero, ¡tómatelo de otra manera ya que has venido aquí hoy! No me llores por el perro».

Después, el sevillano le habló a su cita de la relación que más le marcó. «Hace 13 años me enamoré de verdad. Me duró un año, y aunque fue a distancia, fue el amor más grande de mi vida; fue único y nunca he sentido nada igual».

De hecho, revelaba que aún estaba un poco pillado de su ex, y por eso esperaba que fuese ella la soltera que ‘First Dates’ había buscado para él. «Si con 30 años sigues encoñado de una novia que tuviste hace 13, tienes un problema ¿No has conocido a más tías? Eso me resulta muy raro. Este está sin desflorar, se le nota en la cara», sentenció Vero . No se sabe si lo dijo en sentido figurado; la que no tuvo nada de figurada fue su cara cuando Arturo le reconoció que no tiene coche porque su madre se lo había quitado.

Así pues, el final de la cita era la crónica de unas calabazas anunciadas. En su línea, Vero no se cortó un pelo a la hora de argumentar por qué no quería una segunda velada con Artur o. «Le falta chispa. Yo necesito un hombre con ganas de vivir. Y ganas de vivir es lo que menos le veo a este hombre».

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