Melodifestivalen: la clave del éxito de Suecia en Eurovisión comienza en su preselección

El festival sueco cumplía este año su 60 edición con unos resultados envidiables: seis victorias

ABBA, los ganadores de Eurovisión en 1974 Reuters

N. Mira

Mientras otros países innovan e intentan encontrar la clave del éxito en Eurovisión, Suecia sabe que su preselección funciona , y, además, es un éxito de audiencia. Este año, cuando se celebran los 60 años de la cración del Melodifestivalen (Melfest para los fanáticos), las semifinales reunieron a más del 70% de la audiencia, incluso un millón más de los que suiguieron Eurovisión en su pasada edición en el mismo país. Desde el año 2000, es el programa de televisión más popular en Suecia.

Pero su éxito no se limita a las fronteras nacionales. Cada año son más los seguidores de Eurovisión que viven con los suecos su elección, aumentando especialmente el turismo en Estocolmo y alrededores. Mientras, en redes sociales, los participantes y el festival se convierten, semifinal tras semifinal, en los temas del momento . The Mamas, las ganadoras del Melfest de este año, ya saben lo que es tanto su preselección como el Festival: participaron en él el año pasado en Tel Aviv, acompañando sobre el escenario a John Lundvik, que no pudo contener su emoción al darles el relevo sobre el escenario.

ABBA en 1974, Herreys en 1984, Carola en 1991, Charlotte Nilsson en 1999, Loreen en 2012 y Mans Zelmerlow en 2015. Son los falmantes ganadores de Eurovisión que ha dado en Melodifestivalen y que demuestran que su fórmula está más viva que nunca , sobre todo después de la introducción del voto del público, con el que consiguen esas disparadas audiencias y la implicación de todo el país. «Es algo que une a los suecos», explica el cantante de «Heroes», el rostro de la última victoria sueca eurovisiva. Pero tras ellos, hay también una amplia variedad de cantantes que saben que puede ser una fantástica plataforma para su carrera. El dato curioso: Malena Ernman (la madre de Greta Thunberg) también ganó el certamen, a pesar de quedar luego en la parte baja de la clasificación en 2009.

A pesar de que otros países como Italia tienen San Remo; el éxito y la influencia del festival sueco es innegable. El Melfest determina la música pop moderna al contar con productores como Max Martin y RedOne, autores de éxitos globales con Taylor Swift, Lady Gaga o Ariana Grande. El año pasado John Lundvik logró una buena quinta posición tras ser el segundo favorito del jurado y el noveno del televoto. Ahora The Mamas buscan igualar a Irlanda con la que sería la séptima victoria para su país ¿Será este su año?

La dinámica del concurso

La fase televisada del Melodifestivalen dura cinco semanas y consiste en seis espectáculos en vivo : cuatro semifinales con ocho canciones cada una más una repesca (Andra Chansen) y la gran final, agendada siempre para mediados de marzo. En la gran final compiten diez cansiones: las dos mejores de cada semifinal y dos del Andre Chansen. Cuando se introdujeron las semifinales en 2002 se incrementó, por tanto, el número de participantes hasta los 32 actuales. De entre ellas, al menos diez de las canciones del concurso deben tener letra en sueco , y aunque Eurovisión no lo prohíbe, no se permite que participen compositores extranjeros (pero sí intérpretes).

La selección de las 32 canciones que competirán en el Melfest comienza en mayo del año anterior al evento y finaliza en el mes de enero. Al principio se eligen a 28 participantes que se completan con cuatro artistas invitados por la organización. El récord de propuestas lo batieron en el año 2009, cuando recibieron 3.440 canciones. Una vez seleccionadas es la televisión pública quien selecciona a los intérpretes de las canciones. Si no se encuentra al artista adecuado, son los intérpretes de las primeras demos quienes entran automáticamente a la competición.

A pesar de que en las semifinales y en el Andra Chansen se deja la elección en manos del televoto exclusivamente, en la final se utiliza un sistema de votos similar al del festival de Eurovisión. Tanto un jurado profesional procedente de otros países europeos como el público tienen igual relevancia en las votaciones. Este año, el trío The Mamas consiguió los mismos votos por parte del jurado que el gran favorito, Dotter, y fue el televoto el que decantó la balanza, enviándolas a ellas a Róterdam por un punto de diferencia.

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