El corte de pelo que cambió la televisión
Empezó como una broma de la actriz Keri Russell a los guionistas de la serie y acabó en amenazas de muerte y una prohibición
Disney+ recupera desde el miércoles 10 la serie 'Felicity', sobre una universitaria que cruza el país por amor
«Tu vida va a ser emocionante, pero hagas lo que hagas, no te cortes el pelo durante la segunda temporada de 'Felicity' ». La actriz Keri Russell tiene muy claro qué mensaje mandaría a su yo de 1999. Se habría ahorrado un disgusto. Y amenazas de muerte. El 3 de octubre de aquel año, la cadena de televisión estadounidense WB ('Buffy, cazavampiros', 'Dawson Crece', 'Embrujadas') emitió el segundo episodio de la segunda temporada de 'Felicity' , cuya titular adolescente cruza el país, de costa a costa, para estudiar en Nueva York, en la misma universidad que Ben (Scott Speedman), el chicarrón por el que bebe los vientos.
Si hubo algo que marcó al público durante el primer año de emisión, aparte del triángulo amoroso que dividió al personal (o era usted del equipo de Ben o del equipo de Noel, otro chicarrón al que interpretaba Scott Foley), fue la melena larga y rizada de su protagonista. La intérprete tenía 23 años (y un Globo de Oro gracias a dicho papel) cuando se presentó en el rodaje con un inesperado cambio de 'look' por el que primero los jefes y después los seguidores se llevaron las manos a la cabeza. Lo que empezó como una broma de la actriz a los creadores, J. J. Abrams ( 'Perdidos' ) y Matt Reeves ( 'The Batman' ), acabó con una recomendación por parte del canal a las estrellas de sus otras producciones, como Sarah Michelle Gellar, Katie Holmes y Shannen Doherty: ojito con raparse. Y eso que Felicity no era un ejemplo (de moda) a seguir.
Al principio de la segunda temporada, y disculpen el destripe, la protagonista había roto con el joven por el que había cambiado de universidad. «Cuando entré en la peluquería, estaba dando un salto. Pero no lo estaba haciendo por un tío [...] Lo estaba haciendo por mí», narraba Keri Russell mientras, a ojos del espectador, se sucedían imágenes a cámara lenta de los rizos cayendo al suelo. Algunos personajes se horrorizaban («Los tíos lo van a odiar», le decía una compañera del campus) y otros elogiaban, no solo su aspecto («Estás buenísima»), sino la valentía de la acción. Todo el mundo en 'Felicity' , hasta aquellos que no la conocían, tenía una opinión. Como en la vida misma. Pero aún había más: la protagonista decidía dejar Medicina por amor al Arte.
Toda polémica tiene varias versiones y una de ellas fue que Keri Russell , sin previo aviso, se lió la manta a la cabeza. O la tijera. No sucedió así. Una vez terminó el rodaje de la primera temporada, el equipo de peluquería de la serie estaba guardando todo en cajas y ella avistó una peluca de niño. ¿Qué hacía eso allí? Se la puso, se hizo una fotografía con la Polaroid y, ya en pleno verano, se la envió de guasa a los guionistas principales. La broma, en vez de disuadirlos, les animó y la intérprete acabó rodando dicha escena un viernes a las cuatro de la mañana. Puede que la toma fuera perfecta, pero no el corte, pues al día siguiente, la actriz tuvo que ir al peluquero.
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A Susanne Daniels, una de las jefas de la cadena, no le hizo mucha gracia; ni el corte de pelo ni, antes del estreno, la propia Keri Russell . Felicity con el pelo corto no era Felicity. Las espectadoras jóvenes ya no se identificarían con ella. «Se diluyó un icono. Creo que echó para atrás, particularmente a los hombres y a algunas mujeres». Porque la audiencia sí bajó durante aquel segundo año. El rapado podría tener parte de culpa, pero también el cambio de día de emisión: de martes a domingo, cuya noche es más competitiva, y después a miércoles.
La serie, desde hoy en la plataforma Disney+ , acabó durando cuatro temporadas y 84 episodios (los últimos cuatro fueron también polémicos, pero eso sí es un 'spoiler') y el corte de pelo pasó a mejor vida, o sea, a formar parte de la cultura popular. Hasta otra serie de la cadena, 'Buffy, cazavampiros ', bromeó sobre ello.
Una cosa quedó más clara aún: donde hay pelo hay alegría. Y audiencia.
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