La televisión se pone nostálgica por necesidad
Los programas de archivo histórico, la incorporación de series clásicas a las plataformas y la continuación de ficciones antiguas convergen en una época del audiovisual marcada por el coronavirus y una menor producción propia
Para «Hormigas blancas» , el nuevo programa de Telecinco sobre las luces y sombras de personalidades españolas ( Ana Obregón , la primera , tras la muerte de su hijo), «el pasado es nuestro peor enemigo», pero este 2020 está siendo el salvavidas de una televisión bajo mínimos de realización por el coronavirus. En pleno agosto y sin producción propia en la noche, la cadena de Mediaset -que ha hecho del «directo» su bandera- ha recuperado para sus domingos (22.00) un polémico formato que estrenó en 2007 con Jorge Javier Vázquez y ahora presenta su exdirectora, Carlota Corredera . Los miércoles en La 1 (22.05), Boris Izaguirre anuda «Lazos de sangre» , documental y debate sobre sagas familiares cuya tercera temporada se ha saltado el protocolo para hablar de Carmen Sevilla o Sara Montiel ; su filón es el archivo de Radio Televisión Española, artífice del programa de La 2 «Tesoros de la tele» y de la recuperación en mejor calidad de las series de los noventa «El Quijote» y «La Regenta» , ahora disponibles en 4K en el Botón Rojo de RTVE .
«Tiene que ver con la pandemia… No se pueden hacer programas. Prácticamente no se puede grabar en plató, ni salir a exteriores. Algo hay que buscar», reconoce Pedro Santos , director de «Tesoros de la tele», cuyas ocho entregas han rescatado durante junio y julio cachitos de míticos espacios como «Con las manos en la masa» , de Elena Santonja , y «Directísimo» , de José María Íñigo . El programa, con casi medio millón de espectadores de media, era una antigua idea propia, pero descartada por la anterior dirección. « Se habían paralizado varios programas de La 2 y había que dar un paso adelante; que se aprecie que en tiempos complicados también damos un servicio público», explica. El también director de «Viaje al centro de la tele» (La 1) defiende la propuesta al poner en valor a aquellos entrevistados y profesionales como Mercedes Milá y Paloma Chamorro : «No tiene ese giro hacia el humor, sino que es Historia de la Televisión».
La recuperación en mejor resolución de imagen de las adaptaciones televisivas de «El Quijote» y «La Regenta» responde al mismo motivo. «Producir para televisión es muy caro y cada vez tenemos más horas de emisión y más canales. Para eso es fundamental tirar de archivo y reemisión», cuenta el director del Archivo de RTVE , Alberto de Prada . La otra causa es la conservación: «A lo largo del tiempo hemos utilizado muchos formatos que han ido evolucionando y los contenidos hay que ir transformándolos a nuevos formatos porque, si no, no se pueden utilizar», detalla.
Ambos títulos se rodaron en formato «cine», así que de «esos negativos muy bien conservados» han podido sacar otros como el HD (alta definición) y el 4K, resolución con la que TVE empezó a realizar documentales en 2014. Lo próximo en lanzar será «El abuelo» , de José Luis Garci , como la original miniserie de dos entregas. Para esta «nueva vida» están reencuadrando a mano y uno a uno los planos más críticos para que se adapten a la proporción entre ancho y altura de las nuevas pantallas. «Estas series han aguantado muy bien el tiempo; hay otras que no. En esta época de plataformas hay una gratis, RTVE.es A la Carta , donde tienes miles de programas», reivindica el director del fondo documental, cuyo deseo sería comercializar tales restauraciones.
«Verano azul» , por ejemplo, ya está en Amazon. «Todas estas plataformas están comprando continuamente títulos nuestros. Tienen que ir renovando su catálogo; ahí la competencia es brutal. Ellos juegan con esa nostalgia que parece que se ha instalado», corrobora De Prada. Lo habitual es que las licencias de las series españolas sean de los grandes grupos como RTVE, Mediaset y Atresmedia, con los que la propia Amazon trabaja en proyectos inéditos .
«Cuando se trata de originales, no estamos en el juego del volumen», sostiene el responsable de contenidos de Amazon Prime Video España, Ricardo Cabornero . «Seinfeld» (1989), «Expediente X» (1993) y «El ala oeste de la Casa Blanca» (1999) son algunos de los clásicos de su librería; en septiembre llegará «Buffy, cazavampiros» (1997) junto a otros títulos más recientes como la estadounidense «The Americans» y la británica «¡Llama a la comadrona!» . «Puede que no sepamos qué serie va a querer ver uno de nuestros usuarios mañana, pero sí sabemos que querrá el catálogo más completo posible. Las series clásicas permiten que el cliente que conoce el título reviva esas historias con una experiencia de usuario más sencilla y a las nuevas generaciones descubrir iconos de la televisión y ampliar ese universo televisivo», desarrolla Cabornero.
Quizás la mayor pega sea la caducidad de tales importaciones, cuyos derechos de emisión se adquieren por un periodo de tiempo determinado; la propia plataforma ahora ya informa al usuario de cuándo expirará… «Siempre intentamos mantener al máximo tiempo posible aquellos shows que en el momento de vencimiento sigan teniendo un seguimiento destacado por parte de nuestra audiencia», aclara su responsable de contenidos.
A Amazon llegará una de las tres continuaciones de antiguas series que prepara Atresmedia: una nueva versión de «El internado» (2007-10) que llevará por subtítulo «Las Cumbres». Las otras dos, secuelas directas de «Los hombres de Paco» (2005-10) y «Física o química» (2008-11), se quedarán en Atresplayer Premium y Antena 3. «Queríamos volver a estos proyectos con una nueva mirada, pero manteniendo su esencia», cuenta la directora de ficción de Atresmedia, Montse García . Se mantendrá «en la medida de lo posible» a sus creadores, intérpretes y tramas originales con la intención de llegar al mayor público posible: «Al espectador que, diez años después, puede volver a emocionarse con sus series queridas e intentar que el público joven también se acerque a ellas». Para García, sin embargo, recuperar estas series es «algo puntual, más que nostalgia».
Quizás haya algo sentimental en esta deriva, según el director del Archivo de RTVE: «Estamos en una crisis muy gorda de un tipo hasta ahora desconocido y veníamos de otra muy grande; las hemos empalmado. La gente mira hacia atrás porque busca seguridad en algo y mira hacia aquello que era mejor o siente como mejor».
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