La princesa de Sherwood

La hija de Robin Hood, Gwyn, asume el rol de su padre cuando este es capturado por el príncipe John.

Producción de aventuras con toques románticos de la factoría Disney, que recupera la leyenda de Robin Hood, aunque desde el punto de vista de su supuesta hija. Y es que, como iba siendo habitual en el lenguaje políticamente correcto de la compañía, "La princesa de Sherwood" es una de aquellas películas en las que un personaje femenino toma la mayor relevancia.

Dirigida por Peter Hewitt ("Garfield: La película") y rodada en Rumanía, la cinta es una producción destinada a la pequeña pantalla. Además, cuenta entre sus filas con la joven Keira Knightley, un año antes de saltar a la fama con "Quiero ser como Beckham". Como curiosidad, la actriz británica tuvo que aprender a disparar un arco para esta cinta, una habilidad que pudo recuperar años más tarde en "El rey Arturo", donde también interpretó a una heroína. En la que nos ocupa, Knightley está apoyada por un veterano como Malcolm McDowell, siempre recordado por su papel de Álex en el clásico de Kubrick "La naranja mecánica".