La chica de los anuncios

Dos amigas que comparten pensión sueñan con convertirse en cantante y modelo publicitaria, respectivamente. La primera pronto consigue grabar un disco, pero su amiga fracasa una y otra vez en el mundo de la moda, hasta que, involuntariamente, evita un atraco a un banco y salta a la fama, lloviéndole los contratos.

Un cuento de hadas protagonizado por las entonces popularísimas Karina y Sonia Bruno, que continuamente intenta encubrir su condición de tal a base de subterfugios más bien hipócritas. Con todo, Bruno consiguió gracias a su trabajo en ella el premio del Sindicato Nacional del Espectáculo.