Petra Martínez: «Tengo amigos que me dejaron de hablar por trabajar en 'La que se avecina'»
La Academia reunió a Blanca Portillo, Emma Suárez y Petra Martínez para conversar acerca de los trabajos por los que optan al Goya a la mejor actriz
Tres de las actrices que compiten por el Goya a la mejor actriz protagonista ( Blanca Portillo , Emma Suárez y Petra Martínez ) se dieron cita en la sede de la Academia dentro del ciclo de encuentros con los nominados a la próxima edición del cine español . Solamente faltó Penélope Cruz , que también opta al premio gracias a su interpretación en 'Madres paralelas' . Las tres actrices desgranaron sus trabajos en 'Maixabel' , 'Josefina' y 'La vida era eso' y se mostraron enormemente generosas a la hora de compartir las dudas y dificultades a las que tuvieron que hacer frente para preparar sus personajes.
A sus 77 años, Petra Martínez se enfrentó a su primer papel protagonista en 'La vida era eso', ópera prima de David Martín de los Santos . La actriz de Linares cuenta con una amplia trayectoria en el teatro independiente y se ha hecho enormemente popular en los últimos años gracias a su personaje en 'La que se avecina' , una serie que le ha dado muchas alegrías pero también algún disgusto: «Yo lo que quiero es divertirme. Tengo dos amigos que no me hablan por trabajar en 'La que se avecina'. Me dijeron: '¿No te da vergüenza?'. Les respondí que no y me contestaron: 'Pues debería dártela'. Yo tampoco les hablo a ellos, claro. Me pareció muy divertido hacer una serie así, en la que hago lo que quiero. Soy mala sin necesidad de ser mala. Ser mala porque sí no me había pasado nunca».
Martínez estuvo a punto de rechazar el papel que le ha dado su primera nominación al Goya pero acabó aceptándolo tras mantener una reunión con el director: «Cuando empecé a leer el guion, pensé que podía defender muy bien a esa mujer, aunque no tuviera nada que ver con ella. Me gustó mucho el personaje. Es una mujer que tiene una vida aburrida pero que, gracias a Verónica ( Anna Castillo ) tiene la posibilidad de cambiar, y al cambiar ella también cambia lo que tiene alrededor». La veterana actriz tiene una divertida propuesta para los Goya: «Creo que la Academia debería dar un Goya de Oro, uno de plata, uno de bronce y un premio de consolación de 5000 euros».
Emma Suárez compite en los Goya por séptima ocasión y ya acumula tres victorias por 'El perro del hortelano' , 'Julieta' y 'La próxima piel' . Confiesa que su personaje en 'Josefina' le dio «muchos quebraderos de cabeza desde el principio. No sabía por dónde empezar ni cómo relacionarme con ese personaje. Incluso pensé en contratar a un 'coach', algo que nunca he hecho. Me ayudó mucho cuando empezamos a rodar, hablé con el director Javier Marco y vi el primer material que se había rodado. Cuando vi la luz de la película, que la hacía Santiago Racaj , vi literalmente la luz en mi personaje y eso me ayudó muchísimo a encontrar dónde estaba, el tono de la película».
Suárez define a Josefina como «un personaje que está como dormido, con una vida cotidiana monótona y dura. Para mí es una campeona porque es una de esas mujeres que están acostumbradas a tirar del carro, a no ser nunca el centro de atención y a que nadie les dé las gracias. Está muy bien reivindicar a esa gente anónima». Para construir un personaje tan introspectivo como Josefina, decidió reducir los diálogos al máximo: «Creo que muchas veces nos comunicamos mejor desde el silencio y, en este caso, mi compañero Roberto Álamo también estaba de acuerdo. Así que, en las escenas que rodábamos juntos, muchas veces planteábamos al director que algunos diálogos eran innecesarios, y él aceptó nuestra propuesta».
Blanca Portillo ya acumula cuatro nominaciones al Goya. «Deberían dar un premio por las nominaciones. Si llegas a las seis, que te den un Goya de forma automática», propone. En su película interpreta a Maixabel Lasa , viuda de Juan María Jáuregui , político vasco asesinado por ETA. «Lo más bonito de todo ha sido conocerla a ella. La conocía por prensa y por cosas que le había visto hacer y le tenía una gran admiración. Lo primero que hice fue cambiarme el pelo porque sentí que era un paso necesario. Decidí irme un mes a vivir al País Vasco porque no sabía lo que era vivir allí ni lo que significa el conflicto con ETA en esa tierra», recuerda la actriz.
Portillo narra así el momento en el que supo que su compañero de reparto era Luis Tosar : «Cuando me dijeron que Luis iba a interpretar al etarra, me morí. Os lo juro por mi madre. Cada vez que le he visto en pantalla, he pensado: 'Si me tuviera que poner delante de este tipo, me cagaría viva'». Fue entonces cuando la actriz tuvo la idea de usar el miedo que le infundía Tosar en beneficio de la película: «Como los dos personajes recorren caminos paralelos hasta que finalmente coinciden, le propuse a Icíar Bollaín : '¿Qué pasa si no veo a Luis Tosar hasta que llegue el momento del encuentro?'. Así que lo hicimos como ellos. Maixabel y el etarra trabajaron con una mediadora por separado hasta que se encontraron. Y nosotros tuvimos a Icíar como mediadora».
Así relata Blanca Portillo cómo fue su emocionante encuentro con Tosar: «No os puedo explicar el pánico que sentía. Yo estaba en la habitación de al lado y cuando fui a entrar, la chica de sonido me dijo que tenían que cambiarme el micrófono de sitio porque se escuchaban los latidos de mi corazón. Entré, me puse delante de él y se le cambió la cara. De repente, me encontré con un ser vulnerable pero que todavía me daba miedo porque tiene la mirada más impresionante del cine. Empezó a temblar y yo también. La secuencia son cuatro páginas y no cortamos ni una vez. El 80% de la secuencia que ha quedado sale de esa primera toma. Al terminar la toma, no sabíamos qué hacer. Extendí mi mano y Luis extendió la suya. Nos agarramos, nos pusimos de pie, nos dimos un abrazo y nos pusimos a llorar. No he vivido algo así nunca en mi vida, ni profesional ni personalmente. Todo estaba pasando de verdad».
El público de la Academia se puso en pie para despedir a estas tres mujeres que acabaron fundiéndose en un abrazo encima del escenario, dejando claro que no hay ni rastro de rivalidad entre ellas. El próximo 12 de febrero sabremos quién se lleva el Goya la mejor actriz.
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