Sin tiempo para morir

«Que James Bond cambie radicalmente sería una traición»

Cary Joji Fukunaga dirige a Daniel Craig en 'Sin tiempo para morir'

Daniel Craig se despide de James Bond en 'Sin tiempo para morir'
Lucía M. Cabanelas

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Lleva décadas con licencia para matar, pero James Bond la tiene también ahora para sufrir, para sentir. Daniel Craig, que se incorporó a la franquicia en 2006 con ‘Casino Royale’, se despide del espía en ‘Sin tiempo para morir’ con un repóker de películas bajo la manga. Con él parece morir el arquetipo clásico del agente británico, del héroe ‘feo, fuerte y formal’ que también fue Sean Connery; sobrevive, incluso al MeToo, su propio legado, uno en el que Craig ha conseguido compatibilizar la brutalidad del espía con el aplomo de quien sabe que su mundo languidece sin remedio.

Crisol de contradicciones , inmune a las balas pero vulnerable a la pérdida y al amor, lo que se ideó como una apuesta conservadora ha terminado convertida en una lenta revolución. «James Bond era un misógino, pero esta película es más feminista porque Daniel Craig también lo es», comenta Léa Seydoux, que repite, por primera vez en la historia de la franquicia, como atípica ‘chica Bond’. Heredera del calado emocional que inauguró la Vesper Lynd de Eva Green hace 15 años, su Madeleine Swan nada tiene que ver, salvo en atractivo, al de la eterna lista de conquistas del agente británico.

«No se la ve desde una perspectiva masculina, no está sexualizada ni objetivada», reconoce la actriz, que infunde profundidad y complejidad a un personaje alejado del estereotipo. «Es la primera vez que vemos la vulnerabilidad de una mujer de James Bond», reivindica.

En su afán por representar a las mujeres como algo más que amores de noche y cama, ‘Sin tiempo para morir’ introduce un nuevo personaje, Nomi ( Lashana Lynch ), que hereda la arrogancia de Bond, su buen hacer y, por primera vez, también su mítico número de agente del MI6. No hay, sin embargo, rencor entre ellos. La actriz, de ascendencia jamaicana, agradece a Craig su apoyo, convencida de que el crepuscular Bond de esta película tiene razón cuando asegura que el personaje no debería ser, en un futuro, ni negro ni mujer, sino que debería haber mejores, y nuevos, papeles para mujeres y negros. «Es increíble ver a un hombre blanco mayor que yo, de otra generación, defender a una comunidad como la mía, porque normalmente, como mujeres negras, hablamos por nosotras y da la sensación de que nadie nos escucha. Cuando esa defensa viene de un hombre banco, la gente escucha. Ahora Daniel y yo hablamos del mismo tema en una franquicia que puede formar parte del cambio», sostiene.

De acuerdo con el actor se muestra también Seydoux, para quien el futuro 007 debe ser diferente al de Daniel Craig, pero siempre fiel a su esencia: «James Bond es James Bond y es un hombre».

En el fondo, todo cambia para que nada cambie. « No hay espacio para que Bond cambie radicalmente , sería una traición para el personaje. Pero el mundo que lo rodea puede cambiar, algo que las películas de Bond siempre reflejan», asegura a ABC Cary J. Fukunaga, el primer estadounidense en dirigir a este héroe típicamente británico. A pesar del Brexit, Inglaterra demuestra que James Bond sirve a Su Majestad , pero pertenece a todo el mundo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación