La corrección política señala ahora a Blancanieves porque el beso del príncipe 'no fue consentido'

A partir de una nueva atracción en Disneyland donde se recrea la famosa escena del beso, un artículo del 'San Francisco Chronicle' ha pedido que se 'cancele'

El misterio de las últimas palabras de Walt Disney antes de morir

El famoso beso de 'Blancanieves'

S.T.

'La terrorífica aventura de Blancanieves' de Disneyland ha pasado a llamarse 'El deseo encantado de Blancanieves', y no es por los más de 400 días que el popular parque temático ha tenido que permanecer cerrado por el coronavirus. Ni los cambios de nombre ni que se trate de un clásico infantil ha impedido que los nuevos censores, los de la corrección política, hayan descargado toda su moralina sobre la historia de 'Blancanieves' que Disney popularizó.

' El deseo encantado de Blancanieves ' es una instalación de Disneyland que promete un viaje inmersivo por todo el mundo de la princesa y los siete enanitos. Los visitantes van recorriendo los episodios de la historia de los hermanos Grimm, incluyendo la del beso que salva a Blancanieves de los brazos del sueño eterno . Algo que no gustó a las reporteras del 'San Francisco Chronicle', Katie Dowd y Julie Tremaine, que publicaron un artículo pidiendo la cancelación de esa escena.

A partir del artículo, muchos usuarios de las redes se subieron a la ola censora diciendo que el beso no era consentido y que, por tanto, había una situación de abuso y no del 'amor verdadero' que vende el cuento.

« De ninguna manera puede ser amor verdadero si solo una persona sabe que está pasando », afirman las reporteras del 'San Francisco Chronicle'. «¿No hemos quedado en que el consentimiento en las primeras películas de Disney es un gran problema y que hemos enseñado a los niños que los besos, si ambas partes no los quieren, no están bien?».

A la marea de apoyos en las redes les salió un rompeolas, Jim Shull, que trabajó para Disney como director de animación. «En el contexto del cuento en el que se basa la película, [el beso] es correcto. Claro que se permite que a la gente no le guste la historia, pero el equipo hizo un trabajo espectacular», afirmó el exejecutivo, que aclara a las periodistas que « los cambios culturales se producen a lo largo de las décadas ».

Además, y por poner contexto al beso y no solo las tijeras de lo políticamente correcto , Shull recordó que la mayoría de los cuentos de hadas se escribieron hace varios siglos, y que las primeras versiones solían ser mucho más cruentas y salvajes que las versiones edulcoradas que nos han llegado a nuestros días. También recuerda que la mayoría de estos cuentos y las leyendas de las que nacen se adaptaron a los gustos del público. Y pone un ejemplo: «Una de las versiones del cuento alemán 'Schneeweisschen' (Blanca nieve), la joven resucita cuando uno de los criados del príncipe deja caer su cuerpo sobre ella, que expulsa la manzana envenenada. El príncipe no la besó».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación