«Los muertos no mueren»

Cinco comedias de zombies que dan más risa que miedo

«Braindead», «Zombieland» o «Juan de los muertos» son algunos de los muchos títulos que combinan las risas con la sangre y los sustos

La nueva película de Jim Jarmusch, «Los muertos no mueren», llega a la cartelera

«Zombieland» regresa este año a la cartelera con «Double Tap» ABC

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Los aficionados a los gruñidos de los zombies no siempre tienen ganas de sufrir delante de la pantalla. Para esos días, existen la comedia que combina la putefracción típica de una invasión zombie con la risa y la ilusión de un nuevo amor: la zombedy . Un género en el que encaja a la perfección la recién llegada a la cartelera «Los muertos no mueren» . «Son el mejor tipo de película porque lo tienen todo. Te ríes, te asustas y también disfrutas con el momento gore en el que le revientan la cabeza a algún zombie y sale toda la sangre volando», contaba entre risas a ABC John McPhail , el director de «Ana y el apocalipsis» , una versión cómica y «zombilesca» de «High School Musical».

La primera vez película de zombies que hizo reír a la gran audiencia fue «El regreso de los muertos vivientes» (1985). La película, en la que debutó Dan O'Bannon (guionista de «Alien» y «Desafío Total») y que desencadenó una saga de cinco entregas, se convirtió en un filme de obligado visionado. Reescribió el primer clásico de zombies, «La noche de los muertos vivientes» , para darle un toque cómico y burlesco. Pese a haber pasado más de treinta años, la comedia sigue igual de efectiva y divertida que el día de su estreno con unos zombies que piden cerebros para completar su dieta y el aún recordado desnudo de Linnea Quigley.

Otro clásico de este género es «Braindead» (1992), más conocida en España como «Tu madre se ha comido a mi perro». Este filme de Peter Jackson (director de las distintas sagas de «El Hobbit») traslada al espectador hasta un pequeño pueblo de Nueva Zelanda en el que –adivine– se desata una epidemia zombie para mostrar una dosis equilibrada entre carcajadas y arcadas. Esta vez está causada por la infección que propaga una «rata-mono» llegada de una isla llamada Skull Island para un estudio. El filme estuvo en 1992 en el Festival de Cine Fantástico de Sitges y consiguió el galardón a Mejores efectos especiales.

Simon Pegg (centro) escribió y protagonizó «Zombie party» ABC

No todos los clásicos tienen más de veinte años, pero casi. La primera película que se suele venir a la cabeza a los seguidores del género es «Zombie party» . Esta comedia «british» manchada con sangre intenta arreglar el desastre de la vida de Shaun con un apocalipsis zombie. Este (no tan) joven Shaun ( Simon Pegg ) se pasa los días en el pub Winchester acompañado de su íntimo amigo Ed mientras que su madre y su novia no paran de pedirle que madure de una vez. Una horda de caminantes le darán el valor suficiente para apreciar lo que tiene. Edgar Wright, director y escritor del guion junto a Simon Pegg, muestra una de las típicas escenas de una zombedy : el momento en el que el protagonista pasea por su ciudad ajeno a todo lo que está sucediendo. Por no hablar del tremendo final con el que cierran una película que consiguió dos nominaciones BAFTA.

«Zombieland» (estrenada en España como «Bienvenidos a Zombieland») es otro filme obligatorio que muestra lo mejor y lo peor de una invasión zombie. Sí, te quedas solo en el país (con Emma Stone y con Woody Harrelson como aliados), pero eso implica que el superviviente puede acceder a lugares que siempre había querido ir y no pudo, como la casa de algún famoso o un super parque de atracciones. La película de Ruben Fleischer («Santa Clarita Diet» y «Venom») se convirtió en todo un éxito de taquilla al recaudar 90 millones de euros (21 de ellos durante su primer fin de semana en cartelera).

Pero no todos los supervivientes hablan inglés. «Juan de los muertos» , una película de Alejandro Brugués imagina qué pasaría si una horda de zombies ávidos de carne humana asolaran las calles de La Habana. Pero ¿cómo han llegado hasta allí? Los rumores aseguran que los responsables de la situación son grupos al servicio de los Estados Unidos. Entre el caos y el pánico, aparece un «héroe»: Juan (Díaz de Villegas). Con el eslogan «Juan de los muertos, matamos a sus seres queridos», se ofrece para eliminar, por un módico precio , a sus familiares infectados.

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