125 aniversario de la primera proyección del cine, el arte que democratizó todas las artes

Intelectuales, científicos, artistas... los invitados de los hermanos Lumière a la primera proyección de la historia fueron muy diferentes a los protagonistas del primer filme: «Salida de los obreros de la fábrica»

«Salida de los obreros de la fábrica», la primera película pryectada en la historia por los Hermanos Lumière
Fernando Muñoz

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Los primeros espectadores de una película fueron científicos, artistas, políticos... Lo más granado de la sociedad Lyonesa que aquel viernes 22 de marzo de 1895 se sorprendieron viendo a 16 fotogramas por segundo a gente que quizá, de camino a la convocatoria de los hermanos Lumière , habían ignorado: obreros saliendo de trabajar. Es una imagen de lo que vino después: el cine como arte del siglo XX, el «séptimo» en expresión de Ricciotto Canudo , «fue capaz de unificar a los públicos más heterogéneos frente al mismo objeto», según el sociólogo Pierre Sorlin. O desde la perspectiva de Thierry Frémaux , director del Instituto Lumière: « El primer personaje de la historia del cine es la gente », según desgranó en ABC al estrenar « ¡Lumière! Comienza la aventura ».

Este domingo se cumplen 125 años de aquella primera proyección con público de la historia: «Salida de los obreros de la fábrica» . Fue en Lyon, en una pequeña calle que hoy se conoce como la « rue du Premier-Film » y que alberga la sede del instituto Lumière. Aunque la proyección que hizo que todo se desbocara tuvo lugar, en París, en diciembre de ese mismo año, en lo que fue la primera proyección comercial de la historia. Los hermanos eligieron una sala con cien butacas y pusieron el precio de un franco por entrada para aquella primera matinal. Recaudaron 33 francos . Dos semanas después, solo en entradas sacaban 2.500 francos por día . El invento fascinó al mundo. Y no había pasado ni un año cuando en todas las grandes capitales del mundo ya había proyecciones periódicas. No ha habido arte ni tecnología que más rápido se haya expandido. «Ni el teatro, ni el circo, ni los music-hall habían tenido jamás éxito semejante y, posteriormente, le hizo falta una década a la radio y dos décadas a la televisión para alcanzar una amplia audiencia», explica Sorlin en « El cine, reto para el historiador ».

«El aparato inventado por los señores Auguste y Louis Lumière permite recoger por una serie de tomas instantáneas todos los movimientos que durante un tiempo se suceden delante del objetivo, así como reproducir tales movimientos proyectándolos a tamaño natural sobre una pantalla ante una sala con público», recogía Terenci Moix en la fabulosa « Guía de la historia del cine», que publicó en ABC en 1995 para celebrar el centenario del invento.

Momento creador

El instante final del siglo XIX fue un momento de efervescencia pura. De inventores, artistas, creadores... gente que dibujaba el nuevo mundo del futuro. El cinematógrafo, advierte el catedrático de sociología del Cine, « triunfó porque parecía resumir todo lo que proponían los descubrimientos científicos de la época : la velocidad, la abolición de las distancias, el sobrevuelo de los más vastos espacios, la exploración del mundo, el hecho de remontar el tiempo o la anticipación del porvenir. “La máquina del tiempo”, de H.G. Wells, se publicó mientras los hermanos Lumière terminaban de poner a punto su cámara y “La guerra de los mundos” salió tres años después», relata el catedrático de la Sorbona.

¿Cómo los dos hijos del pintor Antoine Lumière revolucionaron el mundo? Fue su padre, que también era propietario de un estudio de fotografía, el que les animó a investigar la imagen. Así se conviritieron en científicos tras asistir al instituto técnico donde Louis creó un método de fotografía instantánea a través de unas placas. Ese inventó supuso el primer éxito a la empresa familiar. Después, allá por 1894, los Lumière se fijaron en la fotografía animada que estaba estudiando Thomas Edison . A partir de otros trabajos previos, los franceses dieron con la clave para triunfar: proyectar lo filmado, el cinematógrafo, ya que hasta entonces solo se veía a través de una ventanilla. Charles Moisson, el jefe mecánico de su fábrica, construyó el prototipo que proyectaba 16 imágenes por segundo utilizando la película puesta a punto por Edison (una banda de celuloide perforada). Semanas después, en marzo de 1895, en la ya conocida como «rue du Premier-Film», científicos, artistas e intelectuales vieron salir a obreros de la fábrica.

Artistas, no científicos

Antes de que George Méliès hiciera de esta ciencia un arte, los hermanos Lumière ya investigaban con la creatividad. Al menos así lo asegura Fremaux: « Los Lumière rodaron unos 1.500 filmes de 50 segundos . Muchos cinéfilos solo conocen "La llegada del tren" o "Salida de los obreros de la fábrica", pero es importante que el espectador descubra otros. A los Lumière se les considera más inventores que cineastas, y no es cierto. Creo que es fascinante descubrir cómo los hermanos Lumière rodaron tres versiones de los obreros saliendo de la fábrica durante varios meses en 1895. Se preocuparon de mostrar distintos ángulos de una misma historia. Se preocuparon por su puesta en escena, la fotografía, el encuadre, el contenido con una hipótesis explícita y otra implícita. Ignorar o considerarles realizadores menores es injusto y, sobre todo, falso», sentenció el director.

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