Crítica de «Falling»: Padre y patrón, pero no modelo
Viggo Mortensen debuta en la dirección con este tenso drama familiar que se estrena este viernes
Ya en la primera secuencia, el director Viggo Mortensen le ofrece a los espectadores el manual de instrucciones de la historia que va a contar: un anciano impertinente y mal hablado viaja con su paciente hijo en un avión, y ambos nos hacen notar que se despeña apresuradamente por el barranco del alzheimer . En su primera película como director, Viggo Mortensen construye un drama familiar de aparente corte clásico, con su pasado tormentoso (resuelto en goteo de «flashback» que procuran más claves y emociones que orden biográfico), un presente doloroso y dañino y un futuro inexistente.
Ficha completa
Falling
La película se expresa con enorme franqueza a través de sus personajes magníficamente construidos, en especial ese hombre bruto, de lengua putrefacta y sin el menor síntoma de apego hacia los demás, incluidos los de su propia familia. Lo interpreta con grandes dosis de energía negativa Lance Henriksen , que consigue el milagro de construir a un tipo despreciable y abyecto pero con algún islote de sentimiento y de humor furioso que permite algún asa por el que agarrarlo. Excelente y extrema interpretación . El propio Viggo Mortensen interpreta al personaje del hijo, paciente en los dos sentidos, estoico y enfermo, por su relación envilecida con el padre, que desprecia su mundo y sus circunstancias (está casado con un hombre y tiene una hija adoptada).
Todo el desarrollo de la trama está tratado con gran sensibilidad, y aunque se basa esencialmente en la constante y violenta colisión producto de la convivencia y de las heridas del pasado, mantiene y doma lo airado y agresivo de su fondo con una mirada comprensiva y humana en una mixtura compleja pero bien resuelta de tripas y corazón. En fin, una película tensa, llena de sentimientos y resentimientos y que acaba siendo conmovedora sin dejar de ser incómoda.
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