Música
BambiKina: «Mi proyecto tiene un poco de doble filo»
La banda liderada por la cacereña Esther Méndez actúa en la sala Caracol, dentro de la Ruta Firestone
La Ruta Firestone es un roadshow de conciertos por ciudades españolas (Vigo, Gijón, Zaragoza, Madrid y Granada en esta primera edición) que cuenta con la participación de artistas como Sidecars, Sidonie, David Otero o Iván Ferreiro. El cuarto concierto de la Ruta será en Madrid, con el directo de BambiKina el jueves 21 de septiembre a las 20:30 horas en la sala Caracol (Calle Bernardino Obregón, 18). Las entradas para este concierto sólo se pueden conseguir a través de una promoción que ya está activa en la web www.rutafirestone, así como en el Facebook e Instagram de Firestone España.
Folk ecléctico, rock americano, tex-mex, América del Norte, del Centro, del Sur, letras en castellano, la sombra de Violeta Parra… La cálida voz de Esther Méndez se proyecta en Bambikina narrando historias mágicas que discurren en ambientes místicos y atmósferas envolventes; como si una nueva Joni Mitchell diese vida a los relatos de Julio Cortázar y Juan Rulfo. Un primer EP, «Caravana (2014)», y un elepé, «Referencias», han catapultado una carrera que se prevé tan larga como jugosa, y marcada por un sugerente toma y daca entre la accesibilidad pop y la profundidad mística de sus canciones.
¿Cómo fue el recorrido desde su EP hasta su primer largo?
No fue fácil, porque mi proyecto se sale un poco de lo establecido. Al ser un estilo no definido, con un poco de psicodelia, un poco de folk... hay tantas cosas que es difícil encontrar el hueco. En los festivales country no estás porque no eres del todo country, en los indies tampoco porque no eres pop. El camino de encontrar hueco ha sido complicado, pero poco a poco se han ido abriendo más y más puertas. El primer EP lo defendía en formato de dúo, y ahora tengo banda y más instrumentación. Las horas de local, definiendo el sonido propio a base de tocar y tocar, han hecho el resto.
¿Se ha sentido afín a algún otro artista nacional actual? Al mencionar psicodelia y folk viene a la cabeza Angel Stanich, aunque sea muy diferente.
Nos comparan con él, y también con gente como Club del Río, por esas sonoridades más sudamericanas. Hay un resurgir de estas músicas, pero a mí me sigue costando mucho definir Bambikina, porque es un proyecto tan genuino y tan personal que me resulta imposible. Hay Dylan, Violeta Parra, Gabo y Cortázar empapando de realismo mágico las letras... Establecer comparaciones me cuesta.
Alguna vez ha dicho que su música requiere una escucha proactiva, lo cual, en lo tiempos que corren es casi una declaración anti-pop. Curioso viniendo de un grupo cuyo nombre hace referencia a los Beatles (el Bambi Kino era el cine de Hamburgo donde pernoctaron en su primera visita a la ciudad alemana).
Las canciones no están tan alejadas del pop, tienen melodías muy cantables, pero a la vez se mueven en un universo muy personal que lo convierten en algo genuino. Sí es verdad que está ese doble filo, de que es un proyecto bastante alternativo, pero en general tiene los factores que pueden hacer que trascienda a las grandes plazas.
Primero descubrió el sonido Nashville, y después el sonido de los Andes. ¿Estamos demasiado americanizados?
Sin duda. A mí me llamaban la chica del folk, y eso no me definía en absoluto. He sufrido bastante tiempo esa especie de estigma del rock americano, que están ahí: Ryan Adams, Wilco, Dylan... pero hay mucho más. De hecho mis nuevas composiciones apuntan mucho más al sur que al norte. Quiero preservar el punto de leyenda y de mito de la raíz sudamericana, pero actualizarlo.
¿Cuándo entrará a grabar esas nuevas composiciones?
Quiero entrar a grabar a finales de año, y lo que me gustaría es publicar el disco en abril. Estamos reuniendo el presupuesto para entrar al estudio cuanto antes, porque una vez están las canciones compuestas, se convierte en una necesidad grabarlas rápidamente. No quiero manosearlas mucho, ya tengo claro hacia dónde quiero que vayan.
¿Cómo le fue en el festival DCODE? Ya sabe que a veces los grupos no tan famosos no tienen las mejores condiciones...
No fue un trampolín ni nada que marcase un antes y un después, pero sí nos dejó la sensación de que la banda estaba creciendo. Vino gente a vernos porque había mirado el horario y sabía cuándo y dónde tocábamos. Pero lo que comentas es totalmente cierto. A veces te dicen que tocas en nosequé festival enorme, y luego te toca un escenario pequeñajo a las cinco de la tarde. Aun así, merece la pena aparecer en un cartel junto a bandas tan gigantes.
¿Adelantará alguna de las nuevas composiciones en su concierto en la sala Caracol?
Pues sí. La última vez que toqué en Madrid fue en el Teatro Lara en marzo, en un concierto que nos dejó muy buen sabor de boca. Esto será como un cierre de ciclo, y sí que adelantaré un par de temas que mostaré allí. Después estaré el 1 de octubre en el Mercado de Diseño en el Matadero, en formato acústico.
