Italia, a tumbar a la Australia de Hiddink, su último verdugo

Lo logró primero con su Holanda natal en el año 98, lo volvió a conseguir con Corea del Sur en la Copa del Mundo asiática, y ahora con una sorprendente Australia que se ha convertido en una de las revelaciones del Mundial. Sus grandes gestas le han llevado a convertirse en un héroe en todos estos países y uno de los técnicos de mayor prestigio en todo el mundo, menos en un rincón: en Italia.

Y es que el conjunto de Marcello Lippi reclama venganza. Aún tienen muy fresca la polémica eliminación que padecieron en Corea del Sur ante la selección anfitriona en octavos de final.

Entonces, los europeos, con el fracasado Giovanni Trapattoni a la cabeza, culparon a las insólitas decisiones de Byron Moreno, un colegiado ecuatoriano que alcanzó una fama en Italia similar a la de Al Ghandour en España. Los transalpinos clamaron contra el árbitro, al que culpabilizan completamente de aquella eliminación.

Para conseguir su vendetta, Lippi volverá a apostar por el 'ataque' -si se puede llamar así el estilo rácano italiano- con un media punta (Totti) y dos delanteros (Toni y Gilardino). En defensa, en cambio, el técnico no podrá contar con Nesta, uno de sus baluartes, y al que persigue una maldición en los Mundiales. En sus tres presencias en este campeonato ha padecido problemas físicos.

Con humildad

Los 'socceroos', mientras, afrontan el partido con humildad. «Es un partido entre David y Goliat», repiten. Por eso, su fútbol físico se convertirá en el principal argumento a utilizar para tumbar a los italianos. En ello confian los aficionados del país de los canguros.