Un viaje con mucho ritmo hasta 2008

Un ex vicepresidente del gobierno español, tres veces ex ministro y ex secretario general del partido que gobernó España durante ocho años. Al hombre de este currículum le mandan, pocas semanas después de que el PP perdiera las elecciones nacionales y autonómicas de 2004, regresar a Andalucía para que intente, por tercera vez, optar a la presidencia de la Junta.

¿Desánimo, desgana, desilusión? Javier Arenas llegó pisando fuerte y, desde junio de 2004, no se ha bajado del coche. En estos meses ha recorrido 250.000 kilómetros por las carreteras andaluzas -a esta cifra habría que añadirle sus idas y venidas a Madrid, donde ejerce sus funciones de diputado nacional- y ha realizado 320 visitas a municipios de toda nuestra comunidad autónoma y ha protagonizado 220 actos en las ocho capitales.

Pero la cifra que más le agrada a Arenas de esta estadística es que ha saludado en persona a más de 140.000 andaluces. Le gusta sacar pecho ante esta hiperactividad y en los últimos mítines se suelta con un : «Estoy cogiendo complejo de turronero, con mi puesto de aquí para allá, y desde luego ya he hecho más kilómetros que el baúl de la Piqué». El líder de los populares andaluces avisa a los que vaticinaron que se fatigaría a los tres meses: Piensa seguir con este ritmo hasta 2008. Asegura que ha descubierto ganas de cambio en los ojos de los andaluces. Así es un día laborable en la vida de Javier Arenas.



REUNIÓN CON SU GABINETE

10.00 horas

La carta para Chaves y los paneles para Rajoy

Ya ha ojeado los diez periódicos que deja en la mesa de su despacho y con los que se reencontrará en el coche. Las principales cabeceras nacionales y andaluzas junto a dos rotativos catalanes.

En la sala de juntas le esperan sus más estrecho colaboradores. Son cinco, dos hombres y tres mujeres. Arenas saca una lista y comienza a tachar los asuntos tras oir las novedades al respecto. La carta que ese mismo día enviará al presidente Manuel Chaves sobre el Estatuto ya está a falta de una última lectura. Los grandes paneles, de ocho metros, para el escenario del acto del lunes con Mariano Rajoy lucirán fotografías de la última gran manifestación que el PP organizó en Málaga. Faltan nueve currículums con fotografía de los candidatos de los municipios con más de 20.000 habitantes. Toca analizar los pro y los contra de que el jefe asista o no al Debate del Estado de la Comunidad. Arenas recuerda que le tienen que dejar hueco en la agenda para un encuentro largo con Teófila Martínez.

Otros asuntos que se despachan de forma más rápida. Cambio de oficina. Breve visita al lugar donde se reúne el comité electoral del PP-A. Saluda a su presidente, Aurelio Romero y a Pedro Fernández Montes, alcalde de Torremolinos y pieza importante en este engranaje.

El tiempo apremia. En un hotel de la capital le espera el primer acto de la jornada. Sala de la sede regional y, como cualquier otro peatón de Sevilla, debe esquivar las zanjas y vallas del metro y de otras obras para acceder a su coche. Eso sí, de cerca siempre le vigila su escolta.

«Llevo 14 años con vigilancia, mi hija pequeña siempre ha visto a unos hombres extraños que acompañaban a 'papá'. Estoy acostumbrado, pero te afecta, porque se pierde intimidad, sobre todo familiar», cuenta Arenas mientras el coche se adentra en el enjambre del tráfico sevillano.

La agenda de hoy no la consideran de las más duras. Hay días que visita cuatro provincias y todas las semanas duermen una o dos noches fuera de casa. Hoy toca Sevilla-Cádiz. Se retornará de madrugada.

ACTO DEL PP DE SEVILLA

11.30

Sorpresa: 'Casting' de Gran Hermano

Entre semáforo y semáforo, Javier habla de José María, el conductor, con el que lleva trabajando desde hace 14 años. José Luis Sanz, a su lado, le apunta algunas cuestiones. En pocos minutos le tocará hablar de los problemas de acceso a Sevilla, sobre todo desde el Aljarafe. Habrá mucha prensa, interesada por los atascos pero, sobre todo, por el primer encuentro público entre Arenas y Jaime Raynaud, el ayer mismo dimitido portavoz del PP en el Ayuntamiento hispalense. Llega la comitiva al hotel y, tras dirigirse a la sala en cuestión, se produce una sorpresa. Un grupo de jóvenes muy variopinto, algunos maquillados y peinados, otras con la ropa justa, se arremolinan junto a la puerta del acto del PP. ¿La nueva cara de Nuevas Generaciones? No, se trata de la primera sorpresa de la jornada: ¿Un casting para el programa Gran Hermano, de Tele 5! Arenas sonríe y desea suerte a alguno de los aspirantes.

En el interior le esperan mucho de los suyos y, como estaba previsto, muchos periodistas. Expone el plan popular para solucionar los atascos y aprovecha para dar el primer repaso a su oponente: Estatuto, retirada de símbolos religiosos de los colegios y hasta el caso de Gibraleón, donde un tránsfuga será el candidato del PSOE a los próximos comicios. Al concluir, todos los representantes populares de pueblos de Sevilla quieren comprometer a Arenas para que asista a la nominación de sus alcaldables. Lo intentará, porque las ciudades medias del interior son una de sus prioridades de cara a las elecciones autonómicas de 2008. Las de Sevilla, Córdoba y Jaén son toda una obsesión para él.

Javier Arenas ya sabe lo que es recorrer Andalucía, lo hizo en las campañas electorales de 1994 y 1996. Cuando se le pregunta si ha cambiado mucho la comunidad de entonces ahora responde: «Sí, mucho, existe una Andalucía costera dedicada al turismo, al sector servicio y a la agricultura intensiva y esa es una Andalucía próspera que ha crecido mucho más que la del interior, aún estancada en una agricultura más tradicional y carece de un tejido industrial solvente». Sin apenas respirar apostilla: «Y en la zona costera es donde el PP tiene su gran feudo, con cientos de alcaldes desde Almería hasta Huelva».

La gran batalla será, una vez más, en el interior. Reconoce problemas para comunicar el mensaje del PP en estas localidades, por eso ha optado por renovar el partido en muchos de estos municipios y buscar un lenguaje más ágil y directo para que los andaluces de todos los rincones entiendan qué es lo que quiere el PP. «Yo tengo una fe ilimitada en que podemos lograr que Andalucía sea la primera región de España en crecimiento económico y creación de empleo y una de las primeras de Europa».



COMIDA EN ALCALÁ DE GUADAIRA

15.00

Experto en ventas y menú de carretera

«Yo nunca he quedado formalmente con alguien para ir a comer y luego le he dejado plantado, lo que ocurre es que cuando estás conversando con alguien y te quedas a medias sueles decir que a ver si comemos y seguimos hablando y, por lo visto, esto me ha creado una fama inmerecida», aclara Javier Arenas. Él y los suyos podrían, con poco esfuerzo, editar una guía de las mejores ventas de las carreteras andaluzas. Tienen sus sitios más o menos fijos en los que repiten plato: En su cuartel gastronómico de Almería degustan choto y queso frito de cabra; en el de Granada, salmorejo y trucha; en Sevilla, alcachofas a la plancha; en los de Antequera y Archidona, la porra y en los de Cádiz y Jerez, jamón, queso curado y huevas a la plancha.

Hoy toca menú fijo, porque se reúne con sectores sociales de Dos Hermanas y Alcalá de Guadaira. En el trayecto desde Sevilla al restaurante suena varias veces el teléfono: Josep Piqué, su homólogo en Cataluña, le habla de que le quedan pocos candidatos por decidir -Arenas es responsable del comité electoral nacional del PP-. El maestro Curro Romero le recuerda un campeonato próximo de dominó donde jugarán de pareja; Macarena, su esposa, le advierte de que antes del viernes deben terminar la declaración de Hacienda. Antonio Sanz, presidente del PP de Cádiz, le da algunas coordenadas para el acto de esta tarde. Su hijo, exultante, le cuenta que le han dado un diploma en el colegio por su esfuerzo y el padre sonríe con mucha satisfacción. Los empresarios prefieren comer en un reservado y sin ningún periodista. Arenas insiste en que en Andalucía hay miedo al poder de la maquinaria socialista. Poner el acento en los medios de comunicación públicos. El PP entiende que su grado de manipulación se merece una denuncia ante la Unión Europea. La presentarán pronto. El almuerzo se prolonga hasta pasadas las cinco de la tarde. No hay mucho tiempo antes de emprender viaje a Rota, para presentar a su candidata. Breve parada en un hotel. Marilar, su directora de comunicación, le entrega todos los teletipos que las agencias de noticia han lanzado hasta esa hora referentes a los temas claves de Andalucía.



CANDIDATA EN ROTA

20.00 horas

Casa a casa sí, boca a boca, no

¿Cómo aguanta este ritmo? Tiene tres secretos: Dedica media hora de cada jornada a descansar o a pensar en cualquier cosa que no sea política -se lo recomendó un neurólogo amigo suyo- y siempre duerme en el coche o en el AVE, aunque sea media hora.

¿El tercero? Lo cuenta él mismo: «Mi pasión por Andalucía y mi decidida vocación política». Eso sí, no le gustan los profesionales de la política, aunque sí quiere que haya muchos profesionales de toda índole en la política a la que considera la más opuesta a una ciencia exacta. «Puedes trabajar duro durante mucho tiempo y estar convencido de que haces bien las cosas y los resultados no te acompañan o puedes dudar de una decisión concreta y darte cuenta luego de que ha sido la acertada», comenta.

Llegada a Rota a la hora prevista. Un grupo de personas lo espera a las puertas del hotel con una pancarta. «Espero que sean de los nuestro», bromea Arenas. Son de los suyos. El presidente regional sonríe. Le ha gustado el discurso de la candidata del PP a la Alcaldía de Rota y le ha encantado que en la sala hubiera casi 300 personas. «Vas sumando 300 personas en cada acto y al final de mes son muchos miles de personas», apostilla. El entiende que las intervenciones deben estar salpicadas de anécdotas curiosas, porque si no se hacen insufribles. «Tengo una amiga en Huelva, una militante, que siempre que me ve me dije: 'Hijo, siempre con la maleta de un lado para el otro, recorriendo miles de kilómetros y sacrificándote tanto para que luego ganen los mismos'». Arenas sabe qué es lo que provoca este comentario entre el público: abucheos para los rivales y aplausos para él. Para rematar la faena suelta: «Yo le digo a esta militante que no se preocupe, que cuando esté bajo de moral ya la llamo para que me anime». Más aplausos y risas.

REGRESO A SEVILLA

23.00 horas

Bocadillos y patatas fritas

«No está mal la jornada», sentencia Arenas. José María, el conductor, espera en el coche con bocadillos, cervezas y patatas fritas de bolsa. Es la cena, la misma cena que muchas noches. Javier Arenas piensa seguir en la carretera, porque dice que es la mejor manera de entender los problemas de los andaluces y de proponerle soluciones, las soluciones que oferta el PP-A.