Un hombre trabaja desde casa utilizando un ordenador. / A. M.
Economia

El Gobierno abre la puerta para que los empleados públicos trabajen desde casa

La implantación del teletrabajo a través de programas piloto supone un paso previo a su regulación

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Los departamentos ministeriales y de los organismos públicos vinculantes o dependientes que lo deseen podrán elaborar planes piloto para que sus trabajadores desarrollen la actividad laboral desde casa, es decir, para que ejerzan el teletrabajo. Los programas deberán especificar el objetivo que persiguen, la duración del proyecto, y el número y las características de los empleos que incluirán. Así figura en una orden ministerial firmada por el titular de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. La medida entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), previsiblemente este viernes.

Los planes piloto forman parte del Plan Concilia, lanzado por el Ministerio para la búsqueda de fórmulas que compaginen mejor las vidas profesional y personal. Serán continuación de una experiencia pionera desarrollada en el departamento que dirige Sevilla. Esta iniciativa estuvo protagonizada por 30 trabajadores voluntarios. Un 31% de los participantes aseguró que su productividad había aumentado y un 19%, que había mejorado.

Acuerdo Marco Europeo

Los proyectos a aplicar supondrán un paso previo a una posterior regulación de esta forma de organización del trabajo. Estarán en línea con las acciones adoptadas por los poderes públicos de los países del entorno y con el contenido del Acuerdo Marco Europeo sobre Teletrabajo, firmado en 2002. No necesitarán el visto bueno de instancias superiores, pero tendrán que reunir unos requisitos. Por ejemplo, «no podrán afectar a aquellos puestos de trabajo que requieran contactos personales frecuentes o de atención directa al público».

La orden ministerial entiende por teletrabajo «toda modalidad de prestación de servicios de carácter no presencial». En virtud de esta definición, «un empleado de la Administración General del Estado podrá desarrollar parte de su jornada laboral mediante el uso de medios telemáticos desde su propio domicilio, siempre que las necesidades del servicio lo permitan».

Una vez concluidos los programas, los diversos departamentos que se hayan inclinado por su utilización comunicarán al Ministerio los resultados. Éste confeccionará un estudio global sobre las diferentes experiencias y conclusiones obtenidas de la aplicación del teletrabajo.

Beneficios

La orden señala que la realización de las tareas laborales desde casa «puede suponer importantes beneficios». Por un lado, los departamentos que se embarquen en los nuevos proyectos mejorarán su organización al tener identificados los objetivos y fijada la evaluación de su grado de cumplimiento. Por otro, los trabajadores verán aumentadas las posibilidades de compaginar sus vidas laboral y personal.

La participación de los empleados públicos «será siempre voluntaria». Todos aquellos trabajadores que se acojan a esta modalidad de empleo «quedarán excluidos de los criterios generales que rigen en cada Ministerio sobre jornada y horarios».