El presidente Abás pide el cese inmediato del lanzamiento de cohetes sobre Israel

El presidente palestino, Mahmud Abás, ha exhortado hoy a las milicias armadas a cesar el disparo de cohetes contra Israel y a seguir respetando el 'alto el fuego', según declaró un portavoz de la Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Nabil Abu Rudaina, portavoz presidencial, ha declarado hoy a medios de prensa reunidos en Ramala que Abás ha pedido a los grupos armados que cesen los disparos contra Israel, advirtiéndoles además de que en caso contrario serán responsables de cualquier represalia que emprendan los israelíes.

"El presidente Abás ha exhortado a todos los grupos armados en Gaza a que cesen de lanzar cohetes contra Israel y a que sigan plenamente comprometidos con la tregua con Israel", declaró Abu Rudaina. Y prosiguió: "El presidente Abás considera a cualquier grupo o facción que viole el alto el fuego completamente responsable de la destrucción, demolición y víctimas que se produzcan como resultado de cualquier agresión inminente de Israel".

Israel responde a un ataque con cohetes desde Gaza

A lo largo de la jornada al menos dos cohetes rudimentarios Al-Kasam han sido lanzados desde la franja de Gaza contra la ciudad israelí de Sderot, situada a menos de un kilómetro del territorio palestino. En respuesta, el Ejército de Israel ha lanzado un ataque aéreo sobre la franja de Gaza cuyo objetivo era un vehículo conducido por milicianos de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo armado de la facción Al Fatah del presidente de la ANP, y que ha causado la muerte a dos niños y un adolescente palestinos en las inmediaciones de campo de refugiados de Jebaliya.

Mohamed Roka de 5 años y una niña de siete fallecieron en el ataque. Además, una chica de 16 años falleció poco después en el hospital, confirmó el doctor Juma Fatá del hospital de Shifa en Gaza. El vehículo hizo explosión en una calle muy estrecha del campo de refugiados, done viven unos 100.000 palestinos. Algunos testigos afirmaron que vieron cómo la gente saltaba fuera del coche antes de producirse la deflagración.

Tras el suceso, cientos de palestinos se reunieron alrededor del vehículo y expresaron su enfado por el ataque. El primo del niño fallecido afirmó que se encontraba en su tienda de reparación de vehículos. Después vio una explosión naranja y los niños recibieron el impacto, tras lo que se llevó a varios de ellos a las ambulancias. El canal israelí de televisión número 2 afirmó que el ataque fue "otro intento fallido de asesinato, que de nuevo golpeó a los civiles inocentes".